24 horas después, en Roma siguen dándole vueltas a lo sucedido en el partido de la previa de Champions ante el Oporto. No sería justo decir que los italianos partían como claros favoritos, pero el resultado favorable (1-1 en la ida en Portugal), el hecho de jugar en casa y, sobre todo, la confianza mostrada por Spalletti en la rueda de prensa previa al partido, parecían avecinar un final distinto a la historia.

Sin embargo, el vencedor del partido y de la eliminatoria fue el Oporto. Nuno Espíritu Santo se impuso a Luciano Spalletti en el duelo en los banquillos, aunque los jugadores romanos también contribuyeron al naufragio. Ello, sumado al acierto de cara a gol de los atacantes ‘dragões’, y a las intervenciones de mérito del arquero español Íker Casillas, acabaron con las aspiraciones europeas de los ‘giallorossi’, que se deberán conformar con la Europa League.

Todo lo que podía salir mal, salió mal. A los ocho minutos, Felipe marcaba para el club portugués. Los romanos debían marcar para forzar la prórroga, pero dos salvajes entradas de De Rossi y Emerson dejaron al equipo italiano con nueve hombres. Los jugadores, pasados de frenada con dos duras entradas, convertían la misión en casi imposible.

Además, Spalletti tampoco estuvo acertado en sus decisiones. Optó por poner a De Rossi de central. Es cierto que el italiano ya ha jugado ahí en varias ocasiones, pero cuesta entenderlo teniendo a jugadores como Fazio en el banquillo. Por otra parte, con nueve hombres y la eliminatoria cada vez más cuesta arriba, quien se llevó la victoria fue Nuno, que no desaprovechó el regalo de su oponente y vio cómo Layún y Corona sentenciaban la eliminatoria.

Por poner la guinda a una noche de despropósitos, también estuvo muy poco acertado el portero polaco Wojciech Szczęsny, que se precipitó demasiado al salir a cortar un balón largo de los portugueses, pero llegó tarde y le regaló el gol a Layún. Sin ninguna duda, deberán realizar un buen partido en la Serie A la próxima jornada ante el Cagliari para volver a ganarse la confianza de la afición.