El boxing day trajo a White Hart Lane el primer partido de Premier con Sherwood como manager del Tottenham. Tras dos partidos como interino, el día 23 fue confirmado como manager hasta el final de temporada. Enfrente, el West Bromwich Albion de Downing, quien quedó al cargo tras el sorprendente cese de Steve Clark como entrenador.

Dos goles en dos minutos

El primer tiempo dejó cuarenta y cinco minutos muy abiertos. Los spurs presentaron un mediocampo muy ofensivo que facilitaba los ataques rivales. El Tottenham tomó la iniciativa, no le quedaba otra con esos jugadores, y lo hacía bien; el problema, surgía cuando perdían la pelota, y el rival podía armar la contra sin mucha resistencia y la pareja Gera – Vydra dio más de un susto a la zaga local.

A diez minutos del descanso llegaron los dos goles. Primero golpeó el equipo de Sherwood, Eriksen hizo un golazo gracias a un lanzamiento perfecto a balón paradopor encima del área que golpeó en el larguero y entró.  La alegría duró poco en White Hart Lane, un par de minutos después, en otra jugada a balón parado, esta vez desde el córner, llegó el empate. Olsson remató un balón suelto en el área pequeña que cogió por sorpresa a Lloris. El goleador del WBA hizo una primera parte muy completa, antes del gol había recibido un balonazo en la cara que le obligó a ser atendido.

Asedio sin premio

A la salida del descanso, el Tottenham se hizo con el control absoluto del partido y se volcó sobre la portería de Foster. De hecho, el WBA solo hizo un remate a puerta en el segundo tiempo, Gera se lanzó en plancha para rematar a puerta pero Lloris atrapó en el minuto 55. Sin embargo, tanto antes –disparo espectacular de Rose- como después, el balón fue de los spurs. Holtby tuvo la oportunidad de doblar su cuenta goleadora, pero su chut se fue desviado y él fue sustituido.

Sigurdson y Soldado tuvieron algunas de las ocasiones más claras, al margen de algún remate rozando la portería en saques de esquina, pero el marcador no se volvió a mover a pesar de que los técnicos movieron el banquillo para dar entrada a jugadores como Lamela con los locales y Sessegnon en los visitantes, que jugaron cada uno un cuarto de hora y que no consiguieron ser trascendentales para su equipo.

Empate insuficiente

El reparto de puntos no satisface a ninguno de los contendientes. Ni a los entrenadores, que no parecen mejorar en exceso los resultados de sus predecesores, ni a los dos equipos, que les dejan en posiciones poco agradables. El Tottenham sigue a tres puntos de Europa después de haberse gastado más de cien millones en verano, mientras el WBA está a tres puntos del descenso en una campaña en la que pretendían algo más.

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Charly Sogorb
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