Previamente al encuentro del partido, se respiraba un ambiente de victoria, puesto que el Feyenoord, que actualmente lidera la tabla de liga en Holanda, se enfrentaba al Zorya, equipo ucraniano que se sitúa tercero en su respectiva liga, y con la el pensamiento en mente de que la racha de victorias del Feyenoord está siendo devastadora este inicio de temporada. El comienzo del partido vino a ser como todo el mundo tenía en mente, los locales dominaron el centro del terreno de juego y avanzaban poco a poco hacía portería contraria poniendo así a los visitantes en un aprieto. Mucha confianza a la hora de dar los pases entre líneas y con Jorgensen jugando de espaldas a la portería contraria para abrir el juego hacía las bandas y encontrar los espacios. Su máximo apogeo de juego llega en la mitad de la primera parte cuando los ucranianos comienzan a jugar con su medio derecho y a crear ocasiones de peligro en varias ocasiones,  a partir de ese instante el Zorya se encuentra con varias llegadas a portería que culminan en córner y con la posibilidad de poder manejar el partido y conseguir la victoria. El equipo visitante se ha deshecho de los estereotipos y no cesado en su búsqueda por el gol en toda la primera parte y en lo sucesivo.

El encuentro siguió el guion establecido durante los primeros compases

La primera mitad de juego terminaría con las tablas en el marcador pero, peor que eso, con una sensación en todo De Kuip de que el rival contra el que se habían enfrentado la primera parte no era para pasárselo por alto, sino que, tenía la capacidad de tocar, sacar el balón jugado y llegar al área rival con el partido abierto y eso daba una sensación de temor a todos los aficionados reunidos este jueves y una motivación extra a los jugadores holandeses por llevarse el encuentro y los tres puntos ante su hinchada.  

La piedra angular del Feyenoord

Comienza la segunda parte con todo por decidir todavía, y el encuentro empieza a coger un tono adormecedor con largas posesiones de balón que no llegan a nada y con pelotazos de ambos equipos en el medio del campo, hasta que, en una de las jugadas, bien fabricadas por la zaga local, Basacikoglu consigue hacerse dueño de un balón divido en el extremo del campo que tras centrar, se convierte en el único y decisivo gol del encuentro que metería Jorgensen. Desde este instante el partido vuelve a ser muy lento, con muy pocas llegadas de ambos equipos al área contraria. No obstante cabe destacar la actuación de un jugador que esta siendo la parte fundamental  en los esquemas de Giovanni Van Bronckhorst, Tonny Vilhena ofrece al equipo seguridad por parte defensiva desde su posición de mediocentro, así como, gran participacion en la ofensiva holandesa, él junto con Basacikoglu han jugado todos los minutos posibles  en el equipo y  son esenciales para el entrenador, hoy se han vuelto ha reivindicar siendo los mejores del partido.

El próximo del Feyenoord es en casa del Zorya, en  el estadio Avanhard en Ucrania y, visto lo visto hoy en el campo, el equipo de Ucrania va a plantear una alineación ofensiva sabiendo que tiene muchas posibilidades de ganar en su casa. Además, de que necesita los tres puntos, ya que, se colocaría con los mismos que el Fenerbache y entraría en juego por los dos puestos que llevan a la siguiente fase del torneo. Mientras tanto el Feyenoord ya duerme segundo con los mismos puntos que el Manchester United y continua con su sueño de llegar lejos en Europa.

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Sobre el autor
Raul Villena
Redactor en Vavel