El Renzo Barbera albergaba uno de los grandes choques de la sexta jornada del Calcio. El actual campeón, visitaba al Palermo en lo que sería un choque a priori 'trampa' para los de Allegri. Los locales llegaban al encuentro fuera del descenso, tras su primer triunfo de la temporada, y con una mejoría latente respecto a las primeras jornadas. Tras perder el liderato hace un par de encuentros en el Giuseppe Meazza, la Vecchia Signora viajaba a Sicilia con la victoria como única opción. 

Ambos conjuntos llegaban con todas sus efectivos a la cita. A pesar de ello, sus técnicos tomaron decisiones controvertidas a la hora de presentar el once. Roberto De Zerbi dejaba fuera de la alineación a Hiljemark y Nestorovski, este ultimo enrrachado con dos tantos en sendos últimos choques. Por su parte, el técnico bianconero sentó en el banquillo a Dybala y Chiellini, ambos por descanso.

El encuentro comenzó según el guión preestablecido. Los visitantes intentaban acorralar al conjunto palermitano. los sicilianos lograron parar el caudal ofensivo bianconero, e incluso tuvieron alguna llegada al área de Buffon en los primeros compases de juego. Uno de los grandes protagonistas de la primera parte fue el colegiado. Paolo Valeri enseñó seis tarjetas durante este periodo, en un partido aparentemente tranquilo y sin mayores incidencias.

En lo deportivo, la lesión de Rugani fue de lo más destacado en un choque un tanto insulso en el Renzo Barbera. El descanso llegó y todo acontecía de la misma manera. La Juventus llegaba pero no transformaba ese dominio en ocasiones de gol; y los locales no se encontraban incómodos a pesar de la lejanía de un plausible tanto.

Tan solo tuvimos que esperar tres minutos desde la reanudación para contemplar la primera gran noticia del choque. Dani Alves recogía un esférico a más de 30 metros de la portería. El brasileño conectó un gran disparo que terminó siendo gol previo impacto en Goldaniga. Tras el tanto, los rossaneri entraron en un pequeño bache viéndose acosados por el conjunto dirigido por Allegri. 

Minutos más tarde, el bando local logró estabilizar el choque para la tranquilidad de Posavec, héroe palermitano en los peores momentos de su equipo. Estos instantes de calma se acabaron por culpa de Mandžukić. El ariete croata protagonizó dos grandes acciones: en la primera forzando a intervenir a Posavec y más adelante, logrando un tanto que sería anulado.

A partir de este momento, y en gran medida gracias a las sustituciones, la balanza se igualó e inclusó se decanto levemente del lado palermitano. Los locales empezaron a encontrar las cosquillas al campeón, y sus llegadas al área rival dejaban de contarse por cuentagotas.

El conjunto de Allegri se vio obligado a afrontar estos últimos minutos con diez tras la lesión de Asamoah. El centrocampista africano caía lesionado cuando su entrenador ya había realizado las tres sustituciones. La leve superioridad palermitana se convirtió en un asedio tras esta circunstancia, por lo que la zaga bianconera tuvo que remangarse para culminar la victoria.

Con este resultado, el conjunto rossanero continúa fuera del descenso a expensas del final de la jornada y ya pone todos sus esfuerzos en su salida a Genova para medirse a la Sampdoria. El actual campeón confirma su dinámica ganadora tras el tropiezo frente al Inter. Los de Allegri se citaran ante el Empoli la próxima jornada, aunque antes deberán la visita a Zagreb.