Regresa la magia de la Champions League al 'teatro de los sueños'. Tras un auténtico año de sequía europea en Old Trafford, el Manchester United volverá a estar en la fase de grupos de la competición por equipos más importante del planeta fútbol. Cierto es que la pasada campaña fue bastante atípica para el aficionado inglés. Ver a un histórico del viejo continente sin participar en la Champions League ni tampoco en la Europa League resultó bastante chocante. Sin embargo, de la mano de Louis Van Gaal, los 'diablos rojos' vuelven al lugar al que pertenecen por la puerta grande.

Pese a que Manchester ha sido el centro de todos los debates este verano en cuanto a fichajes se refiere, el equipo inicia su andadura sin nada que envidiar a sus rivales. Terceros en la Premier League con diez puntos de quince posibles, habiendo ganado con solvencia su último compromiso liguero ante el Liverpool (3-1) y habiendo llegado a la competición venciendo y convenciendo ante el Brujas belga (7-1 en el global de eliminatoria).

El objetivo de Van Gaal y compañía es a la vez claro y confuso. Naturalmente sería todo un fracaso no superar la fase de grupos, pero dado que no se le ha visto jugar en todo un año con los grandes de otras ligas europeas, los entendidos aún no saben dónde está el techo del equipo en esta edición. Desde luego, no estaría nada mal para los ingleses llegar a los cuartos de final, algo que consiguieron la última vez que disputaron la competición.

Fotografía: UEFA

Para ello, primero deberá superar el escollo de la fase de grupos. Algo a priori asequible pero que el equipo afronta con total humildad. La eliminación en la temporada 2011/12 por parte del Basilea suizo supuso en su momento un auténtico mazazo, por lo que en esta ocasión el equipo saldrá con todas las ganas posibles.

Cabe recordar que en el sorteo de grupos en Montecarlo, realizado hace ya varias semanas, el United quedó encuadrado en el Grupo B. Junto a los 'red devils', estarán equipos muy experimentados en la competición y que sin duda plantarán cara. En este sentido, el equipo no tuvo precisamente suerte, pero de todas maneras, clasificarse como primeros de grupos seguirá siendo una prioridad para los de Van Gaal.

Tres históricos que darán guerra

Sin duda, el morbo está asegurado en el debut del equipo. Los británicos tendrán que viajar a Eindhoven, donde espera el PSV. Un partido de viejos conocidos, pues Memphis Depay volverá a la que fue su casa hasta la pasada temporada. Cabe destacar también el regreso de Daley Blind a tierras holandesas. El jugador neerlandés despuntó en el Ajax y también en el Groningen antes de poner rumbo a Old Trafford, por lo que no se le espera precisamente una grata bienvenida.

Una vez superado el partido ante los holandeses, el Manchester recibirá en casa a una de las revelaciones de la pasada temporada. Se trata del Wolfsburgo alemán, que tras la hecatombe de temporada que realizó el Borussia Dortmund, se ha consolidado como la alternativa al Bayern de Munich en la Bundesliga. Eso sí, el equipo afronta su andadura sin su jugador insignia de la temporada pasada, Kevin de Bruyne. Precisamente el jugador belga puso rumbo a Manchester este verano, pero en vez de Old Trafford recaló en el Etihad Stadium del City.

La visita de a Moscú será de las más duras de la temporada

Quizás la visita más complicada, no por el rival sino por el lugar, sea la de Moscú. El CSKA afronta una nueva campaña europea con gran ilusión, y en tierras rusas no lo pondrá precisamente fácil. La dificultad añadida será el enorme viaje que tendrá que hacer el equipo. Más de 2500 kilómetros para jugar en Rusia el 30 de septiembre. Las predicciones dan una temperatura alrededor de los 15ºC, pero que podría descender bastante según caiga la noche en la capital rusa.

Arena Khimki de Moscú. Fotografía: UEFA

Las complicaciones para el United llegarán si el conjunto se clasifica para los octavos de final. Ya sea en primera o en segunda posición, en todos los grupos hay al menos dos conjuntos muy complicados: Real Madrid-Paris Saint Germain en el Grupo A, Atlético de Madrid-Benfica en el Grupo C, Juventus-Manchester City en el Grupo D, Barcelona-Bayer Leverkusen en el Grupo E, Arsenal-Bayern de Munich en el Grupo F, Chelsea y Oporto en el Grupo G y Valencia y Olympique de Lyon en el Grupo H.

Se antoja vital para los 'diablos rojos' no sólo obtener el pase para la fase final, sino hacerlo como primeros de grupos para evitar así un enfrentamiento complicado en octavos. El calendario ya es lo suficientemente extenso en Inglaterra para añadir partidos clave justo a principios de año, por lo que tener rivales como el Real Madrid o el Barcelona en febrero no sería precisamente cómodo.

Devolver al fútbol inglés el merecido trono

Sin duda alguna, fue muy extraño que en la pasada edición de la Champions League, Inglaterra se quedara sin representantes en los cuartos de final. El Manchester City cayó eliminado ante el Barcelona, el Chelsea dijo adiós en la prórroga ante el Paris Saint-Germain y el Arsenal murió en la orilla a costa del Mónaco. Para una liga que va en segundo lugar en el palmarés de la competición (doce títulos, los mismos que la Serie A), fue un punto de reflexión la pasada campaña.

Es por ello que el Manchester United tiene el deber no sólo de llegar lo máximo posible en la competición, sino de demostrar por qué tiene tres títulos continentales y es el segundo equipo inglés que más laureado. Para ello, Van Gaal ha conseguido esta vez formar un equipo completo en todas sus líneas. Ya en la pasada campaña se le achacaba al equipo que sus delanteros eran letales pero que la línea defensiva no estaba a la altura. Con la llegada Matteo Darmian, la consolidación de jugadores como Luke Shaw o Christopher Samalling y con la calidad de Marcos Rojo junto a la reconversión de Daley Blind, De Gea tiene un seguro de vida en su zaga.

Matteo Darmian espera ser una de las revelaciones en Europa. Fotografía: Dailystar

La columna vertebral seguirá siendo española. Aparte de David de Gea, hombres como Juan Mata o Ander Herrera esperan seguir en la titularidad. También habrá caras nuevas, como la de Morgan Schneiderlin o un histórico europeo, el germano Bastian Schweinsteiger. Y ya en la punta de ataque, juventud a raudales mezclada con una agradecida experiencia. No estará solo Wayne Rooney en la delantera, sino también la calidad, el desborde y la magia de Memphis Depay unida a la frescura, el talento y el gol de hombres como Anthony Martial. También no hay que olvidarse de los hombres de segunda fila. Sergio Romero, Maroune Fellaini, Ashley Young o Antonio Valencia son jugadores que hablan por sí solos.

Así pues, gran expectación por ver cómo inicia el Manchester United su andadura en la Champions League. Con todos los focos centrados tanto en los jugadores como el entrenador, Van Gaal tiene una gran oportunidad de dejar ser el foco de atención fuera del campo y destacar por sus actuaciones con el equipo. Desde luego, el morbo está asegurado para uno de los grandes por excelencia del viejo continente.