A falta del interesante duelo de Manchester, la trigésimo segunda jornada de la Premier League ya se ha cerrado. QPR y Wigan, en un duelo dramático (sobre todo para los latics) han sido los encargados de dar por finalizada una jornada que comenzó el sábado con otro duelo no menos intersante. Reading y Southampton se disputaban tres puntos que podían dar esperanzas a los primeros o tranquilidad a los segundos. Además, había morbo añadido ya que Nigel Adkins se enfrentaba, por primera vez, al equipo que sacó de las catacumbas del fútbol inglés para devolverlo a su lugar. El resultado dio la tranquilidad deseada a los de Pochetino y deja heridos de muerte a los royals.

WBA 1 - 2 Arsenal. Norwich 2 - 2 Swansea

Tras el partido adelantado, llegó el grueso de la jornada sabatina. El Arsenal se llevó tres puntos de The Hawthorns gracias a dos goles de Tomáš Rosický, sí, Rosický. Los locales apretaron en los últimos minutos merced a la expulsión de Mertesacker pero los tres puntos volaron al norte de Londres. Mientras Rosický dejaba a todos con la boca abierta, Norwich y Swansea disputaban otro duelo en Carrow Road. Los canaries, más necesitados, supieron remontar el gol inicial de Michu gracias a Snodgrass y Turner pero en el minuto 75, Luke Moore puso las tablas con las que acabaría el encuentro. Los locales siguen sin poder despistarse y los visitantes siguen deseando que acabe una temporada de ensueño.

Stoke 1 - 3 Aston Villa

Por otro lado estuvo el Stoke v Aston Villa. Los locales no acaban de encontrar su mejor tono en 2013 y sólo han conseguido ganar un partido de Premier League. Y frente al Reading. La historia se repitió y los potters volvieron a caer ante un Villa que quiere agarrarse como sea a la salvación. Agbonlahor adelantó muy pronto a los visitantes pero Kightly empató en el minuto 80 para temor de la afición villana, que ha visto como le remontan a su equipo en infinidad de ocasiones. No en vano, si los partidos durasen 45 minutos, el Aston Villa estaría sexto en la clasificación. Esta vez no fue así y Lowton en el 87' y Benteke en el 90' hacían que los tres puntos viajasen con ellos de vuelta a Birmingham.

Liverpool 0 - 0 West Ham

Así acabó la primera parte de la jornada 32, que dejaba para el domingo cinco partidos más. El primero de ellos fue el Liverpool v West Ham. Los de casa merecieron algo más que un punto pero Jääskeläinen, Collins y Tomkins estuvieron inmensos desbaratando todas las oportunidades de los reds. Los hammers siguen en su pelea por no descender (lucha en la que están inmersos ocho equipos para, presumiblemente, un solo puesto) y el punto de Anfield sabe a gloria.

Tottenham 2 - 2 Everton

Poco más de media hora después del comienzo de partido en la ribera del Mersey comenzaba otro encuentro en el norte de Londres. Esta vez con Europa como objetivo. El Tottenham no quiere perder la pugna por la tercera plaza con el Chelsea y así lo hizo saber nada más comenzar. Adebayor adelantaba a los suyos al minuto de partido pero el Everton no quiso unirse a la fiesta de los spurs y estuvo cerca de aguarla. Jagielka ponía el empate y Mirallas adelantaba al Everton al poco de comenzar la segunda parte y cuando parecía que los toffees iban a asaltar White Hart Lane, Sigurðsson logró el empate a tres minutos del final.

Newcastle 1 - 0 Fulham. Chelsea 2 - 1 Sunderland

Newcastle, Fulham, Chelsea y Sunderland comenzaron a jugar a las cuatro de la tarde (hora peninsular) y fue el equipo de Paolo Di Canio el que logró el primer gol. Los black cats se adelantaron en Stamford Bridge gracias a un gol de Azpilicueta en propia puerta pero Kilgallon, también en propia puerta, e Ivanovic dieron la victoria a un Chelsea que peleará la tercera plaza hasta final de temporada. El Sunderland, por su parte, sigue coqueteando de manera muy peligrosa con el descenso. Mientras tanto, en St. James’ Park, Cissé llevó al delirio a su afición al anotar el único tanto del partido que enfrentaba a Newcastle con Fulham en el último minuto. Gracias al gol del senegalés, el equipo dirigido por Alan Pardew toma oxígeno.

QPR 1 - 1 Wigan

Por último y para cerrar el domingo en lo futbolístico, QPR y Wigan se enfrentaron, como ya se ha dicho al principio, de manera dramática. No ganar suponía un adiós casi definitivo a las esperanzas de los de casa mientras que los de Roberto Martínez debían sumar para evitar una fuego que todas las temporadas les quema pero sin llegar a hacer daño. Por lo visto en Loftus Road, este año no cambiará la cosa. El empate a uno satisface más a los visitantes pero no del todo si se piensa en frío. El QPR se aleja de una salvación que cada vez es más utópica y el Wigan deberá seguir luchando. Todos los años le sonríe la suerte. Puede que este año también lo haga. O no.