En Selhurst Park se daban cita dos equipos en idéntica situación en la clasificación, pero en un momento de forma y anímico muy distinto. El Crystal Palace, invicto desde la llegada de Alan Pardew al banquillo, alineaba un equipo ambicioso con la intención de extender su buen momento frente a un rival tocado. Puncheon - Chamakh - Sanogo - Gayle fueron los hombres elegidos por Pardew para buscar el triunfo. En el lado visitante, el Everton buscaba una vez más un triunfo con el que salir del estancamiento en el que se encontraban sumidos desde finales del pasado año. Roberto Martínez alineó su clásico 4-2-3-1 con la única diferencia de la entrada de McGeady por Barkley para buscar una mayor amplitud y profundidad por banda.

Inicio de partido frenético

El encuentro arrancó sin ningún margen para el error. El Everton golpeó primero con una rápida internada al área de Naismith cuyo centro cruzado rechazó en Speroni y fue introducido en la portería tras rebotar en Lukaku, que se encontraba en el lugar idóneo dentro del área pequeña. Comienzo fulgurante de los visitantes que pilló por sorpresa a un Crystal Palace que se vio obligado a reaccionar.

Tras el gol de Lukaku, el Crystal Palace encerró al Everton en su área en los minutos sucesivos, consiguiendo crear ocasiones clarísimas de gol. La más clara estuvo en las botas de Gayle, que tras batir a Joel con un remate acrobática vio como Jagielka, en una acción providencial, interceptaba el balón en la misma línea de gol. Los locales siguieron presionando el área rival colocando muchos hombres en los últimos metros y Sanogo estuvo cerca de lograr el empate con un disparo que blocó Stones de nuevo sobre la línea de gol.

Partido trabado, tono gris

Tras los primeros minutos de auténtico vértigo el partido se relajó y comenzó a jugarse en el terreno que más convenía al Everton. El ritmo bajó considerablemente y las ocasiones de gol brillaron por su ausencia. El Crystal Palace reflejó en su juego rápido y vertical la necesidad de encontrar el empate y las características de los numerosos hombres de ataque alineados por Pardew favorecieron a que los ataques eagles fueran rápidos, aunque imprecisos en si mayoría. Por su parte, cada contacto del Everton con el balón suponía un intento de control del juego y dominio de la posesión. Los visitantes se adelantaron rápido en el marcador e intentaron continuamente ralentizar el ritmo del juego, minar el poderío físico del rival y generar un error en la defensa rival, que no se volvió a producir en la primer mitad.

El ritmo de juego se frenó, todavía más, debido a la intervención de las asistencias médicas en un choque aéreo entre Coleman y Chamakh en el que el jugador local salió mal parado y tuvo que ser sustituido por el debutante Mutch. Así, en los últimos minutos de la primera mitad el Crystal Palace intentó aumentar su presencia ofensiva pero la bien plantada defensa del Everton no permitía penetración alguna en el área. De esta manera la mayor sensación de peligro local llegó a balón parado o en disparos desde media distancia, como un potente zurdazo de Puncheon que obligó a Joel a realizar una gran estirada abajo.

Dominio infructuoso

El comienzo de la segunda parte siguió la tendencia con la que se llegó al descanso. El Crystal Palace era el equipo que llevaba claramente el peso ofensivo del partido debido a la desventaja en el marcador. Así, los primeros diez - veinte minutos fueron de una continua presión local sobre el área visitante. Sin embargo, a pesar de la clara inercia de su equipo, los delanteros eagles no estuvieron nada afortunados. Tando Gayle como Puncheon o Sanogo se mostraron muy imprecisos en todo momento y Joel apenas tuvo que intervenir en ninguna ocasión. El portero español se mostró muy seguro en el área pequeña y fue capaz de blocar y despejar gran parte de los balones colgados sobre su área.

Se llegó a la recta final del partido ante la incapacidad del Crystal Palace de transformar su incipiente dominio en ocasiones de gol y el Everton comenzó, paulatinamente, a deshacerse de la agobiante presión a la que se encontraba sometido. Los numerosos disparos locales eran rechazados por la defensa visitante, que poblada el área con la finalidad de defender a toda costa la escasa ventaja en el marcador.

Definitiva reacción visitante

La falta de definición del Crystal Palace dio vida a un Everton que, lejos de limitarse a defender el resultado, se lanzó en busca de la sentencia acabando con el dominio local y convirtiendo los últimos diez minutos en un monólogo de contragolpes y ocasiones toffees. Los hombres más activos de esta recta final de partido fueron McGeady y Lukaku. De su asociación partieron las ocasiones más claras que, pese a no conseguir materializarlas, evitaron cualquier atisbo de reacción final por parte del Crystal Palace. McGeady probó a un inactivo Speroni que reaccionó con rapidez y agilidad a un poderoso zurdazo cruzado. En la siguiente acción, tras un rápido contragolpe, Lukaku encaró el área y su disparo fue a parar al lateral de la red. La última ocasión marrada en busca de la sentencia volvió a tener como protagonista a un desafortunado McGeady.

El Everton se reencuentra con una ansiada victoria que se le resistía desde el pasado 30 de noviembre. Los de Roberto Martínez suman los tres puntos por primera vez en 2015 y se colocan en 12ª posición con 26 puntos. Por su parte, el Crystal Palace pone fin a la buena racha que mantenía desde la llegada de su nuevo entrenador, Alan Pardew. El técnico inglés sufre su primera derrota en el banquillo eagle, lo que coloca al Crystal Palace en la posición 13ª con 23 puntos.

Puntuaciones VAVEL

Crystal Palace Everton
Speroni 5 Joel (91') 7
Ward 6 Coleman 6
Delaney 5 Jagielka 8
Dann 6 Stones 6
Kelly (65') 5 Baines 6
McArthur 7 Besic 7
Ledley 6 Barry 6
Puncheon 6 Mirallas (68') 5
Chamakh (25') 4 Naismith 6
Sanogo (71') 5 McGeady 6
Gayle 6 Lukaku (2') (91') (92') 8
Substitutes
Mutch (25') 6 Oviedo (68') (80') 5
Zaha (65') 5 Koné (92') -
Murray (71') 4
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Sobre el autor
Antonio Gomariz
Periodismo. Redactor de VAVEL en la sección Premier League.