Esta campaña fue diferente a las anteriores, ya que el club no realizó un desembolso superior a lo ingresado en cuanto a materia de traspasos se refiere. Las salidas de David Luiz, Lukaku, Demba Ba, Schürrle, y además Fernando Torres, que -aunque salió prácticamente gratis-, con su marcha, le ahorra una cifra cercana a los 21 millones al club en cuanto a materia de salario se refiere.

El inicio: composición del plantel

Las llegadas más que precisas marcaron el ritmo del primer semestre. Fábregas (33 M), Diego Costa (40 M) y Filipe Luis (20 M), Rémy (10 M) y Drogba (libre) fueron los desembolsos que realizó el club blue, que además repescó a Zouma y Courtois, del Saint Etienne y Atlético de Madrid respectivamente.

Con la suma de talento existente más llegadas muy analizadas, Mourinho tuvo a su disposición una plantilla balanceada y a su medida. También hay que resaltar que estuvo mucho tiempo con los jugadores a su disposición, pues ninguno fue un fichaje de última hora.

Primeros pasos: pretemporada

La pretemporada del Chelsea fue relativamente cómoda, el club londinense apenas salió del Reino Unido, por lo que se ahorraron muchas horas de viaje, lo cual influiría directamente en la forma física al momento de arrancar la temporada oficial.

Entre lo más destacado de esta fase se pudo ver la irrupción e importancia que tendrían Fàbregas y Costa en este equipo. Desde que llegó, el catalán se le vio la comodidad dentro del campo, su estilo de juego y frialdad para controlar el tempo permitía que el juego pudiese tener la pausa que tanto echó de menos en la campaña anterior.

El punto más bajo de la pretemporada fue aquella derrota 3-0 ante el Werder Bremen, aunque los goles vinieron producto de dos tiros del punto penal y un fallo en la marca de Azpilicueta, el conjunto blue no pudo crear peligro en ninguna ocasión. Este encuentro fue disputado el 3 de agosto de 2014 y se recuerda más porque fue el debut de Courtois que por el juego blue en sí.

Otro asunto totalmente distinto sería el encuentro que marcaría la presentación del plantel a Stamford Bridge, esa victoria 2-0 con recital incluido ante la Real Sociedad empezaba a dejar muy en claro que Costa iba a ser un killer para esta campaña. Faltaban sólo seis días para el inicio de la temporada y todo estaba listo en el cuadro blue para empezar la lucha en busca de todos los títulos.

Foto: (Chelseafc.com)

Inicio y exhibición

Se subía el telón una temporada más en la Premier League, y el Chelsea visitaba el recién ascendido Burnley, que llegaba con la ilusión del niño que va a la escuela por primera vez. Ese partido arrancó torcido para el cuadro de 'Mou', ya que un gol de Arfield en el minuto 14 puso en ventaja al cuadro local, pero Costa, sólo tres minutos después, anotó su primer gol en la Premier League. El resultado final fue un 3-1 que también dio el liderato al Chelsea por la diferencia de goles.

El siguiente fue otro recién ascendido, el Leicester, que planteó un partido muy serio, pero poco pudo hacer y salió derrotado también, 2-0 y el Chelsea seguía líder. El primer gran escollo llegaría en la visita a Goodison Park. La variante táctica de Mourinho para este encuentro sería la de introducir a Ramires como extremo, dejando la mediapunta a Willian, situación que se repitió en varias oportunidades a lo largo de la temporada, con la capacidad física del '7' blue el Chelsea tenía más repliegue y más velocidad a la hora de hacer transiciones defensa-ataque. Esto le resultó de maravillas al técnico, y resultó en victoria por 3-6, y, por primera vez, sacar puntos de diferencia con respecto a su máximo rival por el título, el Manchester City.

Ramires en la banda

El recuerdo más agrio de un héroe

El domingo 21 de septiembre de 2014, el Chelsea debía enfrentar lo que hasta el momento era el partido más importante de los disputados: visita al Etihad Stadium, donde esperaba el Manchester City, que llegaba herido tras empatar ante el Arsenal, pero con ganas de recortar la distancia existente en la tabla.

Mourinho aquel día formó con su clásico 4-2-3-1, de nuevo Ramires como extremo derecho y Willian en la mediapunta. El cuadro londinense dominó las facetas tácticas del encuentro a su antojo, aunque no conseguía anotar y ante un rival de tanta jerarquía siempre es peligroso. Corría el minuo 71 cuando Schürrle, tras gran jugada de Hazard, logró rematar a gol, silenciando así a todo el Etihad.

En el minuto 78, Pellegrini decidió poner a Lampard sobre el campo de juego, y verle jugar para otros colores fue sin duda un momento nostálgico para los fanáticos blues. Para el minuto 85, Frankie, tras un centro de Milner, empalmó el balón, mandándolo al fondo del arco. Era el empate que servía más al Chelsea que a los de Pellegrini, pero sin duda será el momento más agrio para el recuerdo de los fanáticos blues que idolatran al mítico '8' londinense.

Campeón en enero

La Premier League le quedó pequeña a este equipo, dotado de una disciplina táctica importantísima y de un esquema muy poco negociable. El Chelsea sacó toda la diferencia necesaria en la primera vuelta, donde, finalizando el mes de enero, ya tenía ventaja de 6 y 10 puntos de diferencia con Manchester City y Manchester United respectivamente.

El 4-2-3-1 de Mourinho salía de memoria, sólo era cambiado por lesión o alguna decisión técnica muy específica. En invierno, con la salida de Schürrle y la llegada de Cuadrado, el club esperaba hacer la competencia con Willian más intensa en cuanto a la titularidad en la banda derecha del ataque se refiere, pero el brasileño sacó toda su clase y comenzó a brillar por encima del resto, mientras que Costa y Cesc paulatinamente fueron perdiendo peso en cuanto a goles y asistencia se refiere.

La Capital One Cup, el torneo de Zouma

El conjunto blue ingresó a esta competencia en la tercera ronda, donde se enfrentó al Bolton en lo que fue el debut de Zouma. Ese día, el zaguero marcó un gol de bella factura, y de ahí fue recibiendo más minutos con cada partido que pasaba. En la siguiente ronda el rival fue el Shrewsbury, otra victoria 2-1 y el club londinense seguía avanzando. Quinto asalto y rival sería el Derby, quienes cayeron con un 1-3, para que el Chelsea se instalase en semifinales de Capital One Cup y se viese las caras con el Liverpool como oponente.

Zouma fue fundamental en este torneo. (Foto:Zimbio.com)

El primer choque fue en Anfield, el marcador 1-1 con tantos de Hazard y Sterling mandaron todo a definir en Stamford Bridge. En el feudo azul, el partido fue muy intenso, Courtois y Mignolet fueron figuras de sus respectivos equipos. Este es quizá el último gran partido de Costa durante la temporada, quien, en los últimos meses, estuvo más lesionado y suspendido que brillando al nivel de inicio de campaña.

La semifinal ante el Liverpool se decidió con un gol de cabeza de Branislav Ivanovic cuando corría el tercer minuto del primer tiempo extra, de cabeza a Wembley se iba el cuadro de Mourinho.

Ya en la final, el Chelsea tomó recaudos del partido de vuelta de la Premier, donde el Tottenham les venció cómodamente 5-3. En esta ocasión, el de Setúbal movió toda la pizarra: con Matic lesionado, la zona de recuperación sería para Ramires, Cesc en un rol más suelto y la sorpresa táctica, Kurt Zouma ejerciendo de cinco puro, una decisión muy acertada, pues el francés fue uno de los mejores del equipo.

Once de la final de la Capital One Cup. Zouma, cinco puro.

El conjunto blue se llevó la final con marcador de 2-0, goles de Terry y Costa, el primero del exjugador del Atlético de Madrid en esta competición era para definir el título. El primero en la temporada, suponía un título que venía a tapar un poco las heridas europeas.

Europa, la deuda pendiente

Después de un primer año de Mourinho donde el cuadro blue logró meterse hasta las semifinales, en esta campaña la Champions no fue ese bálsamo de oxígeno de la anterior temporada. Después de una fase de grupos donde consiguió cuatro victorias y dos empates, pasó como primero de grupo, pero el sorteo caprichoso -como es la historia del fútbol- le emparejó con el que quizás era el mejor segundo de toda la competición, el PSG. Bendito destino, un año más tarde los parisinos querían revancha.

El encuentro de ida fue uno de esos partidos donde marcar el primer gol, siendo visitante, no te ayuda. El cuadro de Mourinho decidió replegar antes de tiempo y lo pagó. En el minuto 53, Cavani igualó las acciones y el empate se mantuvo sólo por la gran actuación de Courtois. Todo se definiría en Stamford Bridge.

Tocaba noche mágica en el feudo blue, y todo se ponía de cara cuando, en el minuto 30 y aún con empate a cero, el delantero estrella del Paris Saint Germain, Zlatan Ibrahimovic saldría expulsado por una dura plancha sobre Oscar. El Chelsea en casa, con el marcador a favor y un hombre más en cancha, no pudo conseguir pasar de ronda. Mourinho quedó a deber en este encuentro, como local no se debe especular con un resultado y el portugués jugó con fuego, al final del encuentro se acabó quemando.

Un gol de un exfutbolista del Chelsea, David Luiz, mandó el encuentro a la prórroga sobre los últimos minutos. Aunque los blues tomaron la delantera en el suplementario, Thiago Silva, tras una cadena de despistes de la defensa local en un tiro de esquina, se elevó más que todos para mandar un cabezazo impecable al fondo de la red. El Chelsea recibió tres goles en esta serie, todos de cabeza, irónicamente uno de los fuertes del cuadro de 'Mou0 en toda la campaña.

El gol de Thiago que dejó fuera al Chelsea en Champions. (Foto: Zimbio.com)

Las claves de la campaña

La adaptación de Fàbregas

El jugador llegó esta temporada procedente del Barcelona, y el regreso a la Premier le sentó de maravilla. Volvió a un lugar habitual para él en su etapa en el Arsenal, formó una dupla en el mediocampo junto a Matic, donde el serbio era el músculo y la recuperación de balón, mientras que Cesc era el encargado de dar fluidez a la tenencia blue. El ataque posicional de este equipo se debe en gran parte a la labor del español.

Jugador Asistencias Chances creadas Pases completos
Fàbregas 18 93 2239
Cazorla 11 78 2056
Di María 10 51 646
Brunt 10 50 831

La labor de Fábregas no sólo tuvo peso en el arranque de la jugada, pues el español también fue decisivo de cara al arco rival. 18 asistencias y tres goles en 34 partidos jugados, una estadística bastante alta en comparación a los mejores asistentes de otros equipos.

Goles que llegaron de la zaga

El apartado goleador de la defensa es muy importante, cuando el ataque se frustraba siempre estaban los zagueros para desatascar, principalmente Branislav Ivanovic: el serbio fue un seguro en defensa, además de ser pieza clave para el ataque posicional debido a sus constantes apoyos por banda derecha. El resto de la zaga también fue importante en cuanto a goles se refiere.

Jugador Goles anotados Goles de cabeza
Ivanovic 5 1
Terry 7 3
Cahill 2 -

Un ataque demoledor

Entendiendo que el Chelsea jugó con un once de gala formado en ataque por Willian en banda derecha, Hazard en rol estelar en banda izquierda y Costa como punta de lanza, estos tres fueron de vital importancia para funciones que van más allá de lo netamente estadístico. El despliegue defensivo de los tres y el sacrificio para presionar la salida rival le permitió al cuadro londinense dividir el balón, situación que siempre favorecía a los de Mourinho y permitía seguir atacando rápida y precisamente.

Ya hablando sólo de los tres centros delanteros, vemos que una gran cuota de goles llegó por intermedio de Costa, Drogba y Rémy. La temporada pasada hablábamos de un déficit en este apartado, ni Eto’o, Ba o Torres fueron goleadores y eso afectó al club, ese quizás fue uno de los cambios más importantes para poder conseguir los títulos de esta campaña. Cabe destacar el apartado goleador de Hazard, quien, una vez, más fue la estrella de la temporada.

Jugador Goles Asistencias Chances creadas
Diego Costa 20 3 41
Hazard 14 9 100
Drogba 4 1 14
Remy 7 - 5
Willian 2 3 49

José Mourinho

Esta temporada el técnico portugués supo sacar réditos de una primera vuelta espectacular, sacó la mayoría de la ventaja en este periodo y pudo conseguir la recompensa al final de la campaña. Si bien es cierto que el Chelsea mostró un fútbol mucho más espeso en el segundo periodo de la Premier League, también es realidad que durante ese tiempo el conjunto se volvió sólido y venció muchos encuentros por la mínima, pero lo que vale es llevarse los tres puntos.

Mourinho tuvo un esquema en mente desde el día uno de pretemporada y lo mantuvo, creyó e hizo creer a sus jugadores en el sistema, y funcionó. La motivación de la plantilla nunca bajó, el mérito principal estuvo en fomentar la competitividad en cada puesto de la plantilla, a cada posición del campo donde mires hay un recambio de primer nivel.

Once de gala de Mourinho.

De cara a la siguiente campaña

El objetivo para los equipos grandes siempre es mejorar lo que se hizo en la actual campaña, es decir, repetir el campeonato de la Premier League y mejorar la presentación en la UEFA Champions League. José Mourinho ha dicho que no espera muchos cambios en la plantilla, quizás dos o tres fichajes más, sabiendo que hay muchos jugadores cedidos será interesante ver cómo se soluciona este tema. Kalas es uno de los que ya tuvo oportunidades en la 2013-2014 y tiene un futuro prometedor, pero el buen momento de Terry esta campaña, uniendo la irrupción de Zouma y las posibles reconversiones que vimos en el tour postemporada, hacen posible creer que otro año de cesión será su futuro más inmediato.

El futuro de Kalas es una incógnita. (Foto: Chelsea)

Los dirigidos por Mourinho tendrán que buscar el relevo a Drogba, sabiendo que Costa será el titular, pero que puede perderse muchos partidos. En esta campaña el hispano brasileño disputo 26 encuentros. El que llegue debe ser un nueve de área que pueda hacerle competencia a Diego. Rémy sigue en el equipo, pero en los planes de Mou es más un extremo o un segundo delantero que el nueve referencia para su club.

Lo que pase en este mercado será importante, debido a que ahí es donde Mourinho define lo que será su conjunto. Pasó esta temporada de una forma muy eficaz, y debe repetirse para la siguiente campaña, donde el club de Londres será, sin duda alguna, el rival a vencer, al menos en la Premier League.