Han tenido que pasar seis años para volver a ver al Ajax y al PAOK enfrentarse. Poco o nada queda de esas dos plantillas, que jugaron, al igual que hoy, la tercera ronda clasificatoria de Champions League. Por aquel entonces Luis Suárez y Siem de Jong entre otros todavía eran ajacieds. Mucho ha llovido desde aquello.

El Ajax saltó al terreno de juego con un once que dista mucho del visto buena parte de la temporada pasada, cuando de Boer aún llevaba las riendas del equipo. Peter Bosz, el nuevo entrenador de los de Ámsterdam, optó por un once bastante parecido al visto en la pretemporada. Riedewald cumplió la función de “6”, Cassierra jugó como extremo izquierdo, y el hombre más adelantado fue Dolberg.

Aun siendo un once novedoso, no sorprendieron demasiado las rotaciones hechas por Bosz; al tener a varios jugadores lesionados, y con Milik aún no disponible, no quedaban demasiadas opciones posibles, y eligió según mejor le convendría al equipo, haciendo además debutar a Dolberg y al recién incorporado Cassierra.

El PAOK atacó primero

Los primeros minutos del encuentro se pasaron muy lentamente. La posesión favorecía al Ajax, pero apenas se atrevía a cruzar la línea del medio campo, y cuando lo hacían no generaban peligro alguno. La primera ocasión clara de gol llegó alcanzado el minuto 18, cuando Davy Klaassen se atrevía a tirar a puerta y su balón era rechazado por el portero visitante. El balón cayó frente a las botas del debutante Kasper Dolberg y no dudó en enviarlo entre los tres palos, aunque el gol fue anulado por fuera de juego del danés.

No habían transcurrido ni dos minutos desde la gran ocasión de Klaassen y Dolberg cuando el Ajax tenía otra oportunidad de adelantarse en el marcador, esta vez de Riedewald. El hoy “6” del Ajax disparó el esférico apuntando hacia la portería de Glikos, pero éste impactó en el larguero. El Ajax estaba mejorando conforme pasaban los minutos, pero sin recompensa.

Y perdonar esas dos ocasiones les hizo pagar las consecuencias. El reloj marcaba el minuto 27 de juego cuando el PAOK tuvo su primera jugada peligrosa. Campos recibió un pase de Matos en el borde del área cuando subía por la banda derecha, y aprovechando que Cillessen había dejado la portería vacía para tratar de hacerse con el balón, chutó a puerta, habiendo batido antes al portero. El marcador subió para la fortuna del equipo griego, y para desdicha de los locales, que aún no asimilaban el duro revés que les había dado el PAOK.

A raíz del gol del equipo griego la intensidad del equipo local fue decayendo hasta el final de la primera parte. Los pases cortos y la posesión local que habían dictaminado el juego durante la primera parte estaban perdiendo efectividad. Visto lo visto en la primera mitad del partido, el pitido del árbitro fue un alivio para los pupilos de Peter Bosz, que debían responder cuanto antes al gol del PAOK.

Un debut casi perfecto

Mientras que Cassierra, uno de los dos debutantes de la noche, estaba dejando más sombras que luces en el encuentro, Dolberg se erigió como centro de todas las miradas. El joven danés de dieciocho años ya había dejado algunas muestras de talento durante la primera parte, y nada más comenzar la segunda tuvo una gran ocasión para lograr la igualada, aunque esta no llegó hasta algunos minutos más tarde.

El Ajax aprovechó el descanso de la mejor manera posible y salieron con las energías renovadas y con sed de victoria. La posesión del esférico volvía a beneficiarles, y aunque no hilvanaban ninguna ocasión de peligro, la sensación era totalmente la contraria. Y finalmente fueron recompensados por su esfuerzo. Riedewald, uno de los hombres que más estaba colaborando a favor del equipo, le otorgó un pase a Dolberg, y el danés decidió arriesgarse a tirar a portería cuando unos veinticinco metros le separaban de ella. Glikos se tiró hacia el lado correcto con intención de parar el balón, pero no pudo hacer nada; el balón se estrelló en la red y el gol subió al marcador.

Tal y como pasó también en el partido de ida de la tercera ronda de Champions de la temporada 2010-2011 entre estos dos equipos, el encuentro acabó en empate a uno. El vencedor se decidirá en la vuelta, en el campo del PAOK el próximo miércoles. El Ajax está obligado a marcar al menos un tanto, y a no encajar, para pasar a la siguiente ronda.

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