La selección italiana realizó un gran torneo en la Eurocopa de 2012, los hombres de Cesare Prandelli lograron el subcampeonato tras caer contra España por 4-0 en una de las finales más desigualadas de toda la historia, a pesar de ello, la azzurra salió victoriosa frente a potencias como Inglaterra en cuartos de final y Alemania en semifinales. Durante este periodo en la plantilla destacó el rendimiento de un jugador que con tan solo 21 años se había echado a su país a la espalda y consiguió ser el orgullo nacional dentro de un equipo plagado de leyendas.
El silencio antes de la tormenta
Balotelli siempre ha sido un jugador polémico y exitoso a la vez, llegaba a esta gran cita tras ser una pieza clave en el Manchester City de Manuel Pellegrini donde junto al Kun Agüero consiguió llevar la Premier League a las vitrinas del Etihad Stadium. Comenzó siendo titular indiscutible en el equipo nacional pero el buen estado de forma de Antonio Di Natale sembró dudas en la afición y en el propio seleccionador a la hora de presentar los 11 elegidos para disputar un encuentro desde el inicio.
A pesar de ello, Balotalia siguió en los planes de Prandelli y tras una fase de grupos bastante discreta tirando a mala donde anotó un único gol frente a Irlanda en el minuto 90, Mario llegó a la fase final del torneo en un estado de forma excepcional, un hecho que iba a dejar claro en el terreno de juego en poco tiempo. En el partido de cuartos de final él y sus compañeros tuvieron que verse las caras con Inglaterra en un partido triste en cuanto a fútbol donde la táctica y el juego defensivo fueron los protagonistas, es por esto que el marcador terminó con el 0-0 inicial y los 30 minutos extra de la prórroga no fueron suficientes para decidir al ganador lo que llevó a una tanda de penaltis de donde salió victoriosa Italia, triunfo en el que tuvo mucho que ver Balotelli que anotó con su típica tranquilidad y sangre fría el primer lanzamiento.
La última vez que vimos al verdadero Balotelli
Llegó entonces el día clave para el delantero, con España ya en la final su conjunto tenía que pasar por encima de la siempre favorita Alemania para poder volver a verse las caras con los hombre de Del Bosque. Desde el primer minuto Italia salió a por el partido con un Mario Balotelli enchufadísimo y lo demostró a partir del minuto 20 cuando tras un centro de Cassano se alzó entre los dos centrales alemanes batiendo con un impecable remate de cabeza a Manuel Neuer y poniendo de este modo el sorprendente 1-0 en el marcador.
Pero la cosa no quedó ahí, en el minuto 36 protagonizó una de las mejores acciones de todo el torneo, un tremendo desmarque permitió a su compañero Ricardo Montolivo crear un fabuloso pase a la espalda de la zaga bávara que dejó al joven de 21 años solo frente a Manuel Neuer y sin ni si quiera haberse internado en el área disparó con su pierna derecha dándole al esférico una potencia sobrehumana que lo impulsó hasta la escuadra derecha y dicho gol fue el causante de aquella celebración tan normal de Balotelli que tanto se parodió días, meses e incluso años después.
Gracias a esos dos tantos Italia volvió a estar en una final Europea pero la mejor generación de jugadores españoles de toda la historia les pasó por encima en un partido donde no fueron el equipo que había derrotado a dos de las favoritas en anteriores eliminatorias.
El partido contra Alemania fue probablemente la última gran actuación de Balotelli que tras esta gran cita fichó por el Milan para ser traspasado al Liverpool dos temporadas después siendo cedido de nuevo al equipo rossonero un año después. En estos cuatro años Mario Balotelli ha pasado de ser el estandarte de esta selección a no ser convocado en parte por las lesiones y la nula capacidad de adaptarse a sus nuevos clubes. Por suerte, si de algo puede presumir Supermario es de su corta edad y con 25 años todavía tiene tiempo suficiente como para reaccionar y volver a su mejor versión para en un futuro llevar a Italia a la gloria.