Quintos en Liga, con acceso a competición europea, en cuartos de final de la Carling Cup y encadenando seis victorias consecutivas. El Newcastle United vive un espectacular estado de forma tras haber dado los primeros pasos de la temporada en falso. Jugadores y entrenador han pasado de villanos a héroes a base de esfuerzo, sacrificio y fortaleza. Y entre todos los componentes de la plantilla blanquinegra, hay uno que ha surgido para ser el nuevo líder del equipo de Tyneside. En apenas dos temporadas, con el siete a la espalda es el alma y el motor de la pizarra de Alan Pardew, una pieza sin la que no se podría comprender el puzzle completo. Su nombre es Moussa Sissoko, y tiene a St. James' Park a sus pies.

Potencia y técnica

Sissoko no es un jugador corriente. Ante el tradicional encasillamiento de los jugadores en un rol concreto, el francés destaca en muchas facetas del juego. Va más allá de los perfiles de destructor o jugador técnico, porque aúna ambos.

Foto: chroniclelive.co.uk

Es muy difícil encontrar a un futbolista que sea capaz de unir la potencia de Sissoko con la técnica de la que hace gala. Su físico le permite lanzar potentes contraataques que para el Newcastle son muchas veces fundamentales, al mismo tiempo que tiene capacidad de cubrir las espaldas en defensa y ganar las pugnas cuerpo a cuerpo. Pero su valía no cambia con el balón en los pies: tiene gran técnica en el toque, visión de juego y además, acierto de cara al gol.

Un momento perfecto para definir a Sissoko es el gol que metió en octavos de final de la Capital One Cup frente al Manchester City. Potencia, desborde, explosividad y técnica para finalizar en una única jugada.

Polivalencia

No es casualidad que Sissoko sea el elemento fundamental en el esquema de Alan Pardew, pues el técnico londinense puede hacer uso de su estrella en el lugar del campo que lo necesite.

Con el fichaje veraniego de Siem De Jong, un mediapunta puro, el puesto de Sissoko parecía claro que sería el de centrocampista formando doble pivote con Jack Colback. El francés representaría la potencia y el inglés la organización. Sin embargo, todo cambió cuando De Jong se lesionó a los pocos partidos con un tiempo de baja de "varios meses", en palabras del club. El puesto de 'diez' quedó vacante, y ahí Pardew optó por su jugador franquicia.

Sissoko empieza ahora la mayoría de partidos como mediapunta, un paso por detrás del delantero centro. Recibe muchos balones en el campo rival y vive en las inmediaciones del área contraria. El francés está cumpliendo con creces en esa demarcación, pero Pardew no olvida el lugar donde más brilla, y ahí sigue destacando más que nadie.

Son muchos los partidos en los que, a medida que avanzan los minutos, Pardew retrasa la posición de Sissoko para que juegue en el puesto que más cómodo le hace sentir, el doble pivote con Colback. Otros jugadores como Ayoze o Gouffran pasan así a ocupar su lugar en la mediapunta. Desde la medular, el francés tiene mucho más espacio para arrancar sus galopadas y encontrar a sus compañeros abiertos. La línea defensiva queda más alejada de él y está menos ahogado. Es esta situación la que saca lo mejor de Sissoko, actuando al mismo tiempo como eje de equilibrio y destructor de las líneas defensivas rivales.

A la afición también parece gustarle más que el jugador se coloque en el centro del campo. En una encuesta realizada por chroniclelive.co.uk en la que se preguntaba en qué posición preferían ver los aficionados al francés, un 94 % de los votos fue para la opción de centrocampista puro.

Liderazgo

Más allá de sus muchas cualidades sobre el césped, hay un factor que ha hecho del centrocampista francés un jugador respetado y reconocido: su liderazgo. El prestigio que tiene se ha forjado echándose a la espalda al equipo en muchas ocasiones, y apenas una temporada y media le ha valido para hacerse con los mandos del Newcastle.

Pardew lo tiene claro: "Veo a Moussa como el capitán del equipo a largo plazo". Estas palabras tienen relación con el último partido frente al Queens Park Rangers, en el que el gol de la victoria fue de Sissoko, y además portó el brazalete de capitán al no estar sobre el campo Coloccini, Tioté y De Jong, los tres capitanes. Su compañero en el centro del campo, Colback, también valoró la figura de Sissoko después de la sexta victoria seguida: "Es la fuerza que impulsa al equipo, el que nos ayuda a reaccionar cuando el partido se complica". Junto a esta lluvia de elogios que el jugador recibe desde Inglaterra, la selección de su país también se ha fijado en su rendimiento. Actualmente es uno de los fijos en las convocatorias de Francia, y ha sido titular en muchos partidos importantes, como el último choque contra España.

En Tyneside han encontrado al motor de un equipo en constante crecimiento. Desde que fichó por el Newcastle United en 2013 procedente del Toulouse francés, Sissoko ha ascendido hasta ser uno de los nombres más importantes de la Premier League y un habitual en las votaciones de los mejores jugadores del mes o la jornada. Ahora, el club se encuentra ante la responsabilidad de corresponder al gran rendimiento de su dorsal número siete con éxitos y la posibilidad de jugar en Europa. El propio Sissoko ansía que los magpies den el salto, como confirmó en el pasado: "Quiero jugar la Champions League, pero estoy feliz en el Newcastle". Sin embargo, hay esperanza: la caída de equipos como Liverpool o Tottenham Hotspur puede dejar un hueco en competiciones europeas para el Newcastle. Entre los urracas ha surgido una pantera con un hambre voraz que apunta alto.

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Sobre el autor
Nacho González Rueda
Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universidad Carlos III de Madrid. Coordinador de NBA. Redactor de Real Madrid y Premier League. Creo en el ´where amazing happens´ del baloncesto americano, en la eternidad de los vikingos y en la magia de un campo de fútbol inglés. También fui redactor del Mundial de Fútbol Brasil 2014 y Mundial de Baloncesto España 2014. Contacto: [email protected] ¡Nos leemos!