La pesadilla del City se hizo realidad mientras el sueño del United tomaba forma. El escenario perfecto para los visitantes, el momento evitado para los locales. Van Persie dibujó con su pierna un golpeo que batió a Hart. Eran los instantes finales de un derbi de Manchester lleno de pasión, en el que el City había estado a remolque todo el encuentro y en el que había conseguido empatar en el epílogo ante su relajado rival. Caía Mancini, se le iba la liga a los ‘Citizens’, a seis puntos de sus vecinos, y enloquecían todos los diablos rojos.

Los futbolistas de Ferguson celebraban eufóricos su golpe final, con alivio después de ver el empate, o la derrota, cerca cuando ocurrió todo. Se desenterraron imágenes olvidadas. Momentos guardados en lo más oscuro del fútbol británico que en los últimos años ha dado continuos ejemplos de buen comportamiento por parte de sus aficionados.

Ferdinand celebró con efusividad la victoria y el tanto. Se dirigió a los aficionados ‘Skyblues’ con rabia, con furia por la rivalidad y el premio conseguido, cuando una moneda impactó en su cabeza. La sangre empezó a manar de la frente del central mientras el humo celeste invadía el césped. En medio de la confusión, un aficionado saltó al verde para encararse con el futbolista inglés. Hart lo detuvo, cual esférico, antes de que ambos se cruzaran y evitó una mayor vergüenza.

La policía intervino, los aficionados forcejearon con ella y el partido, el derbi de Manchester, uno de los mayores espectáculos en lo que llevamos de Premier League, murió entre noticias y bochorno antideportivo. Los goles pasaron a un segundo plano.

Disculpas

El Manchester City ha pedido perdón por lo sucedido. “Pedimos disculpas a Rio”, ha declarado un portavoz del club. “Condenamos enérgicamente lo sucedido. Estamos revisando las imágenes de las cámaras del estadio con la policía y nuestra seguridad privada. Ayudaremos a las autoridades en cualquier investigación y esperamos que se identifique a los responsables lo más rápido posible”. Condena rotunda de los ‘Citizens’ ante un hecho que ha empañado un partidazo que la FA investigará. La sanción al City parece probable.

Ferguson, Mancini, Van Persie…todos censuraron el incidente que oscureció el derroche físico, técnico y deportivo de City y United, los dos colosos del fútbol inglés. Cuando la sana rivalidad, la disputa, se contamina por la violencia y la locura, el fútbol deriva en pelea. Pierde su esencia y su belleza.

El hooliganismo murió hace décadas. Sin embargo, quedan vestigios del racismo, de las peleas y del rancio, vetusto y violento aficionado en los campos del Reino Unido. Son una minoría pero los hemos visto en Stamford Bridge, en Villa Park y, hoy. en el City of Manchester, donde la vergüenza antideportiva y violenta volvió esta tarde a los focos. Unos pocos que tapan con sus complejos y atropellos lo bueno y lo ejemplar del resto.

Energúmenos hay en todas partes, incluso en Inglaterra.