Ni hablar de malas rachas en el lado celeste de Manchester. El City recibió al Newcastle en la octava jornada de la Premier League después de haber ganado entre semana al Borussia Mönchengladbach en Champions League, y volvió a alzar el vuelo a pleno rendimiento pasando por encima de unos visitantes que sólo fueron un rival a tener en cuenta durante 45 minutos. La segunda mitad fue un frenesí goleador que desintegró al Newcastle e introdujo en la historia a Sergio Agüero con cinco goles en 20 minutos. Cielo para el City, infierno para el Newcastle.

Espejismos pasajeros

Fue una contienda pareja en su arranque. No hubo un dueño claro del esférico, y el Newcastle no se amedrentó como podía esperarse de un visitante de la zona baja de la tabla en un escenario como el Etihad Stadium. No en vano, los magpies apenas tardaron segundos en arrancar el contador de ocasiones con una volea desviada de Sissoko.

El Manchester City se movía sobre el verde al ritmo que su director de orquesta, David Silva, marcaba desde la posición de enganche. Precisamente a pase del español tras un rechace tuvo una clarísima doble oportunidad de rematar a bocajarro Fernando, pero la ocasión de abrir el marcador se esfumó para los citizens en un barullo de botas con los guantes de Krul por medio en el área chica.

Teniendo en cuenta lo que ocurriría después parece increíble, pero el Newcastle fue el encargado de abrir el marcador. Corría el minuto 18 cuando Wijnaldum encontró un balón suelto fruto de una brega entre Mitrovic y Mangala, buscó al delantero serbio con una perfecta asistencia con el exterior y halló la cabeza del 45 blanquinegro, que aprovechó el desbarajuste defensivo para estrenarse como goleador en el club de Tyneside. Qué bonito era el espejismo del 0-1 para los visitantes.

Foto: Paul Currie (BPI)

Fueron los mejores minutos del Newcastle, que se vio por encima en el electrónico e incluso dispuso de una inmejorable ocasión para el 0-2 en botas de Mitrovic, que no pudo superar a un Hart providencial al salir a sus pies para evitar que rematara un pase en profundidad de Sissoko. Quién iba a decirles a esos momentáneamente felices y peligrosos visitantes lo que se les venía encima.

Soñó con dar la sorpresa el Newcastle tras el estreno goleador de Mitrovic, pero antes del descanso Agüero dio comienzo a su feroz cacería con un testarazoA partir de la media hora de juego, el Newcastle empezó a empequeñecerse sobre el verde. Los pupilos de McClaren se recogieron progresivamente en su campo como suelen hacer siempre que consiguen la ventaja en el marcador. El Manchester City aprovechó para meter el miedo en el cuerpo y, finalmente, asestar la primera puñalada. Ya había avisado en el minuto 34 Agüero con un disparo raso que pasó rozando el palo, pero fue en el 42 cuando empezó la cacería del Kun. Un mágico pase elevado en profundidad de Silva a la espalda de la defensa conectó con Fernandinho en el área, que asistió de cabeza a Agüero para que el argentino rematara con otro testarazo a puerta semivacía y diera el pistoletazo de salida a la remontada antes del descanso.

Un repóker para la eternidad

Si sales sin alma al césped del feudo de un potencial campeón, puedes darte por muerto. El Newcastle saltó al campo como un conjunto sin la más mínima aspiración, paupérrimo, con once almas en pena carentes de cualquier tipo de química de equipo y con un muerto viviente en el banquillo pegando gritos a la nada. Su ataque no existió y su defensa fue la máxima expresión del circo que es hoy el club. El Manchester City castigó a su rival con una paliza sin piedad, sin miramientos, con los ojos inyectados en sangre y la determinación de masacrar sin límites a un Newcastle que apesta a Segunda División. Y todo ello con un nombre omnipresente y dictatorial: Sergio Kun Agüero.

Agüero marcó cinco goles desde el minuto 42 al 62 y se convirtió en el autor del tercer repóker más rápido de la historia del fútbol europeoEn 17 minutos para la eternidad de los citizens, la escuadra celeste metió cinco goles como parte de un brutal espectáculo impagable para el público mancuniano. De dichas dianas, cuatro fueron de Agüero y una de De Bruyne. Y así, sumando el gol que había marcado al fin del primer tiempo, el 3 de octubre de 2015 pasó a la historia del fútbol europeo: El Kun se convertía, con sus cinco tantos desde el minuto 42 al 62, en el autor del tercer repóker más rápido de siempre en Europa, sólo superado por Lewandowski (nueve minutos) y Kubala (19 minutos), y el primero en Inglaterra. De cabeza, con la zurda, de vaselina, desde fuera del área, a placer sin portero... El ariete argentino dio un clínic sobre cómo ser el delantero perfecto. Y los libros de historia del fútbol ya incluyen otra página con su nombre.

Foto: mirror.co.uk

Agüero marcó todos los goles de los celestes excepto el cuarto. Fue ese el momento para reclamar su turno de De Bruyne, que firmó el tanto más bello de la tarde con una volea sutil, un híbrido entre vaselina y remate colocado que superó a Krul con una elegancia admirable. Entre kunazos y ríos de sangre de urraca, el partido terminó en el minuto 62 con el último gol de Agüero. El ídolo del Etihad Stadium fue sustituido por un desgraciadamente precavido Pellegrini que prefirió cerrar a su estrella la puerta a más goles para optar por reservar sus fuerzas, y la contienda pasó a ser un esperpento deshonroso para el buen fútbol con el Newcastle como único culpable. El Manchester City ya no necesitaba más que dejar pasar el tiempo; el trabajo estaba hecho. Los magpies, por su parte, corrieron detrás del balón con millones de miradas acusadoras en la nuca. La última media hora fue de mentira.

Y así, el Manchester City se ganó el derecho a protagonizar la octava jornada de la Premier League después de una revitalizante y aplastante victoria por 6-1 contra el fantasma de un Newcastle que otrora fue grande y hoy es humillado cada fin de semana. Sergio Agüero, por su parte, había escrito uno de los mejores capítulos de su leyenda: con cinco goles en 20 minutos, tiene el cielo de Manchester más que ganado.

Foto: Dean Mouhtaropoulos (Geyy Images)