El encuentro reunía todos los alicientes para ver un gran partido. La tensión era muy alta y fruto de ello por la tarde en el centro de Sicilia se han visto altercados entre la afición del Palermo y la de la Lazio. Incidentes que han dejado varios heridos y siete detenidos.

El equipo romano llegaba al encuentro con unas sensaciones extrañas y malas puesto que a mediados de esta semana, Stefano Pioli fue destituido tras varias jornadas consecutivas sin conseguir plasmar un buen juego sobre el césped y sobre todo sin lograr la victoria. Un equipo que en verano jugó la fase previa para entrar a la Champions League, y que a partir de aquí, el factor psicológico ha hecho mucha mella en el vestuario. Por su parte, el Palermo está teniendo una temporada nefasta. Cambio de entrenadores constantemente, jugadores sin una mentalidad ganadora. Ingredientes de un conjunto que poco a poco está oliendo más a Serie B.

El partido ha comenzado con un guión que nadie esperaba. Todos creían y confiaban en un encuentro muy igualado y parejo con dos conjuntos que querían demostrar a sus entrenadores y a su respectiva afición. Pero nada más lejos de la realidad. La Lazio ha sido muy superior durante los 90 minutos. Intensos y rápidamente recuperando balón. Premisas de Simone que han calado en el vestuario que muy pronto se ha visto sobre el césped del Renzo Barbera. El centro del campo ha jugado a sus anchas y los balones han ido a las bandas constantemente. Así, Keita y Candreva se han gustado y han puesto centros muy buenos hacia Miroslav Klose. El mismo que ha definido el 0-1. En un córner botado desde la equina derecha, el balón ha quedado rechazado y el más listo de la clase lo ha aprovechado. Klose ha marcado el primer gol del encuentro tras este rebote.

A partir de este minuto 9, el Palermo no ha despertado del letargo y el conjunto romano ha seguido asediando la portería defendida por Sorrentino. Así, 3 minutos después, Keita con un disparo lejano ha estado a punto de sorprenderlo. Los ataques de los biancocelesti eran rápidos y efectivos. Además, la presión de la Lazio ha sido efectiva y ha robado muy arriba. Y fruto de un balón robado ha llegado el 0-2. Klose ha sido el artífice tras un centro de Onazi. Desde el 9 de marzo del 2015, el bombardero alemán no hacía un doblete. Sin embargo, el equipo dirigido por Novellino no ha despertado y solo se ha basado en centrar balones colgados y sin sentido a Gilardino. El técnico de la isla ha decidido señalar al equipo con una sustitución en el minuto 36. Brugman ha entrado en lugar de Lazaar. Aún así, el rumbo ha continuado igual y la Lazio ha seguido llegando durante esta primera parte.

En el segundo tiempo, el Palermo ha mostrado algunos pequeños ápices de cambio pero ninguno le hacía llegar con claro peligro a la portería de Marchetti. En el minuto 54, Candreva ha tenido su jugada para sentenciar pero se ha marchado fuera. 4 minutos después, Klose y Biglia han protagonizado una gran ocasión pero Sorrentino la ha desbaratado. En el minuto 72, Marchettí ha sacado de puerta, Klose ha prolongado y Felipe Anderson ha encarado solo al meta del Palermo y lo ha batido para hacer el 0-3. Con este resultado, la afición presente en el Renzo Barbera ha empezado a abandonar el estadio o a gritar en contra de su equipo, incapaz este de darle la vuelta al resultado y a la temporada. El 0-3 ha servido a Simone Inzaghi para seguir con este once y este estilo de juego muy beneficioso para esta Lazio y en cambio, ha ayudado para alimentar aún más si cabe el odio y sobre todo la frustración de muchos aficionados de Sicilia hacia sus jugadores.