Sunderland y Swansea empataron a un gol en la tercera jornada de la Premier League en un partido totalmente desequilbrado a favor de los galeses: 61% de posesión, 20 disparos, nueve de ellos a portería, y un córner más que los locales. El resultado no hace justicia a tenor de lo visto en el campo, lo que sí está claro es que el Sunderland va a sufrir mucho esta temporada. Mucho tienen que mejorar los de Advocaat.

Mejora evidente, mejora insuficiente

El Sunderland demostró haber dado un paso adelante respecto a las jornadas precedentes, sobre todo en la organización del equipo y en la determinación, la actitud. Los 'black cats' salieron más motivados que nunca, sabiendo que una derrota sentaría las bases de la primera gran crisis del año en agosto. Sin embargo, de poco sirvieron las ganas porque, a pesar de intentar una y otra vez dar la cara, la superioridad futbolística de los visitantes era evidente.

La posesión del Swansea fue en aumento y con ella la mejora en el juego, hasta que al filo del descanso, en el último instante de la primera parte, Gomis, el ex del Lyon, puso el primero en el marcador. El resultado sí empezaba a hacer justicia con lo visto en el terreno de juego.

Gomis celebra 'cual pantera' su gol ante el Sunderland | Foto: @swansofficial

Las segundas partes sí son buenas

La segunda mitad despertó, sobre todo, al aficionado neutral que se durmió en algunas fases de la primera mitad. La intensidad, la auténtica seña de identidad de la Premier, hizo aparición y el juego de ambos equipos volvió a mejorar, al menos en cuanto a llegadas. El Sunderland dio un paso al frente para remontar el partido y mejorar la imagen que había generado la pitada de la grada en la primera parte. Dicho y hecho. En el minuto 65, tras un pase en profundidad de Lens, el incombustible Jermain Defoe ponía el empate. El resultado, más allá de la justicia, era esperanzador. Los 'black cats' podrían ganar el partido.

Pantilimon protagonizó una de las paradas de la jornada

Los postes, poco después, hicieron acto de presencia. Ayew tuvo el partido en sus botas en dos ocasiones, pero la suerte no estaba hoy de su lado. Por si fuera poco, Pantilimon no se emuló a sí mismo como en las primeras jornadas, para lástima de los visitantes, por lo que sus intervenciones de mérito aparecieron hoy. Sublime la intervención en un remate de cabeza de Gomis que oposita a ser una de las mejores de la jornada. También la tuvo Sigurdsson, desde la frontal, pero el disparo se fue por poco. El Swansea lo intentaba pero no lograba marcar. El Sunderland, por su parte, tuvo alguna ocasión, como un remate de Coates que se fue desviado.

Polémica

A pesar de la superioridad manifiesta del equipo galés, los locales reclamaron un penalti en la segunda mitad. Sería Rodwell el que disparara con fuerza y su remate golpeó en el brazo de Ashley Williams pero el árbitro no vio pena máxima.

El penalti podría haber supuesto, quién sabe, la vuelta del Sunderland a la senda de la victoria. El empate deja a los locales en la última posición de la tabla, a pesar de que quedan equipos por jugar esta jornada, y con el dudoso honor de ser el equipo que más goles ha encajado hasta el momento: ocho tantos en tres partidos.

Cabe destacar los cambios que realizó Advocaat en su equipo para mejorar el rendimiento. La pasada jornada el Sunderland cayó ante el Norwich por 1-3 y el técnico modificó todas las líneas del equipo, aunque sin revoluciones. El primer cambio fue la entrada de O'Shea pro Kaboul, muy criticado en las dos primeras jornadas. En el centro del campo no fue titular Larsson y sí lo hizo Rodwell junto a M'Vila y Cattermole (se colocan como el centro del campo titular de este equipo). Arriba, un cambio más, en lugar de Fletcher el titular fue Graham. Un cambio por línea que, a juzgar por los resultados, podría repetirse.