En la rueda de prensa posterior a la derrota por 0-3 del Liverpool en Anfield ante el West Ham, por remarcar, una derrota dolorosa, el técnico del conjunto red no se mordió la lengua al referirsé al colegiado. "Se equivocó", fueron sus palabras. El West Ham no ganaba en Anfield desde el año 1963 y, todo fue, "decepcionante", según afirmó el técnico: "Llegamos confiados, pero al darles un gol tan tempranero se vinieron arriba". 

Respecto al juego del West Ham, se refirió a su "buena defensa en el área" y como gracias a eso han salido adelante en sus dos visitas fuera.  Preguntado sobre qué aspecto de su juego le molestó más, añadió: "Todo. Con o sin balón, pero volveremos mejores en el futuro. Hemos regalado goles tontos pero por suerte estoy con un grupo de jugadores honestos. Analizaremos el partido y nos prepararemos para el próximo (Manchester United)".

También, al ser questionado sobre el cambio de sistema en la segunda mitad partiendo con tres centrales y tres centrocampistas, dijo: "La clave estaba en tener la pelota en los costados y aprovechar los huecos centrales. Sentí que en la primera mitad, especialmente en los lados, nunca conseguimos dominar con el fin de combinar y crear y eso nos pasó factura".

Y, ya hacía el final, le preguntaron dos cosas. La primera, su opinión sobre la expulsión a Philippe Coutinho, con lo que agregó: "Fue un error. Fue extremadamente severa". La segunda, sobre su plantilla. Aspecto en el que aseguró: "Si esta es la plantilla que tengo, entonces estaré contento de trabajar con ello".

También añadir que este partido ha dejado muy damnificado a Dejan Lovren, a quien se culpa por dos de los tres goles y al equipo ante la más que notable baja de Philippe Coutinho para el enfrentamiento ante los red devils. Ahora solo le queda al equipo redimirse.