Brendan Rodgers compareció ante los medios de comunicación en la rueda de prensa previa al partido que les enfrentará este sábado a las 16:00 contra el West Ham, y no dudo en elogiar al rival: "Cosecharon un muy, muy buen resultado la última vez que jugaron fuera (0-2 contra el Arsenal), así que no nos hacemos ilusiones, será un partido difícil, será el partido más duro de los que llevamos".

"Los dos partidos en casa han sido difíciles para ellos, su partido contra el Bournmouth mostró lo bien organizados que estamos defensivamente (el Liverpool no encajó ningún gol contra ellos), ya que son un buen equipo, juegan un gran fútbol y pueden causarte problemas. El West Ham tiene un nuevo entrenador, un gran entrenador, que todavía está acoplándose a la Premier League, y sobre todo a sus jugadores, estoy seguro que a lo largo del tiempo Slaven hará un gran trabajo allí. Sabemos que vendrán con la motivación de llevarse un buen resultado", añadió Rodgers.

El entrenador está contento con el inicio de temporada de su equipo y no duda en admitirlo: "Los jugadores han vuelto y el hambre también, creo que está claro. Habéis visto, en los partidos, que hemos jugado con frescura y sin miedo. Al final de la temporada pasada tuvimos un periodo difícil, pero eso ha pasado y hemos aprendido de ello".

Rodgers también admite la influencia de los "nuevos jugadores con nuevas motivaciones y ambición" en ello, así como lo mucho que "están disfrutando de estar aquí". "Uno de nuestros objetivos en pretemporada fue el de reclamar mentalidad al cuerpo técnico y a los jugadores, esa mentalidad había desaparecido el año pasado. Ha habido mucho trabajo duro, mucha comunicación, mucho 'feedback' entre cuerpo técnico y jugadores y todo el mundo va unido hacia unos objetivos comunes". A pesar de ello, Rodgers admite que "todavía es muy pronto", pero que hay "muchas ganas y mucho trabajo por hacer".

En cuanto a objetivos, el míster no es claro, pero no duda en admitir: "Es vital para cualquier equipo que quiera estar en la parte alta tu estado de forma en casa. Queremos hacer de nuestra casa un sitio donde realmente sea difícil ir a jugar, para los rivales. Este sábado jugamos en casa y queremos ser de nuevo agresivos, ya se vio en el último partido contra el Arsenal que los jugadores están comenzando a entender su rol. Esperemos darles problemas, pero les respetamos como equipo y sabemos que será difícil", concluyó Rodgers.