El Tottenham Hotspur ha anunciado oficialmente a lo largo del martes la venta de Paulinho al Guangzhou Evergrande chino. El centrocampista de Sao Paulo, tras un período con más sombras que luces en la entidad londinense, se marcha a Asia para embolsarse una gran cantidad de dinero. Las negociaciones se han alargado más de lo previsto, pero al fin ambas partes han alcanzado un acuerdo que satisface a los dos.

En el verano del 2013 llegaba a Londres -a cambio de 20 millones de euros, en su momento fichaje más caro en la historia del club-, procedente del Corinthians, José Paulo Bezerra, más conocido como Paulinho, un gran refuerzo para el mediocentro defensivo y de trayectoria prometedora, pues con apenas 24 años el brasileño había demostrado un gran nivel en la Serie A de Brasil.

Sin embargo, su paso por el Tottenham ha estado constantemente cuestionado debido al irregular rendimiento que ha ofrecido en estas dos campañas como spur. Pese a los intentos de Pochettino de rescatar lo mejor de él, acumulando así hasta 30 apariciones durante la última temporada, el argentino y la directiva se han declinado por venderlo con el objetivo de, junto a las ventas de otros jugadores, acumular fondos para formar una plantilla mucho más competente. Aunque fue muy usado por su entrenador, no se ganó la titularidad, entrando como método de contención en los partidos en los que era necesario amarrar puntos en los minutos finales. 

El ex seleccionador de Brasil, Luiz Felipe Scolari, conocedor de la delicada situación de Paulinho, no ha dudado en contactar con el futbolista para hacerse con sus servicios para la Super League china, llegando al Guangzhou Evergrande por 14 millones de euros (9,8 millones de libras) y cobrando un sueldo que prácticamente dobla el que tenía en el Tottenham durante las próximas cuatro temporadas -pasará de cobrar 55.000 libras semanales a aproximadamente 90.000-.