Partido disputado a las 18:00 en el Stadion Stozice. Tarde calurosa. Cielo despejado. Día perfecto para que dos selecciones lucharan por los tres puntos que les acercaran cada vez más a la Eurocopa 2016. La selección de Eslovenia, dirigida por Srečko Katanec, se enfrentaba a una selección de Inglaterra de Roy Hodgson que llegaba al encuentro con una racha de 25 partidos sin perder en fase de clasificatorias mundialistas y campeonatos europeos. Katanec sabía cual era el plato fuerte del menú. Sabía la dificultad que significaba enfrentar a una selección inglesa, llena de estrellas jóvenes con deseos de triunfar y borrar todo mal recuerdo de campeonatos internacionales. No sería fácil mantener el balón y hacerlo circular en el medio campo. Tampoco sería fácil llegar a la portería rival y así, conseguir adelantar el marcador. 23 mil espectadores presentes. A la espera de lo que fuera a suceder en los siguientes 90 minutos de juego. 

Inglaterra, dueña del balón; Eslovenia da la sorpresa

Primeros minutos donde el balón tuvo solo un dueño. Jugadas de peligro creadas por la selección inglesa pero con poca suerte de cara a la portería. No lograban concretar las jugadas creadas en el medio campo. Rooney y Sterling eran los principales generadores de peligro en el arco defendido por Handanovic, pero la suerte no los acompañaba en ese momento.

Una granda llena de tensión y nervios. Desde los primeros minutos todo parecía que el gol de Inglaterra llegaría en el primer tiempo. Una defensa de Eslovenia muy floja, permitiendo que Inglaterra hiciera del partido, como ellos quisieran. Mismas jugadas, mismos resultados. Handanovic bien posicionado en su área, evitando cualquier peligro en su arco. Eslovenia esperaba atrás, dejando que los contrarios atacaran, siendo ellos las presas perfectas, pero con un contraataque que nadie esperaba ver.

Tras una oportunidad fallida de Inglaterra, el contragolpe no se dejó esperar y en el minuto 36, las gradas empezaron a rugir. Un país se llenó de ilusión y el partido tomó una dirección completamente diferente a lo que se había presentado. Un pase a profundidad de Ilicic permitiría a Novakovic tomar el balón y con pierna derecha, pegarle a la portería rival y así, vencer a Hart, quien no podría evitar que el balón ingresara en su arco. Caras de asombro y 11 jugadores de Eslovenia enloquecidos por lo que estaba sucediendo. A quienes miraban como débiles, estaban dando la sorpresa del partido. Aparecía Novakovic como salvador, para devolver el respiro y la ilusión a toda una grada que parecía estar convencida de que al termino del primer tiempo, irían abajo en el marcador. Se invierten los papeles. Hodgson miraba como el partido se le iba de las manos.

Parejos en posesión y Wilshere concentrado en el gol

Inicio de los segundos 45 minutos. Con un marcador de sorpresa, Inglaterra salía al terreno de juego con un solo objetivo, evitar jugadas de peligro por parte de Eslovenia y mantener la posesión del balón. Con una ofensiva inglesa poco acertada, el partido tomaba su curso y el balón circulaba en la mitad del campo. Con oportunidades generadas por ambas selecciones, Inglaterra empezaba a acercarse cada vez más a la portería de Handanovic. Una defensa muy bien asentada no permitía que las oportunidades terminaran en gol. Solamente una pegada desde fuera del área permitiría igualar el marcador para Inglaterra. En el minuto 56, una jugada creada en el área de Eslovenia permitía que Lallana diera un pase atrás a Jack Wilshere y este, con una pegada con pierna zurda, vencía a Handanovic, quien intentaría que el balón no ingresara a las redes pero de poco le serviría. Inglaterra empataba el partido y Wilshere dejaría asombrado a más de algún espectador en la grada. Un gol frío. Un gol que pocos esperaban. 1-1 en el marcador.

El sol empezaba a desaparecer en aquella ciudad. El cielo empezaba a oscurecer y con ello, la ilusión de Eslovenia empezaba a verse opacada. Un gran juego de Inglaterra permitiría que en el minuto 72, Henderson y Lallana empezaran una jugada de pared, dejando el balón al jugador del Liverpool y con un taconazo, Wilshere recibiría el balón para que una vez más, desde fuera del área, con un remate preciso con pierna zurda, mandara el balón al fondo de las redes. Gol de museo y de vitrina creado por Jack Wilshere. Una selección de Eslovenia sorprendida por el marcador. Jugadores de Inglaterra corriendo hacia Jack Wilshere y así celebrar el segundo gol que les permitía seguir soñando con apoderarse de los 3 puntos. Roy Hodgson respiraba y veía con más claridad el encuentro. Una selección de Eslovenia que plantó un juego totalmente diferente al que todos podían esperar. De momento, 1-2 era el marcador, con Eslovenia insistente y dejando todo el terreno de juego.

Pečnik pone a soñar a Eslovenia; Rooney sentencia

Todo parecía resuelto. El partido tomaba solo un color. El sol se posaba sobre Hodgson y sus jugadores y la sombra empezaba a hacer eco en los seleccionados de Eslovenia. Un empate les bastaría para sacar un buen resultado, frente a una selección muy favorita en el terreno de juego. Pocas ilusiones y oportunidades para los locales, que nunca se rindieron y nunca dejaron el partido en manos de Inglaterra.

Aquel jugador que había ingresado en la segunda mitad del juego, haría despertar, una vez más, a toda una grada. Con una jugada que iniciaba una de las estrellas de Eslovenia, Kampl, llegaba Pecnik y ponía el marcador cuesta arriba para los ingleses. Joe Hart no podía evitar el 2-2 y parecía que el partido ya tenía un marcador final. En el minuto 83, Pecnik pone a bailar a una selección inglesa muy relajada tras el segundo tanto de Wilshere.

No duró mucho el festejo. A los 3 minutos de juego, Wayne Rooney recibe el balón luego de que la defensa de Eslovenia desviara la pelota evitando una jugada de peligro pero Rooney, como el delantero letal que es, toma el balón y remata a portería para poner el 2-3 a su favor. Nada que hacer para Handanovic. Mucho por festejar para Rooney y su selección. El gol permitiría que Inglaterra se pusiera a solo un paso de la Eurocopa 2016 y, añadido a eso, permitiría que, con 48 goles con su selección, igualara a Gary Lineker como segundo máximo anotador de la selección. A un solo gol del máximo anotador de la historia de Inglaterra. Sin duda alguna, partido con buenas sensaciones por ambas selecciones y con Rooney ingresando al libro de la historia.

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Sobre el autor
Jhonnattan Rivera
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