Atrás quedaron las especulaciones, el balón echó a rodar en Inglaterra. Si bien no se estaba disputado un partido de la Premier League, la Community Shield se puede considerar un abrebocas para una vibrante nueva temporada del fútbol inglés. Arsenal con trece y Chelsea con cuatro buscaban una nueva corona, y dicho sea de paso, quedarse con uno de los tantos derbis de la capital británica. El choque entre Wenger y Mourinho calentaba el asunto, y se recordaban los empujones entre ambos del último enfrentamiento e Stamford Brigde.

Sensanciones contrarias quedaban de la pretemporada. Los gunners lo ganaron todo. Cuatro triunfos en cuatro partidos disputados, habiendo encajado solamente un gol. Del otro lado de la vereda, los blues fueron menos solventes. En tres encuentros por la International Champions Cup, perdieron uno y empataron los dos restantes, ganándolos ambos en la tanda de penalties. Los dos conjuntos londinense llegaban a Wembley manteniendo sus respectivas bases de la temporada anterior. El principal -y único hasta el momento- fichaje de este mercado de verano por parte del Arsenal había sido el arquero Petr Cech; mientras que en el Chelsea destacaba la llegada del colombiano Radamel Falcao.

Balanza inclinada a favor de los gunners

Con la incógnita de cómo se pararían los equipos en el terreno de juego se escuchó el pitazo por parte del juez Taylor, indicando el inicio del encuentro. Aunque se habían confirmado los 22 titulares, solo se sabían los nombres, y se debió esperar hasta los primeros compases del juego para conocer la ubicación de cada uno de los protagonistas. Por parte del Arsenal, Arsenè Wenger optó por colocar Theo Walcott como falso nuevo. Detrás de él, mucho volantes llegadores, el caso de Oxlade-Chamberlain, Santi Cazorla, Mezut Özil y Aaron Ramsey. Mientras tanto, los blues plantaron un onceno más conservador. Con el brasileño Oscar en el banquillo, Cesc Fàbregas jugó como enganche atrás de Remy. En la zona medular Ramires fue el compañero del serbio Matic.

El increíble ambiente previo al comienzo del juego. FOTO: Arsenal

El Arsenal salió decidido a imponer condiciones de arranque. La presión de los pupilos de Wenger se hizo notar, buscando impedir una salida limpia del rival. La densidad en el mediocampo provocó que la pelota se peleara la mayor parte del tiempo ahí. Pocas acciones en las áreas, cerca a los pórticos contrarios. El bando rojo fue el que se comenzó a acercar al gol. La primera ocasión para tener en cuenta llegó a través de la pelota quieta. Walcott con un remate de cabeza intentó sorpreder a Courtois, quien sin problemas agarró la esférica. Ese fue apenas un aviso de lo que vendría.

Un minuto más tarde, los gunners lograron sacar la pelota dominada desde atrás, la pelota corría por la banda izquierda, y mientras tanto, Theo Walcott retrocedía unos metros para dejar sin referencia a los centrales y pedir el pase. A su derecha aparecía Oxlade-Chamberlain, que rápidamente recibió el balón y tras una muestra de su calidad con una serie de regates, enganchó hacia adentro y sacó un potente zurdazo. Golazo, por la jugada que lo antecedió y por la resolución del joven inglés.

'Ox' mandó la pelota al ángulo de forma magistral. FOTO: Goal

Reacción insuficiente

Los hombres de José Mourinho intentaron responder luego del golpe sufrido, adelantaron líneas y se adueñaron del balón. Ramires fue el principal protagonista con dos oportunidades para igualar el tanteador. La primera, cazando una pelota en el borde del área y disparando al lado del palo izquierdo de Cech. La segunda, poco tiempo después, ganándole a Monreal y enviando la esférica muy elevada. A pesar del dominio de balón blue sobre el final de la primera etapa, era el Arsenal el que parecía estar más cerca de anotar. Antes de ir al descanso, Ramsey mandó el balón a las redes. A la parte externa de estas, para su infortunio. Tres minutos más tarde Oxlade-Chamberlain fue quien comandó un contragolpe, que terminó con un centro peligroso al área que rechazó Ivanovic antes de recibir una falta de Monreal.

Durante el descanso Mourinho replanteó su estrategia, cambiando en primer lugar a Remy por Falcao, y ya iniciada la segunda parte a Ramires por Oscar. Los recién ingresados comenzaron a aportarle al equipo en ataque; el colombiano moviéndose por todo frente ofensivo e incomodando a los centrales, y el brasileño asociándose con Fàbregas y Hazard. Este último desperdiciando la opción más clara, tal vez, del segundo tiempo para poner en tablas el partido. El belga se internó en el área, quedando mano a mano con Cech para terminar mandando el cuero a las nubes, debido a la presión de Koscielny, que apareció de la nada a intentar bloquear el disparo. El Arsenal se volvió a salvar, pocos minutos después. Del botín derecho de Oscar nació una gran oportunidad de empatar para el Chelsea. El volante de 23 años cobró un tiro libre cerca al área con dirección al ángulo, el disparo exigió de tal manera a Petr Cech que debió realizar un espectacular vuelo y estirar los dos brazos para evitar que la pelota se colara en su arco.

Festival de mala puntería

Los últimos veinte minutos estuvieron llenos de emoción, el tránsito en el centro del campo estuvo menos congestionado, por lo que el partido se tornó de ida y vuelta. Mientras que Giroud -que acababa de entrar- tenía un par de oportunidades de ampliar el marcador, el Chelsea perdonaba cuando tenía la posibilidad de anotar. Hubo un intercambio continuo de golpes que hacía pensar que otro gol estaba por llegar. El zaguero Laurent Koscielny se elevó como una de las figuras del encuentro, muy sólido al lado del alemán Per Mertesacker. Así mismo, Petr Cech dejo una buena impresión en su primer juego oficial, con algunas paradas acertadas y oportunas.

Radamel Falcao intentando igualar el marcador. FOTO: Chelsea FC

Producto de la necesidad de un gol para prolongar el compromiso, el estratega blue arriesgó dejando una línea de tres hombres en el fondo. El Arsenal terminó bajándole el ritmo al encuentro y manteniendo la esférica lejos de su portero. Y como reza el dicho, la mejor defensa es un buen ataque. El cuadro del norte de Londres jugó los minutos finales en campo contrario, estando a punto de liquidar marcando otro gol. Santi Cazorla, primero, quedó frente al guardameta belga, quien achicó de forma veloz y lo dejó sin ángulo de tiro. Luego, fue Kieran Gibbs, quien ingresó al área y disparó a colocar, obligando a Courtois a volver a intervenir.

No quedó tiempo para un nuevo intento de respuesta por parte del conjunto de Stamford Bridge. El Arsenal se consagró por decimocuarta vez en la Community Shield, superando un escollo que en los últimos años había sido insuperable, el Chelsea. Ambos equipos londinenses se estrenarán en la Premier League 2015/16 el próximo fin de semana, dejando sensaciones contrarias. El debut de los cañoneros será en casa, recibiendo al West Ham, lo mismo que los azules, que recibirán al Swansea, después de medirse a la Fiorentina en la International Champions Cup.

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