El Newcastle United sufrió una humillante derrota que los eliminó de la Capital One Cup, apenas en la tercera ronda, a manos de un equipo ubicado en media tabla de la Football League Championship: Sheffield Wednesday. Los magpies cayeron 0-1 para ser echados de la Copa de la Liga, una competencia que, habían dicho, tomarían con absoluta seriedad.

El United consiguió su primer tiro a portería hasta el minuto 85, cuando la derrota ya era inminente, y el holandés Siem de Jong se perdió dos oportunidades claras cerca del silbatazo final. Los de Tyneside fueron abucheados por la fiel afición geordie en el entretiempo y al final del cotejo, mientras los búhos salieron ovacionados por los más de 30 mil seguidores que se dieron cita en St. James' Park, tras obtener una victoria histórica con un equipo repleto de suplentes.

Mal y de malas

El Toon inició el juego de manera vacilante, brincando líneas; apenas a los dos minutos Florian Thauvin filtró un pase para Siem de Jong pero el holandés no logró rematar en el área penal. Momentos después, uno de los hombres más criticados de los últimos tiempos, Mike Williamson, cometió una imprudente falta sobre Lucas Joao en el borde del área local; para fortuna de los anfitriones, Lewis McGugan estrelló su tiro libre en la barrera blanquinegra... el búho no perdonaría más tarde.

A los 11 minutos, el Newcastle dejó ir una gran oportunidad de abrir el marcador cuando Gabriel Obertan habilitó a Moussa Sissoko, pero el disparo del internacional francés pasó rozando la base del poste. La falla del mundialista galo provocó que el Sheffield creciera en confianza y lograra crear oportunidades por conducto de Jeremy Helan y Joao sin que pudieran meter en problemas a Tim Krul.

Cuando el cronómetro superó la media hora, Chancel Mbemba probó fortuna, sin éxito, con un disparo de larga distancia que no preocupó al meta adversario, Joe Wildsmith. Para entonces, la tensión en el graderío de St. James' Park iba en aumento, el ambiente era una mezcla de un tenso silencio y burlas de los seguidores visitantes que cantaban: "por eso van a descender".

La primera mitad llegó a su fin tras un intento de Sissoko pero el estéril esfuerzo del mediocampista fue fiel resumen de unos pobres 45 minutos. Chris Kavanagh hizo sonar su silbato para mandar a ambos equipos a los vestidores y llegaron los abucheos de la afición. Triste fondo musical para una triste actuación.

 La promesa de tomar en serio las competencias de copa se desvaneció y lo único a la vista para el Newcastle es otra batalla por la permanencia.

Lo que mal empieza, mal acaba

Steve McClaren realizó dos cambios para la parte complementaria; Thauvin, que pasó de noche, dejó su lugar a Ayoze Pérez y el juvenil Kevin Mbabu ocupó el puesto de Daryl Janmaat. Las piernas frescas fallaron en causar un impacto inmediato y el calvario del Newcastle para romper el cerrojo visitante continuó en el segundo tiempo.

Parecía que Pérez lograba inaugurar el tanteador cuando el minutero completaba su giro de 360 grados; el español, con el arco abierto, estrelló el balón en el poste, para su fortuna el árbitro asistente levantó su bandera para invalidar la acción.

La desesperación del Newcastle iba en aumento. El debutante Mbabu vio el cartón preventivo por una entrada a destiempo sobre Marco Matías, mientras los visitantes empezaban a convertirse en una amenaza. Un par de minutos después, la figura de Tim Krul empezó a crecer al detener un intento de Modou Sougou.

Las urracas respondieron al minuto 67, Obertan mandó un servicio al área que Williamson remató desviado del arco y, momentos después, algunas gargantas geordies explotaron cuando Ayoze impactó el lateral externo de la red tras un pase raso de Sissoko. La ilusión óptica no tardó en convertirse en desilusión.

McClaren envió a Ivan Toney al campo de batalla para los 20 minutos finales, en sustitución de Obertan. Sin embargo, antes de que el exjugador del Northampton pudiera mostrarse, llegó el desastre. Con menos de un cuarto de hora por jugar, los búhos abrieron el marcador; Lewis McGugan, con tiempo y espacio para tomar una taza de té, disparó desde el borde del área para batir a Krul. Tres minutos después, el Sheffield pudo sellar el destino de las urracas y ahorrarse problemas; Joao encontró el balón en el área y, con el meta local vencido, sacudió el horizontal del arco local.

Los magpies respondieron con un tiro de esquina cobrado por Wijnaldum. El "jugador holandés del año" encontró a Toney en el área pero el cabezazo del atacante se impactó con un defensa antes de que los visitantes rechazaran el balón. Momentos después, el mismo Wijnaldum ensayó un disparo que fue justo a la posición del arquero, corría el minuto 85, era el primer tiro a puerta del Newcastle. 

Los locales tuvieron una oportunidad de oro en el tiempo agregado. Wijnaldum buscó a De Jong con un balón raso pero el "10" del Toon remató desviado. Después el mismo De Jong tuvo otra ocasión irrepetible pero el exjugador del Ajax envió el balón a la tribuna. Y eso fue todo.

El silbatazo final retumbó en St. James' Park y lo acompañaron los abucheos y pitos de la afición. Entonces McClaren indicó a los suyos que se concentraran en mediocampo para aplaudir a los seguidores; no obstante, como si la vergüenza no estuviera consumada, algunos jugadores se mostraron reacios a hacerlo. La promesa de tomar en serio las competencias de copa se desvaneció y lo único a la vista para el Newcastle es otra batalla por la permanencia.

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