Con el 4-2-3-1 habitual y prácticamente inamovible se presentó el Stoke City en Carrow Road tras haber cosechado un único punto en las dos primeras jornadas (en el empate en White Hart Lane de la pasada semana).

Mark Hughes, que tenía ciertas dudas para su once tras las buenas actuaciones de Stephen Ireland y Joselu en Londres, finalmente sólo introdujo un cambio en su formación inicial: la entrada de su fichaje estrella del verano, Xherdan Shaqiri, en banda derecha en sustitución del siempre trabajador Jonathan Walters, que había estado enfermo la semana previa a la visita a East Anglia y ni siquiera estuvo en la convocatoria.

Así, el conjunto rojiblanco se dispuso de la siguiente manera en el feudo del Norwich City:

En busca del once inicial

Tras las tres primeras jornadas, el once tipo de Mark Hughes –a la espera de que Bojan coja el tono físico adecuado– parece que va tomando forma y no debería ser muy distinto al 4-2-3-1 que dispuso en Carrow Road.

En defensa, Jack Butland es el número uno de la portería rojiblanca, de eso no hay duda, y menos con actuaciones como la que se marcó ante los canaries. Glen Johnson se ha adueñado del carril derecho en detrimento de Phil Bardsley, mientras que la pareja de centrales formada por Geoff Cameron y Marc Muniesa se ha asentado ante la baja del capitán Ryan Shawcross y han salido de inicio en las tres jornadas ligueras. Erik Pieters, por su parte, parece no tener rival en el lateral zurdo, puesto que es el único especialista en dicha posición y sus competidores para el puesto de ‘3’ son naturalmente centrales (Muniesa, Wilson y Teixeira).

En la sala de máquinas las cosas siguen su curso lógico y Glenn Whelan y Marco van Ginkel formaron el doble pivote que, salvo sorpresa o lesión, parece que será el habitual aunque gente como Steve Sidwell, Charlie Adam, Stephen Ireland e incluso Geoff Cameron puedan entrar puntualmente. De tres cuartos para arriba, donde el Stoke City posee una cantidad –y calidad– de recursos elogiable, la pelea va a ser digna de ver, si bien los cuatro hombres elegidos para enfrentarse al conjunto de Aleix Neil parece que llevan ventaja a sus competidores.

El puesto para el flamante fichaje de la temporada, Xherdan Shaqiri, en la derecha parece asegurado y, para la banda izquierda, Marko Arnautovic cuenta con la confianza de Hughes. Es en la posición del ‘10’ donde surgen más dudas. Ibrahim Afellay, si bien no está respondiendo en el terreno de juego con buenas actuaciones a la confianza de su entrenador, volvió a ser titular ante el Norwich City y parece estar en la pole position para la mediapunta, al menos hasta que Bojan Krkic reclame su puesto una vez esté a tono –probablemente tenga minutos el martes en League Cup ante el Luton Town–.

Mientras tanto, Stephen Ireland y Charlie Adam se están teniendo que conformar con ser meros revulsivos desde el banquillo. Además de ellos, Jonathan Walters y Peter Odemwingie esperarán su oportunidad para entrar en una rotación que, a buen seguro, será necesaria.

En la punta de ataque, hasta la fecha, parece indiscutible el senegalés Mame Biram Diouf, siendo Joselu su principal alternativa y quedando Peter Crouch relegado a un puesto bastante secundario. La confianza en el delantero africano es tal que, normalmente, aunque salga otro punta el sustituido es uno de los jugadores de tres cuartos y el ex del Hannover pasa a jugar en una de las bandas.

Unos extremos de tendencia interior

Con Marko Arnautovic, diestro, en la banda izquierda y con Xherdan Shaqiri, zurdo, en la derecha, los extremos del Stoke City tienden a jugar hacia el centro del campo, dejando libre la banda para unos laterales que, ante el Norwich City, no se proyectaron como debieron y no supieron aprovechar los espacios liberados por el austriaco y el suizo. De esta manera, el conjunto de Mark Hughes se atascaba en un cuello de botella en el que, para más inri, Ibrahim Afellay fue incapaz de aportar claridad.

Por si fuera poco, el Stoke City presentó problemas a lo largo de toda la tarde para salir con el balón jugado desde atrás, aunque no dejó de intentarlo pese a la presión alta y efectiva del Norwich City. Debido a esta presión, Jack Butland y los defensas se vieron obligados en numerosas ocasiones a jugar con balones largos en busca de un Mame Diouf que se peleó incansablemente con los centrales y los laterales rivales. De esta manera, encontrar a los determinantes jugadores que tiene Mark Hughes en la línea de mediaspuntas no resultó nada fácil y ni Whelan ni van Ginkel pudieron adueñarse del juego e imponer el ritmo que le convenía a los potters.

A pesar de ello, el balón parado se convirtió en el aliado de los del condado de Staffordshire y de esta forma consiguieron ponerse por delante. Xherdan Shaqiri, un especialista en estas lides, se anotó su primera asistencia en la Premier League tras botar magistralmente una falta hacia la cabeza de un Mame Diouf que, eso sí, se aprovechó de los fallos en el marcaje de los canaries.

Shaqiri, de más a menos. Butland, infranqueable

Precisamente el ex del Inter de Milán se mostró muy participativo y con ganas de agradar a su nueva afición, a su nuevo mánager y a sus nuevos compañeros, especialmente en una primera mitad en la que se echó en falta a alguien capaz de conectar con la línea de tres cuartos, algo que ni van Ginkel, ni Whelan ni Afellay –cuando bajaba a ofrecerse– consiguieron hacer con frecuencia.

En la segunda mitad se pudo ver al internacional suizo abandonar su demarcación en la banda derecha para tratar de participar –no siempre con éxito– por todo el frente de ataque o para ofrecerse en el inicio de la confección de las jugadas, si bien acabó diluyéndose entre el mal día que tuvo un Stoke City en el que el mejor volvió a ser Jack Butland.

Lo del internacional sub 21 por Inglaterra supone una mala y una buena noticia. La mala, que si ha sido el jugador más destacado es principalmente porque ha tenido que acudir al rescate de su equipo cuando se ha visto superado por sus rivales. La buena, que el Stoke City puede estar más que satisfecho con el sustituto de Asmir Begovic y que, al menos de momento, no parece que vayan a echar de menos al guardameta internacional bosnio.

Hughes repite el doble cambio de White Hart Lane

En la pasada jornada, con su equipo necesitado de chispa, de ideas y de ritmo, Mark Hughes optó por hacer un doble cambio en el minuto 59 para dar a entrada a Stephen Ireland y a Joselu en sustitución de Marco van Ginkel y de Jonathan Walters. La jugada no le pudo salir mejor, pues el mediapunta movió los hilos de manera magnífica asistiendo a Joselu para que provocase el penalti del 2-1 y, posteriormente, haciendo lo propio poniendo un centro preciso en la cabeza de Diouf para el 2-2.

Ante el Norwich City, en el minuto 57, el galés quiso repetir la jugada dando entrada de nuevo al irlandés y al español –en esta ocasión por Afellay y Arnautovic–, si bien el resultado sería bien distinto y, aunque el ex del Aston Villa participó y mejoró las prestaciones de Afellay, no fue tan decisivo como ante los spurs, mientras que Joselu fue un islote en ataque y tan sólo dispuso de un balón suelto en el área que mandó al limbo.

El Stoke City tras la entrada de Joselu e Ireland

Faltando poco más de diez minutos, Mark Hughes volvió a mirar al banquillo en busca de soluciones –el Norwich llevó la iniciativa en una segunda parte que sólo Jack Butland evitó que se tiñera de color canary– y su mirada se detuvo en Charlie Adam. El escocés, que también fue el tercer cambio en White Hart Lane –si bien allí salió en el descuento– entró por un desaparecido van Ginkel al que aún le queda un poco grande el traje de Steven N’Zonzi.

El Stoke City tras la entrada de Adam

Como el holandés y, por qué no decirlo, como casi todo el equipo en la tarde del sábado, el ex del Blackpool fue incapaz de incidir de manera decisiva en un partido en el que, al final, lo mejor fue el resultado. Y gracias a un soberbio Jack Butland, no hay que olvidarlo.

El Stoke City sigue sin conocer la victoria en la Premier League 2015-16 y acumula dos puntos en tres jornadas. Lo bueno para los de Mark Hughes es que aún estamos en agosto, que ya se han enfrentado a dos gallitos como Liverpool y Tottenham Hotspur y que tienen mimbres más que de sobra para mejorar lo visto en estas primeras semanas.