Tras la octava jornada y el consiguiente parón de selecciones, el Everton FC , con 13 puntos, marcha séptimo en la Premier League, a tan solo 5 puntos del líder, el Manchester City. Gran parte de culpa la tiene Romelu Lukaku,  decisivo en el juego aportando superioridad, asistencias y sobre todo goles.

Hacia mayo de 1993, en Amberes, una pequeña ciudad belga, nació un diamante en bruto con nombre y apellidos: Romelu Menama Lukaku, que rápidamente heredó el amor por el fútbol que su padre  -ex futbolista- le inculcó.

Con apenas seis años empezó a dar sus primeras patadas a un balón en un equipo muy modesto, llamado Rupel Boom, donde estuvo cuatro años. Tiempo después, y tras militar en varios equipos como el FCKFC Wintam y el Lierse, puso rumbo hacia la capital para ingresar en las filas del Brussells FC, firmando números realmente espectaculares. Poco después, en el año 2006, el club belga por excelencia,  el RSC Anderelcht, se hizo con sus servicios. Tan solo tres años más tarde, con apenas 16 años de edad, debutó con el primer equipo ante el Standard de Lieja, sustituyendo al defensa hondureño Víctor Bernárdez, en el crucial encuentro de desempate por la Belgian Pro League, en el que finalmente, los de púrpura y blanco no se coronaron campeones.

A su vez, Lukaku seguía creciendo como futbolista. En la siguiente temporada, la 2009-2010, se consagró como un gran goleador. Con tan solo 16 años fue el máximo anotador de la liga belga, siendo crucial para que su equipo se alzase con el trigésimo título de dicha competición.

Años después, y tras la convocatoria con la selección, su fichaje por el Chelsea, y su paso por West Brom y Everton respectivamente, en calidad de cedido, el Everton -en el año 2014- decidió fichar al joven belga por 35 millones de euros, o lo que es lo mismo, un cantidad que no dejaba indiferente a nadie.

Siendo justos, su rendimiento en el Everton ha sido más que destacado. Su nivel ha ido de menos a más, marcando 15 goles en su primera temporada y tres más en la segunda.

En lo que se refiere a la actual campaña, está en camino de superar con creces las anteriores estadísticas. En tan solo ocho jornadas disputadas, ya ha ancado el diente en cinco ocasiones, siendo sus víctimas el Southampton, el West Bromwich Albion y el máximo rival, el Liverpool. Si sigue así, su lista de damnificados puede llegar a ser escandalosa.

Su gran envergadura unida a su excelsa potencia, confunden a cualquiera; es un jugador hábil con y sin balón, que se mueve muy bien entre líneas asociándose perfectamente con sus compañeros. Con su 1,90 es efectivo en el juego aéreo, puede caer a banda, crearse ocasiones por sí mismo y definir como pocos de cara al marco. Además, es capaz de fijar a los centrales y brindar de asistencias a compañeros que entran desde segunda línea, o se incorporan por banda. Sus características -en ocasiones similares a las de su ídolo, Didier Drogba- hacen de él un delantero sumamente completo y difícil de defender.

Ahora mismo, esta joya,  de tan solo 22 años ha manifiestado que se siente muy cómodo en el Everton y que se ve más en la Premier League que en España, aunque se ha declarado seguidor del Real Madrid en alguna ocasión. No sabemos lo que le deparará el futuro, pero si sigue como hasta ahora, no cabe duda que su futuro estará escrito en letras doradas.