Los actuales líderes de la Serie A llegaban al Estadio Olímpico de Turín tras la eliminación en Champions. Tras este choque quedarían dos alternativas: levantarse tras la caída europea, o hundirse y trasladar la crisis europea a la competición doméstica. Los bianconeri plantearon su habitual 5-3-2 a pesar de la ausencia de Chiellini, el mariscal de la zaga.

Dos alternativas: levantarse tras la caída europea, o hundirse.

Por su parte, los locales llegaban al choque a cinco puntos del descenso. Aunque su obligación no era la victoria, sumar puntos ante el líder sería un gran paso para la salvación. A pesar de la diferencia técnica, en el Derby della Mole, como en cualquier derbi puede pasar cualquier cosa.

Aunque el último precedente favorece al club granata, hay que contextualizarlo para entender el porqué de este triunfo. Il Toro consiguió el triunfo con un 2-1 en el luminoso; pero en pleno abril, y con la liga sentenciada los pupilos de Allegri estaban con la cabeza en la competición europea y se dejaron ir ante el rival de la ciudad.

En la sala de prensa ambos entrenadores destacaban la importancia del choque, Allegri señalaba: "El partido contra el Torino vale un buen trozo de 'Scudetto", para reflejar la grandeza del choque.

Buffon supera a Sebastiano Rossi y se consagraba como guardameta con más minutos imbatidos en la Serie A

Con el pitido de Rizzoli comenzaba una batalla sin cuartel, en la que el local arrancó con las revoluciones muy altas, pero que los líderes del calcio pudieron frenar con éxito. A escasos cinco minutos del inicio del encuentro se constató uno de los grandes alicientes del encuentro. Gigi Buffon superaba a Sebastiano Rossi y se consagraba como guardameta con más minutos imbatidos en la Serie A (tras el gol local, estableció el récord en 974).

La primera gran ocasión del choque la tuvo el cuadro granata. Benassi recibía un balón en las inmediaciones del área, y envío su disparo a la derecha de Buffon, que realizó una gran parada. A la media hora de juego, Dybala se disponía a lanzar un tiro libre, tras el golpeo el argentino se echó la mano al cuádriceps; el jugador intentó seguir pero dos minutos después abandonó el terreno de juego, y en su lugar entró Morata.

Inmediatamente después de este cambio, Pogba disponía de un lanzamiento de falta desde más de 25 metros, el francés la pegó cerca de la cepa del poste, abriendo el luminoso en un envío en el que Padelli pudo hacer más. Minutos después el francés volvió a gozar de otro tiro libre, esta vez bien resulto por el guardameta local. Escasos instantes antes de que Rizzoli marcase el camino a vestuarios, Khedira realizó una gran carrera en solitario tras la que anotó el 0-2, reafirmando la superioridad bianconera durante todo el primer tiempo.

A la vuelta del descanso, los locales demostraron no perder la fe en su victoria, y en la primera acción dispusieron de un claro penalti tras una entrada de Alex Sandro a Belotti. El italiano superó a Buffon desde los once metros, acabando con la imbatibilidad de Gigi, y acercando a su equipo en el luminoso. El Torino empezó a creer en su triunfo, y antes de la hora de partido Maxi López anotó un tanto invalidado por Rizzoli, en lo que se convirtió en una de las jugadas polémicas de la jornada.

La Juventus empezó a pausar el encuentro con el 1-2 en el marcador

Tras esta acción, la Juventus empezó a pausar el encuentro; y Morata puso el 1-3 en el marcador bien asistido por Pogba, que estaba siendo el mejor del encuentro con diferencia. La hegemonía bianconera continuó y a poco más de diez minutos del final, Morata establecía el definitivo 1-4, de nuevo asistido por Pogba. Lo más negativo del encuentro para Allegri – a la espera de las pruebas a Dybala tras su lesión – fue la expulsión de Khedira tras unas protestas clarividentes a Rizzoli, que no dudó en señalarle el camino a vestuarios.

Con esta victoria, la Juventus mantiene la distancia con el Napolés y se rearma tras la eliminación europea. Por su parte, para el Torino todo sigue igual, y a partir de ahora deberá dar el todo por el todo para mantenerse en la máxima categoría del fútbol italiano.