Como parte de la jornada que reanudaba las actividades del fútbol de Holanda se veían las caras dos de los equipos más importantes de todo el territorio tulipán. Aparte del espectáculo por entregar, fundamental se hacía el compromiso de cara a la disputa de los lugares más altos en la tabla de clasificaciones.

El Feyenoord había cerrado no de buena manera el 2015 tras perder en Nimega, un encuentro que había evidenciado ciertas falencias en cuanto a la definición y sobre todo con la defensa, algo que debía trabajar en el campamento invernal, aunque de cara a este compromiso de salida ya generaría más dudas tras la confirmada baja del defensor brasilero Botteghin. A pesar de esto, el estar en casa representaba un incentivo sustancialmente importante para el equipo de Róterdam.

Por su parte el PSV llegaba de una agónica victoria en casa en el último compromiso del año recientemente finalizado, el cual coronaba un lapso memorable. Más allá de arrancar el 2016 jugando como visitante, el triunfo era el único resultado aceptable para la afición de Eindhoven, y mucho más si se trataba de un rival que durante tantos años ha sido uno de los némesis más importantes.

Vértigo

Desde el arranque del juego ambos clubes plantearon sus intenciones de ganar, muy similares en la forma, puesto que el juego por las bandas y el toque rápido se hacían presentes de ambas partes. La velocidad con la que se desarrollaban las jugadas permitían apreciar un encuentro de ida y vuelta, donde los suspiros de la afición presente no se hacían esperar. 

Empezaba empujando el conjunto visitante con remates de mucho peligro, poniendo a prueba al guardameta Vermeer, siempre dubitativo con el juego de pies. Durante el los primeros minutos el ex-portero del Ajax tuvo una jugada comprometida tras regalarle el balón a la delantera gracias a un muy mal pase en corto, pero que con fortuna pudo atajar.

Los locales no se querían quedar atrás, intentado llevar peligro a la portería de Zoet, aunque sin tanta claridad como el visitante. De todas direcciones lo intentaba el conjunto de la bañera, teniendo con Vilhena un disparo desde fuera del área que hizo volar al guardameta del PSV. La intensidad con la que se jugó en la primera mitad no había sido suficiente para abrir el marcador, por lo cual el complemento se mira con esperanzas para, por fin, celebrar los goles.

Saber pegar

Para el complemento, el conjunto de Eindhoven saldría con todo nuevamente y encontraría el tan ansiado gol en los instantes iniciales de la segunda mitad. Tras una jugada individual muy buena Propper en la que haló marca y habilitó con un centro al área, Pereiro no pudo pegarle con claridad y el defensor Héctor Moreno aparecía en el segundo palo para introducir la pelota al fondo de las redes con un golpeo forzado. El reloj indicaban 49 minutos de transcurrido.

El gol visitante claramente desconcertó al Feyenoord, que veía su esfuerzo realizado frustrado por el tanto que adelantaba al actual Campeón de la competencia. Mucha fortaleza empezaron a mostrar los mediocampistas locales, pero que no llegaban a generar ocasiones claras, esto en cierta medida debido al contrapeso importante que llegaron a hacer nombres como Hendrix o Guardado. Se llegó a trabar el compromiso en un juego duro pero no necesariamente mal intencionado, salvo por una dura entrada de Van Beek sobre Arias que el árbitro sólo indicó como tarjeta amarilla.

Trascurrían los minutos y la dinámica del encuentro era la misma. Ya en el minuto 84, los visitantes lograban sentenciar el compromiso gracias a una gran jugada personal de Luciano Narsingh, quien había entrado de recambio por Pereiro; agarró el balón llegando a la media luna del área chica, regateando a dos defensores y poniendo el balón en una posición donde Vermeer jamás alcanzaría la esférica.

Derrotado ya esta el cuadro de Róterdam, el cual vio en los últimos minutos un dominio completo del visitante, que pudo ampliar más su ventaja con un cabezaso del capitán De Jong, pero que al no cambiarle mucho la dirección a la esférica pudo permitir una gran atajada del portero local. Con este resultado el PSV le saca cinco unidades al Feyenoord y ahora se concentra en alcanzar al conjunto capitalino en el liderato de la tabla.