El Cambuur Leeuwarden, último en la clasificación de Eredivisie recibió en casa al Ajax de Ámsterdam, líder de la tabla. A falta de únicamente cinco partidos para dar por concluida la temporada, cualquier pérdida de puntos podría ser mortal para los dos equipos, por motivos muy distintos; uno para evitar el tan temido descenso, y el otro para no concederle el liderato al PSV.

Con una única victoria en casa en los cinco partidos que ha jugado en 2016, y un solo gol, las posibilidades del Cambuur de salir victorioso se antojaban complicadas. El Ajax, sin embargo, se corona como el único equipo de Eredivisie que no ha conocido la derrota en el año 2016 y presenta una media goleadora de más de dos goles por encuentro fuera de casa. Asimismo, y aunque sobre la mesa el Ajax fuese el favorito para ganar, tendrían que demostrar su valía en el campo. El Ajax repitió once en una ocasión más, mientras que el Cambuur perdió a Narsingh, titular frente al De Graafschap, por lesión y decidió prescindir de Mac-Intosh y contar con Vytas en la línea defensiva. 

A pesar de las claras diferencias entre ambos conjuntos, el primer periodo sirvió para poner de manifiesto que el Cambuur no estaba dispuesto a dejarse ganar con facilidad. El Ajax, que había logrado enlazar dos partidos marcando en los dos primeros minutos, estaba mostrando problemas para llegar a la portería de Nienhuis, y las únicas ocasiones de peligro a favor del conjunto de Frank de Boer eran las que provenían a balón parado. Por el contrario, el Cambuur se mostraba muy sólido en defensa y aprovechaba las contras para acercarse a la portería de Cillessen, aunque sin recompensa ni ocasiones remarcables durante la primera mitad.

Klaassen puso fin a la igualdad

Los problemas del Ajax radicaban sobre todo en la línea ofensiva. Ni Milik, que había marcado en seis partidos consecutivos, ni Younes ni Schöne estaban teniendo su tarde, y de Boer no se lo pensó dos veces a la hora de mover el banquillo; nada más comenzar la segunda mitad del partido sacó a El Ghazi y sentó a Schöne.

El Ajax pareció despertar de su letargo con la nueva incorporación; consiguieron adelantarse en el marcador. El Ghazi desde la banda izquierda asistió a Klaassen alcanzado el minuto 61 y el mediapunta logró poner el 0-1 en el marcador con un buen cabezazo que sorprendió a Nienhuis, que poco pudo hacer para intentar atajar el balón. 

A raíz del gol del capitán del Ajax el partido alcanzó la intensidad que prometía a priori. El 0-2 estuvo a punto de llegar de las botas de El Ghazi tan solo unos minutos después del gol de Klaassen, pero Nienhuis paró el balón. También Younes y Bazoer tuvieron dos grandes ocasiones de marcar, pero la del alemán impactó en el larguero y la del holandés se fue por encima. El Ajax estaba buscando más el 0-2 que el Cambuur el 1-1, pero los locales seguían sin rendirse.

Marcel Keizer tampoco se quedó de brazos cruzados a la hora de reforzar al equipo local. Houtkoop y Vloet sustituyeron a Vytas y a Hoefdraad y la mejoría en su juego se hizo patente; Cillessen comenzaba a tener problemas y el Ajax decidió centrarse en conservar el resultado que les daba los tres puntos sin arriesgarse en exceso. Asimismo, los visitantes estuvieron a punto de sentenciar el encuentro cuando el reloj marcaba el minuto 81. El Ghazi se posicionó frente a la portería de Nienhuis, pero en vez de aventurarse con un tiro que probablemente significase el gol, le cedió el balón a Younes, cuyo tiro acabó yéndose a la izquierda de la portería.

A pesar de los méritos del Cambuur, y de lo poco que ofreció el Ajax, los rojiblancos acabaron imponiéndose y se llevaron los tres puntos de vuelta a Ámsterdam. Esta victoria les permite dormir tranquilos otra jornada, mientras que la derrota le pone las cosas aún más complicadas al Cambuur, que no consigue reunir los puntos suficientes como para salir de la zona baja de la tabla.