Partido grande para cerrar la jornada de domingo en Italia. Se medían en el mítico Artemio Franchi, Fiorentina y Milan en busca de tres puntos que les pudiesen enganchar a los puestos de cabeza. Los violas no han comenzado bien la temporada, y con siete puntos era una obligación sumar la victoria ante el equipo del norte de Italia. Por su parte los rossoneros con nueve necesitaban seguir remando y sacando resultados positivos para ganar en regularidad y comenzar a asomarse a los puestos nobles de la tabla.
Paulo Sousa decidía salir al terreno de juego con tres cambios respecto a los hombres que empataron a dos en Udine. Salcedo entraba por De Maio como central en la izquierda, Kalinic sustituía a Babacar como referencia e Ilicic desplazaba a la banda a Bernardeschi y relegaba al banco a Cristian Tello. Un once más asemejado al de gala del técnico portugués. Los de Montella saltaban al campo contario con los mismos jugadores que derrotaron a la Lazio.
Una Fiore superior perdona desde los once metros
El encuentro comenzaba eléctrico, con la Fiorentina decidida a abrir la lata cuanto antes. Lo intentaba nada más comenzar Borja Valero con un disparo lejano que no encontraba referencia en la meta de Donnarumma. Poco después Bonaventura iba a tener una ocasión inmejorable para adelantar a los de Montella. La barrera evitó que el esférico encontrase la meta de Tatarusanu. No obstante, el dominio seguía siendo local. Ilicic, Borja Valero y Carlos Sánchez volvieron a probar suerte, pero el punto de mira en el Artemio Franchi no estaba muy afinado por el momento.
Milic y Bernardeschi hacían mucho daño a la zaga rossonera y la Fiorentina rondaba el primer gol del partido. En una de estas llegadas y tras un fallo en el remate de Kalinic, Calabria cometía penalti sobre Borja Valero. Hay contacto, pero quizás no el necesario para cometer falta. Ilicic fue el encargado de ejecutar la pena máxima y ajustó demasiado. El palo evitaba el primer gol de los locales, y los de Sousa perdían una oportunidad de oro para abrir el partido.
Destellos milanistas antes del descanso
El equipo milanista se dejaba caer por el área de Tatarusanu. Esperando su momento, tenía tramos de buen fútbol que prácticamente morían casi todos en la zona de tres cuartos de campo. Niang con un doble remate puso en guardia al conjunto de Florencia que vio peligrar su marcador minutos más tarde. Buena jugada en combinación de los de Montella y Bacca cerca está de rematar de taco en área pequeña. El rechace lo envió a la grada un Bonaventura que hoy no estaba teniendo su día desde más allá de la frontal del área.
Pasaban los minutos, se acercaba el descanso y los locales seguían insistiendo en abrir el marcador antes del paso por el túnel de vestuarios. La Fiorentina seguía encontrando hueco a la espalda de la defensa visitante, bien por banda o en balones largos. No obstante, no acababa de rematar con contundencia el equipo viola, que hizo más en el primer tiempo para partir con ventaja, pero que desperdició la ocasión más clara desde los once metros mediado el primer acto. El partido quedaba abierto para la segunda mitad.
Inicio frenético en el segundo acto
Comenzaba el segundo acto de manera idéntica a su predecesor. Los locales ponían una velocidad más y tras un buen regate de Bernardeschi, Ilicic habilitaba a Borja Valero, el cuál remataba con la zurda a las manos del joven meta del Milan. Declaración de intenciones de los hombres de Paulo Sousa. A su ritmo, el equipo visitante aprovechaba las pocas treguas de los violas. En una contra Niang estuvo cerca de servirle en boca de gol a Suso. Salcedo salvo los muebles para su equipo.
El partido iba a romperse a los diez minutos del segundo tiempo. El centro del campo desaparecía por momentos. De nuevo en un contragolpe Suso pudo adelantar a los visitantes, pero entre la zaga y Tatarusanu evitaron que el balón acabase en el fondo de las mallas. Acto seguido la Fiorentina ejercía su derecho de réplica y Kalinic volvía a encontrarse con Donnarumma en su camino al gol. Lo seguía intentando el Milan, por primera vez desde fuera del área con un buen tiro de De Sciglio, el cuál tuvo que atrapar en dos tiempos el meta rumano.
Poco acierto en los metros finales
Por cada llegada local, el Milan era capaz de reponerse y crear peligro en ataque. Bonaventura por banda se plantaba delante de Tatarusanu, le dejaba sentado y bajo palos los de Sousa evitaban hincar la rodilla. Cuando mejor estaba el Milan volvía a aparecer el conjunto local. Borja Valero obligaba a Donnarumma a hacer la parada de la noche y sostener la zozobra rossonera. El partido se igualaba pasado el ecuador del segundo acto y con todo por decidir.
Los locales no se iban a conformar con el empate. Tello entraba al césped para intentar darle un plus en ataque a la Fiorentina. Kalinic seguía con su particular pelea con el meta visitante. Otro disparo del croata era desviado por el internacional italiano. Bacca, bastante desaparecido durante el partido, se iba a guardar una as en la manga que cerca estuvo de suponer el gol milanista, Centro desde la derecha, error de Sánchez en la marca y Bacca de tijera estuvo a punto de superar a Tatarusanu.
El último arreón fue para el equipo de casa. Los de Paulo Sousa encerraron a su rival en los últimos instantes de partido, pero no fueron capaces de desequilibrar la balanza. Luiz Adriano pudo cambiar el partido en la última jugada con un mano a mano en el que acabó por los suelos. Orsato no vio falta y expulsión, y el electrónico no se movió. Pese a las constantes llegadas de ambos conjuntos, ninguno fue capaz de tener acierto en los metros finales y el reparto de puntos se hizo efectivo. Uno para cada equipo, lo que no les sirve para engancharse a los puestos privilegiados de la tabla clasificatoria.