Big Sam está de vuelta. El mal inicio liguero y las diferencias en materia de fichajes con el dueño de la entidad provocaron que Dick Advocaat dimitiese como entrenador del Sunderland. Las especulaciones sobre su sustituto destacaban a Nigel Pearson como uno de los favoritos a hacerse con el cargo, también David Moyes aparecía en las quinielas e incluso se habla de una posible oferta rechazada por el escocés, pero finalmente será Sam Allardyce quien ocupe el banquillo del Stadium of Light.

Tendrá ante sí el reto de cambiar la dinámica en la que se halla inmerso el equipo, penúltimo clasificado y sin conocer la victoria. Los típicos rumores que siempre acompañan a la llegada de un nuevo entrenador no han tardado en llegar y se especula con dos viejos conocidos de Sam en su anterior club -el West Ham- como posibles refuerzos, Carlton Cole y Kevin Nolan. Ambos se encuentran sin equipo después de que el delantero finalizase su contrato en junio y el centrocampista lo rescindiese hace semanas por su falta de presencia en el equipo.

Además de estos dos jugadores que podrían incorporarse al equipo inmediatamente, el club parece decidido a invertir en fichajes en el próximo mercado de invierno y las dos áreas se intuyen como las dos zonas a reforzar. El Sunderland es a día de hoy el conjunto más goleado de la Premier y no ha logrado mantener su portería a cero en ninguno de los 8 encuentros disputados hasta la fecha. 18 goles encajados son motivo de alerta para un equipo que quiere lograr la permanencia y los primeros nombres para reforzar la zaga no han tardado en salir. La prensa inglesa tiene claro que lo que Allardyce busca es gente de confianza, y además de los mencionados Cole y Nolan, podría intentar contratar a Collins y Tomkins, también del West Ham. El primero no cuenta para Slaven Bilic y el segundo está participando pero no es indiscutible.

Pero para ganar partidos no basta con no encajar goles, también hay que meterlos, y el bagaje ofensivo del Sunderland en este inicio es escaso. Una media de un gol por partido pocas veces es suficiente para sumar de tres en tres, y así se da el caso de que el Sunderland es junto a sus vecinos de Newcastle el único equipo que aún no conoce la victoria en esta Premier League. Suena Charlie Austin, sinónimo de gol. De esta forma Big Sam perfilaría un equipo de los que a él le gustan; fuerte y aguerrido en defensa y con pegada en ataque.

Sin duda esto es lo primero que intentará Allardyce, hacer del Sunderland un rival complicado de derrotar. Sin alardes ni fútbol vistoso, con un fútbol de contacto, sin concesiones ni errores infantiles. Fútbol directo, de balón a los puntas y segunda jugada, como si imperase la máxima “si la perdemos que sea lejos de nuestra portería y con todo el equipo detrás, que les cueste hacernos gol”. Un estilo que aunque no es muy atractivo, ha sido efectivo en los anteriores trabajos de un Big Sam que tiene ahora ante sí un reto complicado.

Su estreno se producirá este fin de semana, en el que visitará The Hawthorns el sábado a las 15:00 horas en horario local para enfrentarse al West Bromwich. Los “Baggies” de Pulis se caracterizan por practicar un fútbol de estilo parecido que se hizo famoso en Stoke, lo que hará que se produzca un duelo al más puro estilo clásico inglés.

A quien quizá no le beneficie este cambio en el banquillo podría ser al español Jordi Gómez, un futbolista de talento y juego al pie, que puede verse desplazado de las alineaciones por la inclusión de jugadores más físicos. Por ahora la tarea de Allardyce es dotar de mayor competitividad al equipo y empezar a sumar las primeras victorias, sobre la base de una sólida defensa y fútbol directo en ataque.

VAVEL Logo