Asmir Begovic, de 28 años, ya es oficialmente jugador del Chelsea. El bosnio se pondrá próximamente a las órdenes de Mourinho, previsiblemente como segundo portero del club blue. No obstante, sus intenciones irán más allá y luchará para hacer méritos y ganarse el derecho de defender cada semana la meta de Stamford Bridge.

Tras su larga estancia en el Stoke City, Begovic ha decidido dar un paso más en su carrera y hacer frente a nuevos retos. En los potters ha jugado seis temporadas, teniendo en las tres últimas un papel principal, donde ha jugado casi la totalidad de encuentros. Sus números, 196 goles en 160 partidos (1,22 tantos por encuentro) son positivos teniendo en cuenta que el Stoke City es un equipo de mitad de tabla. Además, promedia un 71,3% de paradas respecto a los disparos recibidos a puerta. 

Si bien su última temporada ha sido la peor en su periplo como potter (66,7% de paradas y 43 tantos encajados en 35 partidos), Mourinho es conocedor del talento del bosnio y confia en él como un buen repuesto de Courtois. 

La característica principal de juego de Begovic es la combinación de reflejos y envergadura (1,98 metros). Su juego de pies es de un notable nivel, no se pone nervioso con la pelota y eso hace que destaque en pases, tanto largos como cortos.

Como dato anecdótico, el nuevo meta del Chelsea puede presumir de tener una página en el Libro Guinness de los Récords, ya que en la jornada diez de la pasada temporada anotó el gol más lejano de la historia de la Premier League, desde 91,9 metros, mediante un despeje que acabó despistando a Boruc, portero del Southampton. Además, ese gol también marca otro récord, pues es el tanto (anotado por portero) más tempranero de la historia del fútbol inglés (segundo 13 del partido).