La aventura de Miro Klose en Italia toca a su fin. El incombustible bombardero alemán, ya muy cerca de cumplir los 38 años, dejará la Lazio al final de esta temporada. Cinco temporadas en las que Klose ha sido el mayor ídolo de la afición laziale, cinco temporadas en las que, por su lealtad y nobleza sobre el terreno de juego, además de sus, por ahora 63 tantos y múltiples asistencias de gol, Miro pasará a la historia de la centenaria sociedad romana. 

Este próximo domingo, ante la Fiorentina en el Olímpico, Klose vestirá por última vez la camiseta biancoceleste. Para la ocasión, en la gran pantalla del estadio se proyectarán imágenes de sus cinco años en la Lazio. El lunes tendrá lugar la cena de despedida con sus compañeros y el personal de la sociedad.

Si no marca el próximo domingo, su último gol habría sido el del pasado fin de semana ante el Carpi. Sus 63 tantos con la camiseta biancoceleste le convierten, por ahora, en el segundo máximo goleador no italiano en la historia de la Lazio, por detrás de Goran Pandev que sumó 64. Este récord será el último reto de Klose, que de cualquier forma entrará en la historia del equipo romano.

En cualquier caso, el alemán se encuentra inmerso ya en su última semana en Italia; la próxima comenzará el lunes con una fiesta prevista en el restaurante Cesano, a pocos pasos de Formello y generalmente frecuentado por jugadores de la Lazio, en presencia de todo el equipo, personal y otras personas (incluidos los antiguos compañeros).

Lo que es una incógnita es el futuro del alemán. Klose ha organizado con todo detalle la despedida de la Lazio, en cuya cena comunicará su siguiente destino. A sus 38 años, no quiere parar todavía, aunque ya tiene en un horizonte no a muy largo plazo, el deseo de convertirse en entrenador. Sin embargo, Klose prefiere volver a Alemania por razones relacionadas con la educación de sus hijos, Noah y Luan, que están estudiando en la escuela alemana de Roma y jugando en las categorías inferiores de la Lazio. Su rechazo a la MLS estadounidense es claro: cinco años después de su marcha del Bayern Münich, el máximo goleador de la historia de los mundiales quiere volver a casa.

Por parte del club, el domingo por la noche ha sido denominado el 'Klose-day', con precios populares para que la afición laziale se acerque al Olímpico a despedir al alemán. Sin embargo, los sectores más representativos de la Curva Nord y la mayoría de los tifosi han anunciado que no irán al estadio como llevan haciendo casi toda la temporada, en protesta contra el presidente Claudio Lotito invitando a Klose al evento familiar anual de la afición biancoceleste, 'Di Padre in Figlio' (de padres a hijos), al que sí acudirán. Por esta razón, ni los bajos precios, con entradas desde solo 10 € harán que el estadio se llene, ni mucho menos. En las pantallas gigantes del Olímpico se proyectarán imágenes de los cinco años de Klose en el club romano.