El encuentro comenzó con dominio de balón del Bayern de Munich frente a una Juventus que se mantenía replegada en su campo. A pesar de ello, fueron los italianos los que se adelantaron en el marcador de la mano de Paul Pogba. Después del gol, el equipo local siguió dominando el juego, moviendo la pelota y abriendo hacia los costados en busca de algún espacio, en una defensa bianconera que se estaba mostrando muy sólida, y que no estaba concediendo espacios en defensa, mientras tanto, estaba teniendo una gran participación en ataque a la hora de iniciar los contrataques, o de buscar en largo a alguno de los delanteros.

Dominio local, peligro visitante

Tras unos minutos, el equipo de Guardiola siguió llevando la iniciativa del juego en ataque, buscando espacios con ataques posicionales, con Vidal y Xabi Alonso muy participativos en la frontal del área en las labores de creación de juego, pero estaban teniendo muchas dificultades para encontrar alguna opción de pase entrelíneas. Después de un tiempo, el encuentro siguió la misma dinámica, el Bayern tuvo la posesión del balón, llegando a monopolizarla por momentos, y recuperándola con bastante facilidad, y el conjunto dirigido por Allegri se mantenía replegado y trataba de superar la primera línea de presión del rival, saliendo jugando. Tras un tramo, en el que los locales rondaron la portería rival con bastante continuidad, el combinado transalpino logró marcar el 0-2 de la mano de Cuadrado que recibió un balón de Morata y batió a Neuer tras quebrar a varios defensas dentro del área.

Tras el gol, el equipo muniqués siguió en sus trece, mantuvo la posesión de la pelota, y trató de reinstalarse en campo contrario, ante un contrincante que adelantó las líneas de presión. Tras unos minutos de posesión, el Bayern consiguió acomadarse de nuevo con la pelota, y el conjunto visitante volvió a retrasar las líneas, y gracias a ello consiguió cerrarle las vías de ataque al combinado teutón, que apenas estaba consiguiendo crear ocasiones de gol en el primer tiempo, pues no encontraba espacios ni por dentro, ni abriendo hacía los costados. Después de un tiempo, el equipo de Munich siguió realizando posesiones largas alrededor del área, pero no encontró ningún espacio, y siguió teniendo muchos problemas a la hora de realizar las transiciones defensivas.

Control de la Juve ante un Bayern impotente

El segundo tiempo comenzó con la Juventus controlando el juego, ante un Bayern que estaba teniendo dificultades para reengancharse al encuentro, pues no estaba teniendo protagonismo en campo rival, a causa de las dificultades que tenía para acceder a él, ante las líneas de presión adelantadas del rival, que estaba teniendo mucho más la posesión, y estaba llegando a la portería rival con mucha claridad por los costados, por donde el Bayern estaba haciendo aguas a la hora de achicar espacios, pues los laterales no estaban contando con ayudas de los centrales, ni de los hombres del centro del campo. 

Despues de los primeros minutos de juego, el equipo local recuperó el control del juego, y movió el esférico entre el centro del campo, y el terreno de juego del oponente, aunque estaba jugando en zonas mucho más retrasadas que en el primer tiempo. Posteriormente, lo siguió intentado pero estaba falto de claridad en los últimos metros, ya que no estaba encontrando destinatarios dentro del área, ni abriendo el juego hacia los lados, ni buscando opciones de pase por el interior. El problema de los locales erradicaba en que ante la falta de desequilibrio que provocaban por los costados, no estaban encontrando una alternativa por las líneas interiores, y la defensa de la Juventus le fue comiendo terreno poco a poco a base de recuperar balones. Lewandowski logró el 1-2 después de que el combinado alemán incidiera por enésima vez en el encuentro por el costado derecho, para que el ariete polaco rematara de cabeza un centro de Douglas Costa.

Tras el gol, el combinado muniqués siguió teniendo el mando del encuentro, ante un conjunto bianconero que retrocedió más las líneas temeroso de encajar un segundo gol que forzara la prórroga. Después de unos minutos, el Bayern encontró la fórmula, para crear peligro: balones largos a la espalda de la defensa, y llegada de efectivos en oleadas desde segunda línea. En los últimos minutos de juego, el cuadro rojo tuvo el balón pero no encontró remate en las salidas por los costados, y tampoco mediante internadas por el medio. El 2-2 llegó por medio de Müller, que batió a Buffon tras rematar un centro de Coman desde la derecha en el segundo palo. 

Inicio demoledor tras un primer tiempo intenso y equilibrado

La primera parte de la prórroga fue bastante abierta con alternativas ofensivas de ambos equipos, pues los locales estaban alternando tramos en los que jugó al contraataque, con fases de presión y ataque posicional. Mientras tanto, el conjunto turinés, se estaba volcando con muchos efectivos en la zona de ataque cuando el equipo tenía el cuero, aunque cuando no lo tenía, retrocedía sus líneas de presión hasta la frontal del área. Cuando los del sur de Alemania tenían la redonda en zonas retrasadas del campo, el equipo italiano se lanzaba a la presión persiguiendo a los tres centrales que conformaban la línea defensiva.

El segundo acto de la prórroga comenzó con dominio de balón del conjunto  local que se adelantó en el marcador después de que Thiago batiese a Buffon en el mano a mano tras una combinación entre líneas que finalizó con el hispanoitalobrasileño rematando en el punto de penalti. Después del gol, Coman logró sentenciar la eliminatoria tras batir a Buffon con un disparo de párabola desde la derecha tras una recuperación del Bayern en campo propio y una gran salida en transición rápida. Los últimos instantes fueron de control alemán bajo un ritmo bajo de intensidad.