En el Amsterdam ArenA se vieron las caras una selección holandesa con la mente ya puesta en la clasificación para el mundial de 2018 y los anfitriones del europeo de 2016, acto al que la selección de los Países Bajos no logró acceder tras una pésima fase de grupos. El deseo del seleccionador nacional, Danny Blind, es formar una Holanda fresca con caras nuevas rebosantes de juventud. Y así lo expresó con su última lista de convocados, donde añadió a tres talentos jóvenes de Eredivisie; Timo Letschert, del Utrecht; Rick Karsdorp, del Feyenoord; y Vincent Janssen, el máximo goleador de la competición, proveniente del AZ Alkmaar. De ellos solo Janssen hizo su debut, sustituyendo a de Jong en el minuto 81. 

Tal y como se esperaba, Danny Blind optó por un 5-3-2, con Veltman y Willems de carrileros, con la línea central conformada por Bruma, van Dijk y Blind. De mediocentro Klaassen, mediapuntas Clasie y Sneijder y en la línea atacante de Jong y Promes. Por parte de les bleus, Didier Deschamps se decantó por un 4-3-3, siendo Jallet y Evra los laterales, Varane y Koscielny de centrales, Diarra de mediocentro acompañado por Pogba y Matuidi, intercambiando sus posiciones a medida que el encuentro se consolidaba, y como atacantes Griezmann, Giroud y Payet.

El encuentro estuvo marcado, como no podía ser de otra manera, por el fallecimiento de Johan Cruyff. El dorsal 14 más famoso de la historia falleció en Barcelona hace algo más de 24 horas, y las reacciones no se hicieron esperar; el encuentro fue parado en el minuto 14 como tributo al holandés y durante un minuto lo único que se oyó en el Amsterdam ArenA fueron aplausos. Anteriormente, antes del comienzo, también se había guardado un minuto de silencio en memoria de las víctimas de los atentados de Bruselas. 

El tridente ofensivo galo fue un auténtico quebradero de cabeza para la defensa oranje prácticamente desde el inicio del partido. Payet tuvo en sus botas la primera ocasión para lograr adelantar a los suyos en el marcador, pero tuvo que ser Griezmann, cuando el reloj marcaba el minuto 6, el que lograse el primer gol. El delantero del Atlético de Madrid se aventuraba a tirar al primer palo de la portería de Cillessen tras haber conseguido una falta a su favor en una posición muy peligrosa. El galo no erró en su disparo y logró desequilibrar la balanza a favor de los suyos.

Las cosas se pusieron aún peor para la selección neerlandesa en los siguientes minutos. Francia era la que había salido con las ideas más claras, y fue recompensada una vez más. Tras un córner, y posterior cabezazo de Matuidi, el balón le llegó a Giroud, y el delantero del Arsenal de un zapatazo logró el 0-2. A pesar de estar jugando con cinco defensas, los mayores problemas de la selección neerlandesa parecían estar ubicados justamente ahí. 

La selección neerlandesa, que no había hecho méritos en los primeros minutos para dominar el encuentro, marcó nada más comenzar la segunda mitad. El recién entrado Memphis Depay centró hacia el área pequeña y su ex-compañero de equipo, Luuk de Jong marcó con el brazo el gol que significó el 1-2. 

La Oranje mejoró conforme pasaban los minutos, pero les Bleus no bajaron el nivel

A pesar de una muy buena segunda mitad por parte de ambos equipos, no se volvió a cantar un gol en el Amsterdam ArenA hasta el minuto 86. Memphis Depay fue una vez más el artífice del gol, esta vez asistiendo a Ibrahim Afellay, que disparó raso con la diestra hacia la esquina derecha de Mandanda y logró el tan ansiado empate.

La jugada que siguió al gol de Afellay no pudo haber sido peor para la selección neerlandesa. Aún sin haberse podido recuperar de la euforia del empate, la Oranje volvió a ponerse por detrás en el marcador, esta vez tras una buena combinación entre Martial y Matuidi. El dorsal 14 galo cruzó por entre las piernas de Cillessen el balón que su compañero le había dejado y consiguió sentenciar el partido. 

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