Los muertos regresaron a la vida en St. James' Park. Primero, las urracas volvieron del inframundo en que han estado durante las siete jornadas de liga y sorprendieron a propios y extraños al tomar una ventaja de dos goles sobre los actuales campeones; sólo para que, en diez minutos, el Chelsea también regresara de la muerte y le arrancara el empate a los locales.

El equipo de Tyneside lució mejor que en la desastrosa derrota entre semana ante Sheffield Wednesday e ilusionó a sus seguidores al conseguir una ventaja de 2-0 sobre los blues, con lo que parecía consolidar su dominio sobre los londinenses en St. James' Park. Sin embargo, al final del juego Steve McClaren no pudo ocultar su alivio con el empate conseguido por los suyos, primer punto que suman desde agosto, a pesar de la decepción de ser empatados en los minutos finales.

Un punto no lucía como un mal botín para los locales antes del juego pero parecía que el Toon conseguiría los tres debido a que Ayoze Pérez y Georginio Wijnaldum le dieran una inesperada ventaja. No obstante, la entrada de Ramires en el segundo tiempo inspiró a los pupilos de José Mourinho a igualar los cartones.

Sin dominador claro

Steve McClaren modificó su parado de un 4-2-3-1 a un 4-4-2, con Pérez y Mitrovic adelante en lugar de dejar solo al serbio. Como declaró en la rueda de prensa previa, el inglés no cambió su estilo y se inclinó por el clásico juego de pases y posesión que ha empleado en la temporada. Aun así, la primera oportunidad fue para los visitantes después de que Colback cometiera una falta en tres cuartos de terreno de juego sobre Matic. Kurt Zouma cobró el tiro libre pero su disparo se fue por un lado del arco sin causar problemas a Tim Krul.

Las urracas intentaron reaccionar pero fueron los visitantes quienes tuvieron la siguiente ocasión. Ivanovic envió un centro desde la derecha que Loic Remy no pudo rematar con dirección a puerta. Finalmente, los locales respondieron momentos después a través de Kevin Mbabu, quien hizo su debut en la máxima categoría de Inglaterra, pero el suizo dejó el balón en manos de Admir Begovic. Cuatro minutos después, Wijnaldum mandó un servicio para Mitrovic, que superó la marca de Gary Cahill pero el balón se fue desviado.

El momento era del Newcastle y la siguiente oportunidad fue para Moussa Sissoko, uno de los jugadores más criticados tras la eliminación del miércoles. El francés ensayó un tiro que se fue por un lado del arco blue. Begovic tuvo ocasión de mostrarse dos veces en un lapso de 30 segundos cuando se disputaba casi media hora de juego.

Primero, Daryl Janmaat filtró un balón para Ayoze antes de que el meta lograra rechazar el peligro. Entonces, en el siguiente ataque del United, Janmaat fue al frente otra vez y disparó para forzar una atajada del exportero del Stoke. En la portería de enfrente Krul también tuvo oportunidad de brillar, a cinco minutos del descanso el holandés desvió un intento de larga distancia de Cesc Fábregas.

Las urracas sorprendieron al tomar una ventaja de dos goles; sólo para que, en diez minutos, Chelsea también regresara de la muerte y le arrancara el empate a los locales.

Veinte minutos de ensueño

Justo antes del descanso, los casi 50 mil aficionados que poblaron las gradas de St. James' Park explotaron en éxtasis cuando los locales tomaron la delantera. Anita mandó un servicio al segundo poste, donde apareció Ayoze Pérez para controlar el balón y disparar con un movimiento poco ortodoxo que venció a Begovic. Así, las urracas se fueron al entretiempo con la mínima ventaja.

Los locales saltaron al campo para la segunda parte pero se encontraron con los juegos mentales de José Mourinho, pues los blues tuvieron a sus anfitriones esperando en la cancha antes de salir del vestidor y reanudar las acciones. A pesar de la maniobra del técnico portugués, Tim Krul se mostró igual de concentrado que en la primera mitad; el internacional holandés estuvo atento para evitar un tanto de Loic Remy con una atajada de primer nivel.

El juego se acercaba al minuto 60 cuando Mourinho decidió modificar su escudra y mandar a Falcao y Willian al campo de batalla. No obstante, la presión de los locales impidió que las sustituciones se llevaran a cabo antes de una serie de tiros de esquina. Precisamente en uno de esos córners, Ayoze colgó el balón al corazón del área blue, ahí apareció Wijnaldum para mandar el balón al fondo de las mallas con un cabezazo y duplicar la ventaja 'magpie'.

Con la confianza recuperada, el Newcastle decidió manejar el ritmo del partido en un intento de jugar con la desesperación del Chelsea. El Toon se veía tan seguro que el debutante Mbabu se dio el lujo de vencer a Pedro en dos ocasiones con un par de barridas inmaculadas, por momentos el juvenil tuvo al español en la bolsa.

La urraca 'cayó' en picado

La seguridad de los norteños desapareció a once minutos del final, pareciera que les pesó estar al frente en el marcador, una posición poco habitual para las urracas en todo el año. El primer golpe de realidad llegó en el 79', cuando Fábregas retrasó el balón a la llegada de Ramires, el brasileño no lo pensó dos veces y sacó un balazo desde afuera del área que dejó sin oportunidad a Krul.

El 2-1 fue un duro golpe para los locales, el Chelsea había pasado de noche en el complemento y, sin embargo, ahora estaban cerca de igualar el marcador. Los blues sintieron la ansiedad de los blanquinegros y, como un tiburón se lanza al ataque cuando la víctima empieza a sangrar, los londinenses prepararon el golpe final.

A cuatro minutos del final, luego de que Sissoko regalara un tiro libre, Willian mandó un centro al área de meta desde el costado izquierdo, Ramires entró como un bólido pero sólo logro distraer a Krul. El balón entró y el gol fue acreditado a Willian, el sustituto había igualado los cartones. Poco después, Krul evitó la catástrofe al salvar el segundo gol de Ramires.

Conforme se acercaba el silbatazo final, las urracas vieron sus fuerzas mermadas. McClaren optó por manejar el reloj y conformarse con el empate, mientras Chelsea pareció más motivado a concretar la voltereta. No obstante, el tiempo se consumió sin que cayeran más goles y ambos equipos repartieron puntos.

MVP: Ayoze Pérez, el español apareció cuando su equipo más necesitaba que pesaran sus hombres de ataque. Abrió el marcador con un gran remate cerca del medio tiempo y colaboró con una sistencia en el gol de Wijnaldum a los 60 minutos. Tuvo desgaste a lo largo del partido y terminó fundido.