Todo o nada. Volver o no a la élite. En definitiva, conseguir o no el objetivo de la temporada. Eso es lo que se jugará el AC Milan el próximo sábado 21 de mayo en la final de la Coppa de Italia. ¿El lugar? El estadio Olímpico de Roma. ¿El rival? El peor posible, la Juventus de Turín. Con la Serie A finalizada y el Sassuolo Calcio ocupando la sexta plaza, la competición copera es la última bala que le queda al equipo rossonero para alcanzar la UEFA Europa League.

Después de 13 años el AC Milan jugará su undécima final de Coppa

La temporada 2015/2016 da sus últimos coletazos en Italia. Diez meses que se antojaban ilusionantes para los tifosi rossoneri, pero que poco a poco se ha demostrado que se trataba de un simple espejismo. Los de Milanello fueron uno de los equipos de la Serie A que más se movió en el mercado estival. Fichajes como el de Carlos Bacca, Luiz Adriano o Mario Balotelli devolvían la esperanza a sus aficionados; la esperanza de volver a ser lo que un día fueron, la esperanza de ver de nuevo a un AC Milan grande, pero la realidad ha sido bien distinta. 

Alex remata un balón frente a la Juventus de Turín. | Foto: acmilan.com
Alex remata un balón frente a la Juventus de Turín. | Foto: acmilan.com

El AC Milan ha mostrado dos caras opuestas. Un equipo capaz de competir ante la todopoderosa Juventus de Turín; y otro que no es capaz de vencer a los tres equipos que han descendido: Carpi, Frosinone y Hellas Verona. Traspiés como los mencionados le han costado muy caros. La sexta plaza, que parecía que la tenían asegurada, se la ha llevado el Sassuolo Calcio y a los rossoneri solo les queda ganar la Coppa para disputar la UEFA Europa League la temporada que viene.

Pese a los errores cometidos, el Milan todavía tiene la posibilidad de arreglar el año y llevar un nuevo título a sus vitrinas. El 21 de mayo disputará su undécima final de la Coppa de Italia después de trece años. Si lo consiguen, el sexto puesto del Sassuolo será anecdótico y serán los de Milanello quienes disputen la segunda competición europea.

¿La solución para arreglar esta temporada? Ganar la competición copera. ¿El lugar? El estadio Olímpico de Roma. ¿El rival? El peor posible, la Juventus de Turín. Todo o nada. Volver o no a la élite. En definitiva, conseguir o no el objetivo de la temporada.