Ya ha caído el primer equipo a la Serie B. El Hellas Verona confirma su descenso a la categoría de plata del fútbol italiano después del término de la trigésimo quinta jornada de la liga italiana. Los de Luigi Delneri ganaron en la última jornada ante el Milan por dos goles a uno, pero el gol de Kevin Lasagna que dio la victoria al Carpi frente al Empoli dejó al cuadro gialloblu a diez puntos de los chicos de Fabrizio Castori con tan solo otros nueve por jugarse.

Crónica de un descenso anunciado

Sin embargo, el descenso del equipo veronés parecía que iba a llegar tarde o temprano. Y así ha sido. El conjunto de Verona tardó nada más y nada menos que veintitrés jornadas para conseguir el primer triunfo en Serie A esta temporada. Hasta ese momento solamente había conseguido once empates en el doble de partidos disputados y se encontraba a doce puntos de la salvación.

La victoria ante el Bologna pareció ser un punto de inflexión | Foto: Hellas Verona FC
La victoria ante el Bologna pareció ser un punto de inflexión | Foto: Hellas Verona FC

De hecho, la temporada comenzó aún peor. Andrea Mandorlini comenzó en el banquillo del Marcantonio Bentegodi, pero el 30 de noviembre de 2015 era despedido después de conseguir tan solo seis puntos en las primeras catorce jornadas de liga. Luigi Delneri llegaba en su lugar, pero el destino de los veroneses estaba abocado a la Serie B.

La plantilla, a priori, tiene bastante más calidad de lo que ha demostrado esta temporada. Este parecía ser el año de la consagración del Hellas Verona en la categoría de oro del calcio con jugadores como Luca Toni, Giampaolo Pazzini, Urby Emanuelson o Rômulo, pero finalmente ha terminado descendiendo a la Serie B tres temporadas después de ascender.

Luca Toni y Pazzini no han estado a la altura

Hay varias razones para entender la pésima temporada del Hellas Verona, pero la más objetiva es la falta de gol. Los veroneses solamente han anotado treinta goles en 35 partidos. De hecho, el equipo dirigido por Luigi Delneri no es el cuadro más goleado de la categoría, pero la pólvora mojada le ha pasado factura.

El empate en casa de la Fiorentina dio esperanzas a los gialloblu | Foto: Hellas Verona FC
El empate en casa de la Fiorentina dio esperanzas a los gialloblu | Foto: Hellas Verona FC

La capacidad goleadora de Luca Toni ha sufrido un bajón inesperado, ya que el delantero italiano marcó hasta 22 goles la pasada campaña y ahora tan solo lleva cinco. Con la llegada de Giampaolo Pazzini para acompañar al capitán del Hellas Verona en la zona de ataque parecía que el gol estaba más que seguro, pero el ex del Milan solamente ha conseguido anotar un gol más que el veterano delantero.

El Hellas Verona ha desperdiciado una ocasión única

Además, esta temporada comenzó con unas circunstancias perfectas para que el Hellas Verona pudiera incluso llegar a alcanzar los puestos europeos: el galimatías deportivo e institucional del Palermo, el fracaso de la Sampdoria, la llegada de dos equipos novatos a la Serie A como Carpi y Frosinone, la irregularidad de otros equipos como Juventus o Lazio, etc. No obstante, los jugadores del cuadro veronés no han estado a la altura y ahora tienen que sufrir el infierno de bajar a Serie B.

El Hellas Verona no parecía estar entre los tres peores equipos de la Serie A esta temporada, sobre todo por la presencia de Frosinone y Carpi. Sin embargo, los gialloblu solamente han ganado cuatro partidos en toda la liga, aunque ha conseguido empatar otros trece. De hecho, no es el equipo que más derrotas ha sufrido esta campaña a pesar de sus 18 partidos perdidos, ya que el Frosinone ha perdido 21 y el Palermo 19.

Cualquier tiempo pasado siempre fue mejor

Lejos quedan esos años de gloria en los que el Hellas Verona se codeaba con los mejores como en la temporada 1985-1986, cuando jugó la Copa de Europa después de lograr su primer y único Scudetto de la historia. Los veroneses se han convertido en un equipo ascensor, ya que no consiguen la regularidad necesaria en la Serie A y se limitan a ascender y descender continuamente. Al igual que en la temporada 2001-2002, el Hellas Verona vuelve a bajar a la Serie B después de haber subido a la Serie A tres temporadas antes. El equipo del Véneto vuelve a perder la oportunidad de afianzarse en la máxima categoría del fútbol transalpino y se ve obligado a volver a los infiernos.

Pazzini no ha sido tenido el rendimiento esperado en el Marcantonio Bentegodi | Foto: Hellas Verona FC
Pazzini no ha tenido el rendimiento esperado en el Marcantonio Bentegodi | Foto: Hellas Verona FC

Además, la situación se agrava con el buen momento que vive actualmente el Chievo, el equipo vecino de la ciudad, puesto que suma ya ocho temporadas consecutivas en Serie A y ha jugado trece de las últimas catorce temporadas en la máxima categoría del calcio. Así mismo, el Chievo está rozando los puestos europeos, lo que contrasta con la mala situación que viven los aficionados del Hellas Verona.

Romeo y Julieta deben ser suficientes para volver

La Arena de Verona volverá a albergar todo tipo de dramas la próxima temporada. Los aficionados gialloblu quieren ver a su equipo otra vez en la Serie A, pero temen que vuelva a ocurrir lo mismo que en la temporada 2006-2007, cuando el equipo llegó a descender a la Lega Pro y tuvo que esperar cuatro años para volver a la Serie B. Todo es posible en una ciudad acostumbrada a todo tipo de espectáculos, sobre todo dramáticos. Nadie sabe lo que ocurrirá la próxima temporada con el equipo de la ciudad de Romeo y Julieta, pero al menos ya conoce los infiernos de primera mano.

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Sobre el autor
Ares Gómez Calatayud
El fútbol como estilo de vida y el Periodismo como forma de darle el lugar que se merece. Audentes fortuna iuvat.