La andadura del equipo de Mark Hughes en la League Cup sigue. A pesar de la falta de dominio, el equipo del galés superó por un único gol de Peter Crouch al Fulham de Kit Symons. El técnico del Stoke City cambió radicalmente su alineación y solo mantuvo tres titulares: Cameron, Wilson y Pieters. Odemwingie regresaba al once titular junto a Afellay, una vez cumplida su sanción de dos partidos. Steve Sidwell sería el titular tras dejar el conjunto de Craven Cottage en el verano de 2014. Crouch, Given, Bardsley, Ireland y Wollscheid completarían el once titular. Kymons introdujo seis cambios frente a su alineación frente al Sheffield Wednesday. Richards, Stearman, Ream, Pringle y McCormack no cayeron del ‘once’ mientras que Lewis, Burn, Kacaniklic, Mattila, Christensen y Woodrow completaron este.

Los cambios solo surtieron un efecto en la primera media hora de partido. Aburrimiento. Ambos conjuntos se anularon en el centro del campo por lo que el peligro para Lewis y Given fue bastante precario. Sin embargo, el conjunto Symons fue el que llevó mayor iniciativa de cara a la galería de tiro. La mejor prueba de la inefectividad de ambos equipos se encontró en la inexistencia de tiros a puerta en la primera media hora. Peter Crouch quiso cambiar esta tendencia. Pieters cedió el balón en mediocampo para el delantero que, a su vez, la pasó a Odemwingie, que en una rápida maniobra ante la presión del rival metió un pase en profundidad donde Crouch no desaprovechó la oportunidad para batir a Lewis.

A partir de aquí, el partido siguió la misma senda de control del equipo de Craven Cottage pero sin encontrar el gol en la portería de Given. Sus intentos se estrellaban en el muro defensivo potter. En la segunda mitad, el control seguía siendo del equipo local ya que el visitante ya tenía el resultado que quería y solo tenía que defenderlo. El Fulham gozó de varias oportunidades a balón parado en las inmediaciones del área pero se estrellaron en la barrera o la repelían hacía la línea de fondo.

El Stoke City seguía sin crear peligro claro mientras que el Fulham lo buscaba pero se despeñaba en tres cuartos. Symons decidió sacar del campo a Woodrow por Dembélé y Kacaniklic por Tunnicliffe, lo que le dio mucho más dinamismo al centro del campo. La prueba más evidente se encontró en la presión a Given, que le obligó a lanzar un balón sin dirección hacia el centro, donde un Christensen mandó el balón por encima del larguero del guardameta irlandés.

Ante las dificultades de su equipo, la falta de peligro y la endeble actuación de Shay Given, Mark Hughes decidió sacar del campo a Ireland para meter a Arnautovic. Esto cambió ligeramente la situación ya que los potters tuvieron la oportunidad de llevarse el partido por más de un gol. Ibrahim Afellay quebró brillamente la cintura de Richards para colocar un pase excelente a Peter Odemwingie la elevó por encima de la entrada rasa del meta, pero su disparo se marchó por encima del larguero.

A partir de ahí, el partido se equilibró todavía más con la entrada de Shaqiri, que le dejó a una gran oportunidad a Arnautovic que paró sin problemas Lewis. El partido parecía abocado a su final en el silbato de Stuart Attwell pero aún quedaba emoción. Given repelió el balón en el área pequeña, este llegó a Tunnicliffe, pegó en la espalda de un defensor y el balón llegó a Burn. Su disparo con la izquierda se estrelló en el larguero acabando con las posibilidades del Fulham de acabar en la cuarta ronda de la League Cup.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Pedro M. Peralta
Periodismo. Gran aficionado al deporte de motor y al fútbol.