Parece que la travesía por el desierto de Ryo Miyaichi tenía parada también en Enschede. El jugador del FC Twente no acaba de encajar ni convencer a nadie en el club neerlandés. Su escasa capacidad para ser una pieza importante en el equipo de los tukkers le está granjeando serias dificultades con afición y cuerpo técnico.

Habiendo llegado en verano procedente del Arsenal inglés, de quien es propiedad, Miyaichi apenas ha podido demostrar la calidad que se le suponía al joven extremo japonés. A pesar de las oportunidades dadas en 9 partidos (entre KNVB Beker y en Eredivisie) en la presente campaña, el jugador apenas ha dado muestras de tener la calidad suficiente para triunfar en el fútbol neerlandés (es su segunda incursión, tras su paso por el Feyenoord).

El jugador japonés, natural de Okazaki y que cumplió 22 años el pasado mes de diciembre pone un punto negro más en su carrera, la cual prometía ser muy prometedora, tras haber pasado sin pena ni gloria por clubes como el Wigan, el Bolton o el Feyenoord y se empieza a considerar seriamente la vuelta del extremo a Londres, devolviéndolo al club de origen por su escaso rendimiento.