Regresaba Mourinho al estadio donde se dio a conocer y comenzó su leyenda. Hoy, el que fue su club le ha dado la bienvenida ganando a su equipo por 2-1.

Igualada la primera mitad

El Oporto hacía uso de su 4-3-3 habitual, con Íker Casillas en portería, que batía el récord de más partidos disputados en la Champions League. Por su parte, Mourinho sorprendía tras dejar fuera del once a Hazard, Matic y Terry, en beneficio de Zouma en la zaga y de Obi Mikel y Ramires en la medular (la línea de mediapuntas la completaban Pedro, Cesc y Willian; Costa arriba).

Tras unos primeros 10 minutos muy lentos, el partido comenzó a abrirse. Con el medio que formó Mourinho, evitó que Danilo, Neves e Imbula se asociaran en la medular, lo que provocó un partido de ida y vuelta. Como tantas veces ha sucedido este año, Ivanovic sufría por banda ante un rápido y hábil Brahimi; además, Aboubakar era una pesadilla constante para los centrales blues, que pudieron mantenerle a raya. Por su parte, el Oporto estuvo muy bien replegado atrás, formando un bloque compacto. Aún así, el equipo de Mourinho tuvo oportunidades con la rapidez de Willian y Pedro, y la movilidad en la frontal de un Cesc más liberado.

Diego Costa estuvo muy activo y jugó bien, pero los centrales del Oporto estuvieron firmes. Foto: Chelsea.

Tan sólo una buena parada de Casillas a un tiro seco de Fàbregas y una mala definición de Pedro ante el antiguo guardameta del Madrid separaron al Chelsea de adelantarse. Mientras tanto, el Oporto fue ganando peligro arriba y seguridad atrás (tras amonestaciones a Martins Indi y Marcano). Aboubakar y Maxi avisaron, y a la tercera fue Brahimi quien volvió loco a Ivanovic, su disparó fue rechazado magníficamente por Begovic, pero el rechace cayó a André que remató a gol a pesar de que el meta bosnio volvió a tocar el balón. Se adelantaban los locales en el 39 de la primera.

En el 45, tras descontar Mateu dos de añadido, el Chelsea se encontró con una falta peligrosa en la frontal. Varios jugadores blues se colocaron en la barrera, parecía algo ensayado. Entonces, el brasileño Willian disparó colocado pero sin demasiada fuerza a la escuadra del palo que defendía Casillas, que no reaccióno ante el disparo, haciendo la estatua, y no pudo evitar el gol. El español lo achacó a la poca visibilidad de la barrera, lo que hace pensar que era algo planeado por el Chelsea.

WILLIAN FREEKICK
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Error crucial en la segunda parte

Tanto Lopetegui como Mourinho salieron sin cambios en el ecuador del partido. Sin embargo, fueron los locales quienes comenzaron más enchufados, y tras un tiro ligeramente desviado de Rúben Neves, el Oporto se volvió a poner por delante tras un córner (regalado por un nefasto Ivanovic) al primer palo que remató perfecto Maicon ante la pasividad de Cahill y Ramires.

Mou, al igual que su equipo, reaccionó rápidamente, dando entrada a Hazard por Mikel (Cesc se situó en el medio). La entrada del belga siempre ayuda al Chelsea a generar espacios arriba, de hecho en la primera intervención de Eden estuvo a punto de marcar. Más cerca del gol se quedó Costa con un trallazo desde fuera del área, que batió a Casillas pero se estrelló contra el larguero.

Maicon celebra su gol. Foto: Champions League.

El Chelsea llegaba rápido a la frontal, y con rápidos toques y desmarques por las bandas trataba de asediar a la segura defensa del Oporto. Entre tanto, los delanteros locales agobiaban arriba al Chelsea, que daba una sensación constante de pánico en cuanto el balón se acercaba a su área. Pudo haber algún gol en estos minutos; favorable al Chelsea tras una mala salida en un córner de Casillas que Ivanovic remató desviado, y el tercero del Oporto hubiese llegado de no ser por una gran intervención de Begovic.

En los últimos minutos, el Chelsea asedió al Oporto, pero el conjunto portugués se mantuvo firme. Tan sólo pareció cerca el gol en una jugada en la que Costa recibió en el área, y con un buen control orientado trató de regatear a Marcano para encarar la portería. Sin embargo, el central español cortó a córner, ante las protestas de Diego Costa, que pedía insistentemente mano. En la repetición se pudo coprobar cómo el central del Oporto corta deliberadamente el balón con el brazo, pero Mateu Lahoz no lo vio.

Los jugadores del Oporto felicitan a André por su gol inicial. Foto: Porto.

De esta manera, el Chelsea pierde el segundo partido de la fase de grupos tras ganar en su estreno ante el Maccabi.