El empate sin goles de la ida dejó la eliminatoria abierta para que se descubriera en Loftus Road, el estadio del QPR, el rival del Derby County en la final del playoff. Los dos equipos alinearon sus mejores onces posibles sin contar con una pieza clave cada uno. En el caso del QPR, Redknapp decidió empezar sin Ravel Morrison –segundo máximo anotador-. En el Wigan, Rösler no contó con Nick Powell –máximo goleador-, que acumula problemas físicos y hoy fue detenido conduciendo ebrio y tuvo que hacer frente a 5.000 libras de multa y la pérdida durante 14 meses del permiso de conducir.

Gol en los primeros minutos

El partido empezó abierto y atractivo: el Wigan con su esquema valiente con solo tres hombres en la última línea y sin nueve fijo arriba, el QPR más protegido en la retaguardia pero con hombres de gran calidad arriba y el goleador Austin. El primer aviso fue de McClean, que sacó de inicio y fue a visitar a Green, aunque no llegó a pasar del balcón del área. Doyle le respondió con un disparo desde lejos, pero se fue muy alto. En ese intercambio de golpes inicial llegó el gol de los 'latics', en la banda izquierda Beausejour aguantó la pelota y esperó al desmarque de McClean, el joven norirlandés centró y Perch llegó hasta el área para rematar.

McClean fue uno de los baluartes del Wigan, el norirlandés dio una asistencia y rozó el gol

A partir del gol, el intercambio de golpes se fue haciendo menos recurrente y el QPR se fue haciendo con el mando, aunque el Wigan aun pudo hacer el 0-2, pero Green evitó cometer un penalti y detuvo un lanzamiento a Maloney. En este contexto emergió Niko Kranjcar, el croata fue el gran protagonista con sus movimientos cada vez que tocaba el balón. En la primera aprovechó un fallo para lanzar un centro muy cerca de la portería que no encontró rematador, más tarde completó su tarde sentando a algunos rivales y con un disparo que rozó el gol cerca de la media hora. Sin embargo, ni sus disparos ni los de sus compañeros lograron encontrar portería e igualar el partido antes del descanso.

El QPR empató de penalti

A pesar de todas las oportunidades que fueron generando los jugadores de Redknapp, el gol que igualó el marcador solo llegó de penalti. Una entrada sobre Hoilett en el borde del área, que venía de hacer una pared con Zamora, provocó que el árbitro señalara el punto situado a once metros del arco. Austin se plantó ante el balón, golpeó y goleó.

Charlie Austin marcó dos goles: uno de penalti y otro rematando un balón caído de la noche

El segundo tiempo varió con ese gol del Queen Parks Rangers. El partido se reanudó con cierta tranquilidad en las áreas, las jugadas peligrosas no fueron tan frecuentes y Redknapp intentó meter a hombres para empujar hacia la portería rival mientras Rösler no se asustaba y también seguía yendo a por el partido. El último cambio de Harry fue dar entrada a Ravel Morrison, cinco minutos después llegó el gol del empate, aunque también estuvo presente para ver cómo Green salvaba una ocasión de McClean y luego el extremo pegaba en el palo el balón suelto. Con el 1-1 en el marcador, el partido se convirtió en un correcalles donde McClean siguió liderando los ataques visitantes y los locales estuvieron algo más distribuidos. En el descuento, el Wigan tuvo un golpe directo favorable para sentenciar pero Maloney disparó bajo y potente, rebotando en la barrera.

Ravel se luce y Austin remonta

El cuatro del QPR tomó mayor protagonismo en la media hora adicional y dejó detalles cuando el balón pasaba por sus pies. Sin embargo, el gol llegó de una combinación entre Bobby Zamora desde la banda derecha y Charlie Austin rematando en el área de una forma algo acrobática. La lluvia ya era protagonista en Loftus Road cuando el marcador mostraba la victoria local. Con el 2-1, el equipo que ganaba intentó alargar los ataques a costa de proteger el balón y el Wigan buscó el empate para forzar la tanda de penaltis. La recta final se jugó en el área de Robert Green, que salvó cuanto pudo y acabó consiguiendo una buena nota individual a pesar del gol inicial.

Austin remata el segundo gol. | Foto: Queens Park Rangers.

24 de mayo, 16:00

Las tres de la tarde de un sábado inglés, las cuatro en horario español, será la cita final de la Championship. En Wembley, a un partido, Derby County y QPR se jugarán el pase a la Premier League.

El Queens Park Rangers no juega en la máxima categoría desde que descendió en el último verano, en 2013, por lo que regresaría tras solo un año de exilio. Por su parte, el Derby County no juega en la élite inglesa desde la temporada 2007-2008.

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Charly Sogorb
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