Inglaterra vive momentos difíciles a nivel deportivo. Su bajo rendimiento en los deportes colectivos les ha llevado una crisis, cuyo máximo exponente ha sido el fracaso reciente en el Mundial de Rugby, en el cual partían como anfitriones y entre los máximos favoritos. No muy lejos también queda el amargo recuerdo del Mundial de Brasil, donde los ingleses no lograron superar la fase de grupos pese a disputar algunos de los partidos más interesantes del torneo. La fragilidad defensiva de la selección, sumada al desacierto en el ataque, hace de Inglaterra un combinado poco prometedor. Aún así, la llamada de jugadores que apuntan maneras como Jamie Vardy hace que el aficionado inglés confié en su país para la cercana Eurocopa.

Roy Hodgson ha decidido convocar para los próximos partidos ante Estonia y Letonia jugadores emergentes como Vardy o Ings, pero no ha renunciado a la veteranía de Rooney.  El delantero del Manchester United no ha comenzado la campaña como se esperaba, y solo lleva un gol en los siete partidos que ha disputado en la Premier League. La revelación de la pasada campaña, el ariete Harry Kane, tampoco ha empezado con mejor fortuna de cara a gol y suma un tanto en once partidos oficiales. De manera totalmente contrapuesta encontramos el estado de forma de Jamie Vardy, un delantero que saltó a la fama con el partido que el Leicester ganó por cinco goles a tres al Manchester United en la pasada campaña, y que se ha situado como máximo goleador de la Premier con siete dianas en ocho partidos. En el medio de las dispares situaciones se encuentra el velocísimo extremo del Arsenal, Theo Walcott, y al punta del Liverpool, que viene de anotar en el Derby del Merseyside, Danny Ings. Además hay que sumar el nombre de Callum Wilson, el joven delantero del Bournemouth que probablemente hubiera ido con la selección de no ser por su lesión de larga durada, y el de Raheem Sterling, un centrocampista ofensivo con mucha llegada que puede jugar perfectamente de delantero.

Los galones prevalecen

El estado de forma de Wayne Rooney, capitán y buque insignia de los pross en esta última década, no parece un impedimento para que cualquier seleccionador lo convoque a toda costa.  Cuestionado últimamente como delantero centro, Rooney parece tener un puesto fijo en el once de Hodgson. Además hay que destacar que viene de igualar el récord de sir Bobby Charlton como máximo goleador de la selección inglesa, con 49 tantos.

El entrenador del Manchester United, Louis Van Gaal, ha decidido alejar definitivamente a Wayne Rooney de la punta de ataque, lo cual se hizo evidente con el fichaje de Anthony Martial en el Deadline Day. La llegada del ariete francés ha provocado que Rooney se sitúe por detrás suyo, como una especie de mediapunta, acompañado por Juan Mata y Memphis Depay en los costados. Aún así, en los primeros partidos de liga, anteriores a la llegada de Martial, Rooney era el delantero centro de un United que le costaba marcar goles.  El delantero de Liverpool sigue siendo un activo importante para su selección, pese a que las sensaciones que deja su juego no sean las mejores.

Mucho más joven y menos asentado en la selección se encuentra Harry Kane, el jugador del Tottenham Hotspur, que está llamado a ser el líder de los pross en el próximo Mundial. Sin contar con los mismo galones que Rooney, es evidente que la llamada de Hodgson no llega en los mejores momentos de la carrera de Kane, un delantero que se destapó la pasada temporada al anotar 21 goles en la Premier League. Su debut ante Lituania, el 27 de marzo de 2015, vino acompañado de un tanto a los 72 segundos de su aparición a su escena. Pese al bajo rendimiento que está ofreciendo en su club en este principio de campaña, los ingleses siguen teniendo volcadas en él todas las esperanzas de una selección que deambula en los últimos campeonatos internacionales. Quizás es por ello que pese a su inefectividad en estos comienzos, Hodgson ha decidido darle un voto de confianza.

También es destacable la permanencia de Theo Walcott con los pross.  El extremo del Arsenal, que últimamente ha jugado también como referencia en ataque por la ausencia de Giroud, lleva acudiendo a la selección regularmente en estos últimos años. Roy Hodgson parece tener confianza absoluta en este veloz jugador (ya no es el más rápido de la plantilla del Arsenal ya que lo ha desbancado del trono el ex del Barça, Hector Bellerín), y es probable que ocupe una de las posiciones de ataque en los partidos ante Estonia y Lituania.

Con goles se llega a la selección

Esta debe ser la máxima que lleva tatuada Jamie Vardy, el emergente delantero del Leicester City, que a base de anotar jornada tras jornada ha conseguido llegar a la selección absoluta con 27 años de edad.

La historia de Jamie Vardy es la de un jugador que ha ido escalando poco a poco, de aquellos que nadie cree que llegaran, pero que a base de esfuerzo y dedicación han conseguido llegar al escalafón más alto del fútbol. Su debut como profesional llegó con el Stocksbridge Park Steels, conjunto que le pagaba 30 libras a la semana. Después de tres años como estrella del equipo dio el salto al Halifax Town, de la Northern Premier League (la séptima división del futbol inglés), donde fue nombrado “Player of the Year” y posteriormente fichado por el Fleetwood Town de la Conference Premier (quinta categoría del futbol inglés). Allí anotó 34 goles que le valieron de nuevo el galardón a “Jugador del Año” del club y el ascenso de división. Finalmente, en mayo de 2012, el Leicester City pagó 1 millon de libras por su traspaso.

El salto de tres categorías era muy importante. El Leicester City vivió la mítica tragedia, que se convirtió en fenómeno viral, cuando Anthony Knockaert falló un penalti y Troy Deeney anotó en la jugada posterior, para denegar el ascenso de los zorros.  No obstante, un solo año después se quitaron la espina al conseguir el ascenso tras consagrarse como campeones de la Championship. En el apartado personal de Vardy esa fue la temporada en la que se destapó para el panorama internacional ya que después de una primera campaña de aclimatación, el delantero inglés firmó 16 goles en 37 partidos.

Su debut en la Premier League propició un bajón considerable de su rendimiento, con tan solo 5 goles en 34 partidos, pero el arranque de la presente temporada, con 7 goles en 8 partidos, ha provocado la mas que merecida llamada de Roy Hodgson.

Otro caso parecido es el de Danny Ings, el autor del gol en la igualada que le valió el puesto a Brendan Rodgers ante el Everton en Goodison Park. Tras despuntar en el Bournemouth cuando comenzaba su carrera, su fichaje por el Burnley supuso su salto definitivo al estrellato. Tras una campaña sobresaliente, paralela en el tiempo a la de Vardy, en la que anotó 21 goles para el ascenso del Burnley a la Premier League, tuvo ofertas de grandes equipos, pero decidió quedarse en el equipo que le había llevado a lo más alto. Sus 7 goles en la temporada pasada, que no le valieron la salvación al Burnley, propiciaron su fichaje por el Liverpool.

Seis jugadores para tres puestos

La alineación de Roy Hodgson para los partidos ante Estonia y Lituania puede hacer que veamos a tres delanteros en la punta de ataque. Lo más probable sería ver a dos extremos clásicos, que surtirán de centros al delantero referencia.  Todo apunta a que el delantero centro será Wayne Rooney, el hombre récord de la selección, y que por tanto Jamie Vardy, Danny Ings y Harry Kane deberán esperar su momento desde el banquillo.  En las bandas se presupone que jugaran Theo Walcott y Raheem Sterling.

Por lo tanto, en principio y a falta de conocer las alineaciones oficiales, se imponen los galones al estado de forma de los jugadores.  Una decisión arriesgada por parte de Hogdson y que hace que sus detractores tengan más argumentos para criticarlo en caso de una improbable derrota ante Estonia o Lituania. Aun así la pregunta sigue en el aire, ¿Merecen ser titulares Vardy o Ings, por sus recientes actuaciones, en detrimento del máximo goleador de la historia de la selección?, esa es la cuestión.