Último partido de la Emirates Cup en el que se enfrentaban el Arsenal y el Wolfsburgo. El equipo inglés había ganado un día antes al Olympique de Lyon por 6-0, una goleada en la que participaron Giroud, Oxlade-Chamberlain, Iwobi, Ramsey, Özil y Cazorla y que supuso la suma de los primeros nueve puntos (tres por la victoria y uno por cada gol). Con estas unidades en el casillero, los de Wenger comenzaban el compromiso ante el equipo alemán como líderes de grupo y teniendo en su mano el trofeo, ya que un empate a cero les consumaría como los ganadores del torneo veraniego.

Por su parte, el Wolfsburgo había perdido 1-2 ante el Villarreal en el encuentro disputado el sábado 25 de julio. El submarino amarillo se adelantó por medio de Mario Gaspar y, aunque Perisic puso el empate dos minutos más tarde, Leiva dio la victoria al equipo español. De esta forma, los lobos alemanes llegaban al partido en tercera posición y teniendo muy claro la dificultad de alzarse con el título, pues debían ganar al Arsenal por una diferencia de ocho goles para conseguir el liderato en la tabla clasificatoria.

Özil era el único jugador que volvía a salir de inicio

En los onces iniciales, las variables eran la tónica. En el Arsenal solamente Özil repetía dentro de la alineación inicial del técnico francés Arsène Wenger. Cech, Bellerin, Chambers, Gabriel, Monreal, Arteta, Cazorla, Reine-Adelaide, Wilshere y Walcott eran los otros diez hombres que, junto al alemán, buscarían de inicio la victoria. En el equipo alemán, Vierinha, Naldo, Guilavogui y De Bruyne volvían a ser titulares, mientras que Benaglio, Jung, Klose, Rodríguez, Träsch, Schürrle y Bendtner eran las novedades respecto al partido frente al Villarreal.

Los lobos comenzaron dominando

Con estos 22 protagonistas en el terreno de juego, se inició el partido. Un encuentro en el que Petr Cech tuvo su primera intervención en el minuto tres, al atrapar un centro desde la izquierda de De Bruyne. Esta acción fue jaleada desde la grada, que ha recibido con gran ilusión al exguardameta del Chelsea. En el primer cuarto de hora, el Wolfsburgo fue mejor. Se atrevía más, dominaba al Arsenal y se acercaba con más peligro al área rival, como en el minuto 14, cuando Bendtner no acertó a controlar un centro desde la banda derecha.

Solo cuatro minutos más tarde, tras un saque de esquina, Träsch tuvo la oportunidad más clara del inicio del encuentro. El centrocampista recibió un balón en la frontal tras una jugada ensayada, pero su disparo se marchó desviado a córner. La respuesta gunner no se hizo esperar y Walcott se plantaba solo ante Benaglio, que le aguantaba a la perfección para enviar el balón a córner. Buenos primeros veinte minutos de encuentro.

De Bruyne conduce un balón con su pierna derecha (Foto: Arsenal)
De Bruyne conduce un balón con su pierna derecha (Foto: Arsenal)

El colegiado anuló un gol a Walcott

Aunque el Wolfsburgo llevaba más el dominio de la pelota, el Arsenal fue quien introdujo el balón en las redes rivales. Esto sucedió en el minuto 32, cuando Walcott remataba una buena jugada combinativa entre Reine-Adelaide, Monreal y Cazorla. Sin embargo, el inglés estaba en fuera de juego y vio como el colegiado anuló el tanto. A diez minutos para el final, Klose, defensor del equipo alemán, vio la primera tarjeta del encuentro, por una falta en medio campo. Solo dos más tarde, él mismo fue quien remató alto un saque de esquina desde la derecha. En este ámbito, las jugadas a balón parado, el Wolfsburgo era más peligroso que el Arsenal.

Poco tardó en contestar el equipo inglés. Fue Özil quien terminó una gran jugada de paredes con un disparo que se marchó rozando el palo izquierdo de Benaglio. El centrocampista alemán volvió a demostrar que sin aparecer en todo el partido, como suele ser habitual, tiene la calidad suficiente como para crear peligro en jugadas aisladas. Con esta ocasión terminó un primer tiempo dominado por el equipo alemán, que tuvo dos grandes oportunidades a la salida de dos córneres, ante un Arsenal que echaba en falta el equilibro que aporta Coquelin.

Los cambios revolucionaron el encuentro

El segundo tiempo se inició con cambios. Özil, que había disputado el primer encuentro, se quedó en el banquillo y Akpom ocupó su lugar. En el lado alemán, Caligiuri entraba en el lugar de Veirinha, que también había sido de la partido en el compromiso ante el Villarreal. Fuera por los cambios o no, la imagen del Arsenal cambió. Tanto que en el minuto 49 Walcott, ahora en posición legal, inauguró el marcador. Reine-Adelaide recibía un buen balón en el centro del campo, Akpom arrastraba a la defensa y el veloz inglés recibía un gran pase del joven de 17 años. La definición con el exterior de la pierna derecha es una muestra más de la calidad de Theo Walcott.

Adelaide ha sido uno de los mejores del partido (Foto: Arsenal)

Con el dominio en el marcador, los huecos eran más evidentes en la defensa del Wolfsburgo y de ellos se aprovechaba el conjunto gunner. Así, a la hora de juego, Walcott la volvió a tener tras una buena apertura hacia la izquierda de Akpom. El inglés golpeaba la pelota sin controlar y su rosca se marchó por poco de la meta de Benaglio. Los mejores minutos, sin lugar a dudas, del Arsenal en el partido se estaban sucediendo. Esto debía cambiar y Dieter Hecking, entrenador del equipo alemán, decidió dar entrada a Max Kruse y sentar a De Bruyne.

El nivel de Adelaide en la Emirates Cup ha sido destacado

Optó por lo mismo Arsène Wenger, que retiró del terreno de juego a Arteta y Reine-Adelaide, el mejor de su equipo, y dio entrada a Aaron Ramsey y Oxlade-Chamberlain. La reacción alemana no se hizo esperar y en el minuto 66 Caligiuri terminó disparando alto tras una buena triangulación en las inmediaciones del área inglesa. A veinte para el final, Arnold entraba en el lugar de Träsch, mientras que Akpom tenía la oportunidad de sentenciar al disparar desde dentro del área. Benaglio se mostró seguro y mantuvo en el encuentro a su equipo.

El carrusel de cambios no acababa. En este caso era el técnico francés quien daba entrada a Giroud y Hayden que ocupaban el lugar de Walcott, goleador del encuentro, y Wilshere, mientras que el alemán ingresaba a Francisco Rodríguez y Paul Seguin como recambios de Bendtner y Guilavogui respectivamente. Estas acciones enfriaron el partido pero no el nivel de intensidad de algunos jugadores. Tanto fue así que en el minuto 85 Arnold y Cazorla vieron la tarjeta amarilla por un encontronazo entre ambos. El alemán, que agarraba insistentemente al asturiano, cometió falta y el centrocampista gunner se enfadó lanzando una patada. El colegiado, que no tuvo excesivo trabajo a lo largo de los 90 minutos, decidió amonestar a ambos jugadores.

Una contra no aprovechada por el Arsenal fue la última acción de peligro de un partido que se llevó el equipo de Londres gracias al solitario tanto de Walcott. No obstante, el nivel mostrado por los de Wenger en nada se parece al que demostraron el día anterior ante el equipo francés, cuando aprovecharon cada fallo defensivo del rival para anotar un gol. Por su parte, el Wolfsburgo fue mejor en la primera mitad pero con los cambios se diluyó. Tanto fue así que en la segunda mitad no se contabilizaron acciones de peligro.

Terminada la jornada del domingo, en la que el Villarreal de Marcelino se enfrentó al Olympique de Lyon, al que se ha impuesto 0-2, y en la que el Arsenal ganó 1-0 al Wolfsburgo, el equipo de Arsène Wenger se ha hecho con la Emirates Cup 2015, un torneo veraniego disputado en Inglaterra que cada año tiene más repercusión en la pretemporada de los equipos.