El actual Campeón de la Eredivisie saltaba a la cancha este domingo de cara a su compromiso contra el Twente, equipo que lejos de tener una temporada buena está metido de lleno en la pelea por el descenso. Con el rival que se presentaba enfrente y la derrota a primera hora del Feyenoord en Alkmaar, los pupilos de Phillip Cocu se mostraban listos, con la convicción de hacer las cosas bien frente a su afición.

Más allá de lo que se pudiese esperar en el partido, el compromiso serviría para muchas cosas en la agenda del PSV, como un pequeño homenaje que se le haría a Memphis Depay al entretiempo y el tan esperado regreso de Jetro Willems a la cancha luego de una serie de largas lesiones que le habían impedido debutar siquiera en la presente temporada. Estas actividades probablemente despistarían un poco al equipo de Eindhoven, que en los primeros minutos se vió realmente sorprendido.

Picante

A pesar de su condición de antepenúltimo de la clasificación, el conjunto visitante saldría con el cuchillo entre los dientes para encontrar el mínimo resquicio que fuese dejando el equipo local, aprovechando la condición de los laterales locales y apostando por el desborde rápido, procurando siempre ganar las espaldas de quienes conformaban la última línea de jugadores en el PSV. Esta táctica fue tomando forma desde el primer instante del compromiso y llegó la recompensa, de forma tempranera pero llegó.

Un desborde por el sector derecho del alemán Ede lograba burlar la marcación de Moreno, dándole espacio para sacar un centro al área pequeña donde Jari Oosterwijk estaba esperando, teniendo el espigado delantero la oportunidad de rematar de cabeza tras anticipar la cobertura del central Isimat-Mirin y convertir el primer gol del partido. Su disparo salió tan cercano al poste derecho que el guardameta Zoet sólo se pudo arrojar para la foto. Los Tukkers empezaban ganando a los ocho minutos y le ponían mucho picante al asunto.

Dubitativos se mostraban los locales tras el tanto inicial, con malas entregas de defensa al medio y los cambios de juego prolongados, los cuales no estaban teniendo el éxito que hubiesen esperado. La visita se mostraba sólida en su juego por el centro del campo y parecían decididos a buscar el siguiente gol en los minutos posteriores, pero sin mayor claridad para lograrlo. Cuando mejor jugaba la visita, llegó un tiro libre para el PSV cobrado por Guardado, el cual encontraría a Héctor Moreno en el área y este remataría de cabeza sin marca para poner la igualdad a los 21 minutos del compromiso. Empezaba la dupla mexicana a meter su sabor dentro del partido.

En la cultura culinaria, es del conocimiento de todos que uno de los principales atributos de la gastronomía mexicana es la comida con alto nivel de picante, algo que entienden muy bien los dos futbolistas del equipo de Eindhoven y que lo supieron llevar al engramado. Apenas dos minutos después de la igualdad volvería a aparecer Moreno de cabeza para completar la remontada tras un centro de Guardado en el córner que vino desde el banderín derecho. Con la defensa visitante desconcertada seguiría dominando el PSV hasta que en el minuto 37 nuevamente Andrés Guardado aparecería en acciones con un cambio frontal bastante largo, el cual encontraría a Luciano Narsingh, quien haciendo uso de su habilidad definiría frente al portero Marsman y antes del descanso ponía el partido 3-1.

Paños tibios y buenas lecturas

Tras el acelerado ritmo del encuentro y luego de las tres asistencias que había dado Andrés Guardado, el conjunto local bajó la intensidad de las acciones, dándole oportunidad al conjunto de Enschede para ganar terreno un poco y buscar, principalmente el los pies de Ziyech, proyección ofensiva. Minutos de baja intensidad se vivieron hasta que Chinedu Ede lograba meterse dentro del área y driblar para quitarse al portero, logrando así rematar a portería vacía y anotando el segundo gol de la visita que los volvía a meter en partido cuando iban 69 minutos.

La felicidad ya no era tanta en el Philips Stadion; algunas unidades del equipo local se mostraban claramente agotadas tras la verticalidad de un principio y la claridad no era la misma de la primera parte. Sumándose a ello, la incapadidad del delatero De Jong para mostrarse debido en gran medida al correcto trabajo realizado por el peruano Tapia. Desde el banquillo Phillip Cocu vio las deficiencias de su escuadra y movió sus fichas, las cuales terminaron dándole la razón y resolviendo el partido.

Un grave fallo de Tapia en la salida dejaba una pelota comprometida en el último tramo de la cancha para el De Jong, teniendo el Capitán local la visión suficiente para ver entrando a Florian Jozefzoon en el área, dándole la pelota para que este, haciendo de su calidad de regate, pudiese definir a los 79 minutos y darle el gol de la tranquilidad al PSV. Tenía menos de un minuto en cancha al haber ingresado por Narsingh.

Luego del cuarto gol volvería la calma al ritmo de juego para los de Eindhoven, aunque encontrando algunas oportunidades más que fueron despediciadas por la delantera. Una gran victoria consiguen los pupilos de Cocu, que gracias a la picante sazón que le imprieron sus figuras mexicanas ahora se enfocan sólamente en el Ajax como rival a vencer para lograr el título.