Hoy dice adiós un mito y a la vez uno de los delanteros más simbólicos e importantes que ha dado la patria italiana. Luca es ese tipo de jugador que, a pesar de haber vestido la camiseta de muchos equipos diversos. Siempre ha proporcionado goles a todos sus equipos, y esto es algo que no está al alcance de cualquiera.
Su época más dorada en cuanto a goles se encuentra en la Serie A y más concretamente en dos equipos, el Palermo y la Fiorentina. Podemos decir que Luca empezó a brillar y a lucirse como futbolista en el conjunto aquile, donde disputó un total de 83 partidos marcando cincuenta y un goles. Pero fue en su etapa como viola donde consiguió numerosos trofeos individuales, por ejemplo ser el capocannoniere (máximo goleador de la Serie A) y también lograr la Bota de Oro en la misma temporada, en la 2005-06, donde anotó 33 goles. Una cifra de récord, ya que desde el 1958 con los 33 goles de Angelillo por aquel entonces jugador del Inter, nadie ha vuelto a superar esa cifra ni siquiera llegar a la treintena, algo que solo lo ha podido lograr Luca Toni.
Pero su época más dorada en cuanto a nivel de títulos llegó lejos de Italia, en Múnich (Alemania), ya que en Italia solo pudo ganar una Serie B con el Palermo. Luca fichó por el equipo de Baviera tras ganar aquel famoso Mundial de 2006, por el incidente entre Zidane y Materazzi. En dicho mundial, anotó dos goles en seis partidos una cifra notable, teniendo en cuenta que es un Mundial. Además esos goles ayudaron a Italia ha conseguir el Mundial. En Múnich disputó tan solo dos temporadas, pero fueron suficientes para ser recordado por todos los aficionados. Allí disfrutó de una etapa muy fructífera donde anotó 58 goles en 88 partidos, además su etapa en Alemania le servio para ganar experiencia. En la primera campaña solo pudo ganar la copa alemana, pero en su segunda temporada ganó la Bundesliga y la copa alemana. Aunque también tiene otra Bundesliga, debido a que en la temporada 2010 mientras el Bayern la conquistaba, Toni se encontraba cedido en la Roma.
Es un jugador que ha triunfado debido a su gran envergadura, ha sabido aprovechar a la perfección sus virtudes como el juego aéreo y ha sabido contrarrestar sus defectos como la técnica. Todo gracias a su empeño y dedicación, ha conseguido ser un auténtico killer, siendo letal en los duelos aéreos y en la oportunidades que tenía dentro del área. Gracias a esto, ha conseguido marcar a lo largo de su carrera más de 300 goles. Es algo que pasará a la historia junto aquella temporada donde fue galardonado con la Bota de Oro, ha sido un delantero que a pesar de no ser técnicamente bueno, se ha ganado un hueco entre los mejores de Italia y ante eso solo queda aplaudir, ya que es algo muy difícil y seguro que pasará mucho tiempo para volver a ver un jugador como este.