El West Brom – Manchester City cerraba la primera jornada de la Premier League, en un partido que tenía que servir de presentación del nuevo proyecto de Tony Pulis al frente de los ‘baggies’. Se trataba de un prueba de enjundia para los locales, ya que enfrente estaba uno de los equipos candidatos a pelear por la liga hasta la última jornada. Sin todo el equipo al completo y con una pretemporada muy irregular, los malos presagios se confirmaron en The Hawthoorns, donde el equipo de Manuel Pellegrini pasó por encima del West Brom, sin prácticamente oposición por parte ‘baggie’ (0-3),

En la previa del encuentro, ya se podía intuir que Tony Pulis cambiaria su habitual 4-4-2 por el 4-5-1, esquema recurrente cuando se enfrenta a equipos de la zona alta, y así se produjo desde el minuto uno. Esa apuesta tan defensiva se acabó traduciendo en un West Brom indolente de algún peligro y que resignó a esperar un milagro que no se produjo. Ese hecho, unido a que el equipo de Pulis no supo cerrar bien atrás, a pesar de la acumulación de hombres, y el desgaste físico acabó provocando el abultado resultado.

Pulis decidió que sus 10 jugadores de campo formaran un entramado defensivo, basado en la acumulación de hombres, dejando totalmente apartada cualquier opción de salir al ataque

Desde el primer minuto de juego, los ‘baggies’ decidieron cerrar con todos sus efectivos en campo propio, provocando una acumulación de más de 18 hombres en la zona de ataque ‘citizen’. Eso hizo que los jugadores de Pellegrini no tuvieran que hacer ningún despliegue físico a lo largo del partido, donde la situación defensiva de los ‘baggies’ provocó una cierta comodidad a la hora de generar y recuperar balones. Dada esa situación, los visitantes simplemente debían basar su juego en la inspiración de sus grandes talentos a la hora de crear espacios como Silva, Navas o la figura de Bony, que realizó un gran partido a la hora de tirar desmarques y aguantar balones de cara a la segunda línea.

Diez hombres del West Brom defendiendo en campo propio.
Diez hombres del West Brom defendiendo en campo propio.

La apuesta defensiva de Pulis no pareció asustar a un City que está más que acostumbrado a librar batallas de este estilo. Con hombres como Silva, el director de orquestra ayer, y con Navas y Sterling generando movilidad por dentro y por fuera, las ocasiones visitantes fueron sucediendo a medida que avanzaba el encuentro.

La segunda mitad mostró un West Brom más atrevido

La acumulación de diez hombres atrás, incluyendo Lambert y Berahino prácticamente en la frontal del área, provocó que el paso de los minutos solo se notara el bajón físico de los locales, que sin opción de salir al ataque, debían limitarse continuamente a frenar las intentonas de los ‘citizens’.

Diez hombres defendían en el entramado de Pulis, obligando a bajar en exceso a Berahino
Diez hombres defendían en el entramado de Pulis, obligando a Berahino a bajar en exceso

La sorpresa fue cuando con el marcador 0-2 desde el minuto, Tony Pulis no quiso mover ni un ápice de su planteamiento y mantuvo su férreo sistema defensivo hasta el descanso. Tras la reanudación, el West Brom adelantó las líneas y eso provocó que se viera un partido con más alternativas, donde los locales no sufrieron el asedio que se había producido durante el primer acto.

¿Qué consecuencias tiene esta apuesta en la zona ataque?

Un 2 para 5 en ataque era lo que se producía durante el primer tiempo
Un 2 para 5 en ataque era lo que se producía durante el primer tiempo.

El limitar a todos sus hombres a defender en campo propio propiciaba que los ataques fuesen nulos por parte del West Brom. El robo del esférico solo llevaba a circulaciones de uno o dos pases que acababan en botas de los jugadores del City. Durante los primeros 45 minutos, la salida rápida de Berahino no encontraba continuidad en sus compañeros y generaba una situación de 2 para 5, algo utópico si lo que se quiere conseguir es anotar gol. También, el hecho de no obligar al equipo rival a replegarse o realizar tareas defensivas, provocó que el City no acusara en ningún momento encontrarse a 10 de agosto y con la preparación todavía en curso.

El West Brom tardó 28 minutos en realizar el primer disparo a puerta y durante la primera mitad no obligó al rival a realizar un despliegue físico

El primer disparo del West Brom fue en el minuto 28 con un disparo de Lambert. En esa primera media hora, los locales realizaban un pase por cada tres que hacía el equipo de Manchester. El resultado a favor del equipo de Pellegrini y el hecho de adelantar las líneas por parte del West Brom, deparó una segunda mitad mucho más entretenida donde los locales gozaron de algo de protagonismo y se aproximaron a la portería de Joe Hart.

Siendo la primera jornada de liga, en 10 de agosto y con los equipos todavía por desarrollarse y evolucionar, la apuesta de Tony Pulis debió ser algo más atrevida y fruto de ese planteamiento defensivo se esfumaron las ínfimas opciones de empezar dando la sorpresa.