Antes de comenzar la temporada, poca gente podría imaginar que un Leicester - West Ham en tercera ronda de Capital One Cup sería un enfrentamiento entre cuarto y tercer clasificado, respectivamente, en la Premier League. El partido del King Power era uno de los más esperados de la tercera ronda de la competición doméstica.

Primera parte sin demasiado fútbol pero con goles

Echó a rodar el balón en Leicester y pareció que sólo los locales se enteraron de ello. Antes de que diese tiempo a analizar ambos 'onces' titulares, a los cinco minutos del pitido inicial el Leicester ya había creado serio peligro a sus rivales. En el minuto 6, pasó lo evidente: tras un despeje de Obiang que rebotó en Kramaric, el joven Dodoo remató el balón a gol, por segunda vez en su segunda titularidad como fox. El ghanés de 20 años fue uno de los jugadores más destacados del partido, al igual que sucedió en la anterior ronda, en la que anotó un hat trick.

Dodoo celebra el gol que abrió el marcador. Foto: Leicester City.

El gol fue como una bofetada en pleno rostro para los hammers, que despertaron y empezaron a buscar dominar el partido. Bilic dio descanso a Payet, Reid, Sakho y Kouyaté, pues empezaron de titulares Zárate, Collins, Carroll y Obiang. Por su parte, Ranieri rotó también al equipo, y en el banquillo esperaban los habituales Schmeichel, De Laet, Schlupp y Mahrez.

Con el paso de los minutos, el West Ham fue ganando dominio del balón, lo que le exponía a las rápidas contras de los foxes, con un enchufado Dodoo y un trabajador Albrighton. Kramaric y Ulloa obligaban a Collins y Tomkins a dar lo mejor de sí mismos. Sin embargo, en el minuto 26, Zárate recibió un balón en línea de tres cuartos. El argentino se giró hábilmente, y disparó fuerte. El balón golpeó en un zaguero local y adquirió una trayectoria imposible para Schwarzer.

El West Ham empató por medio de Zárate. Foto. West Ham United.

Al minuto 40, ambos equipos contaban dos tiros a puerta, con los que cada uno sumaba un gol. De esta manera se llegó al descanso, con un marcador que reflejaba fielmente la igualdad que había en el césped.

En la segunda mitad llegó el show de Adrián

Sin cambios por ninguna de las dos partes, dio comienzo la segunda mitad. Como si de una repetición se tratase, el West Ham volvió a salir desconectado en la segunda mitad. Los foxes, haciendo honor a su apodo, estuvieron listos como un zorro y trataron de volver a tomar el mando del partido, pero se toparon contra un despierto y acertado hammer: Adrián. En los primeros quince minutos, el español salvó lo que parecían tres goles de Albrighton, King y Leo Ulloa. El West Ham volvió a verse en peligro y comenzó a estirarse, lo que no evitó que Adrián tuviese que estar seguro en otro disparo de Fuchs.

La solución de Bilic para remediar la nula presencia ofensiva de su equipo fue lógica: dio entrada a Payet por un desaparecido Andy Carroll. De esta manera, el West Ham dispuso de alguna ocasión, como un tiro de Lanzini que se desvió fuera por poco tras golpear en Simpson. Pero Claudio Ranieri no se quedó de brazos cruzados, y para el minuto 80 ya había dado entrada a Schlupp y Mahrez, con esperanza que con su habilidad y velocidad pusieran en apuros a los hammers.

Payet dio un aire diferente a su equipo. Foto. West Ham United.

Sin ninguna ocasión clara en los últimos 10 minutos de partido, el árbitro dio el pitido final que mandaba la eliminatoria a la prórroga.

La prórroga se decantó por los locales

Tras cinco minutos en que ambos equipos se tantearon, quizá por el miedo a encajar gol, comenzaron las hostilidades. En el minuto 100, Noble recibía el balón en el área y era claramente derribado. Sin embargo, Peter Banks decidió que el capitán hammer había simulado y le enseñó la tarjeta amarilla.

De nuevo, llegaron los milagros de Adrián San Miguel. Un minuto después de la acción de Noble, Schlupp se plantaba a la contra sólo ante el español, pero éste salvó el 2-1 con los pies de forma magnífica. Instantes después, Mahrez disparó alto desde dentro del área y en el 105, el último minuto de la primera parte de la prórroga, el Leicester tuvo su ocasión más clara de ponerse por delante. Tras una contra, Mahrez se quedaba sólo delante de Adrián. El argelino trató de sentar al meta visitante con varios amagos, pero Adrián no cedió y sacó una pierna providencial para evitar el gol.

En la segunda parte se calmó algo el ritmo y tras otra gran parada de Adrián a Schlupp y dos tiros muy desviados de Inler, Bilic decidió reforzar la defensa dando entrada a Reid por Obiang en el minuto 115. El cambio, a todas luces defensivo, surtió el efecto opuesto al deseado por el entrenador croata: balón perfecto a la espalda de la defensa visitante, al que llega el capitán Andy King justo para poner el balón en la escuadra imposible para Adrián con un certero remate de cabeza. Ya en la repetición, se apreció que el '10' del Leicester estaba adelantado al último defensor, por lo que el gol debió ser anulado por fuera de juego. No estuvo afortunado el árbitro en la prórroga.

En los cuatro minutos restantes (más dos de añadido), el West Ham tuvo imposible acercarse con peligro a la meta local, y así se llegó al final del tiempo extra. El Leicester avanza a la cuarta ronda y el West Ham queda apeado a la primera.

MVP del partido: Adrián

Su extraordinario partido no sirvió para que el West Ham se clasificase, pero sin lugar a dudas fue el español el hombre clave, pues evitó una victoria más temprana del Leicester.