Como suele ser habitual en el Arsenal, los jugadores se siguen lesionando. En este caso le ha tocado a Danny Welbeck, el delantero inglés que lleva arrastrando problemas en su rodilla desde el pasado mes de abril. Tanto él como el cuerpo médico han hecho todo lo posible para evitar pasar por el quirófano aunque finalmente ha sido intervenido. Durante el verano, el ex del Manchester United ha estado realizando ejercicios de fortalecimiento de la zona, así como prácticas preventivas para evitar una lesión mayor. Sin embargo, todos los esfuerzos han quedado en nada, ya que en cuanto ha aumentado el ritmo de trabajo las molestias han vuelto a aparecer.

Lo peor de esta noticia será el tiempo que el delantero deba estar de baja, ya que estas intervenciones demoran la vuelta al trabajo y la reparación sobre los terrenos de juego. Como es lógico, Arsène Wenger no ha podido contar con él en lo que va de temporada 2015/2016 y lleva sin hacerlo desde el pasado mes de abril, cuando jugó su último partido ante el Chelsea de José Mourinho en el empate a cero cosechado en el Emirates Stadium.

Finalmente, el mercado de fichajes se ha cerrado sin la contratación de otro delantero centro, por lo que Giroud es el único ariete con el que cuenta el equipo de Londres. Walcott, que también se desenvuelve en ese área no reúne las características de un delantero centro y sus contribuciones al equipo están muy lejos de garantizar un gran número de goles. Alexis es otro que puede centrar su posición, aunque el chileno disfruta desenvolviéndose por la banda. Tendrán que ser Joel Campbell y Alex Iwobi los que ayuden al jugador francés en la delantera.

Por el momento, Wilshere, Welbeck y Rosicky son las bajas que tendrá Wenger para el partido que medirá a su Arsenal al Stoke City el próximo 12 de septiembre a las 16:00 horas. Además, la UEFA Champions League está a la vuelta de la esquina, por lo que los problemas se acentúan aún más.