El pobre balance como locales con cero victorias en lo que va de temporada le ha costado el cargo a Uwe Rosler, entrenador del Leeds United cuyo nombramiento el pasado mes de mayo ya resultó más polémico de lo deseado por sus aficionados. Cierto es que el Leeds es un club especial y ha convertido su banquillo en el más caliente de la categoría de plata del fútbol inglés. La combinación con un hombre peculiar como Massimo Cellino, que ha cesado a 36 técnicos en sus 22 años en el mundo del fútbol, ha hecho el resto. El 'Dirty Leeds' de Don Revie, orgullo de Yorkshire que peleaba con los más grandes por todos los títulos, ha dado quedado atrás y ha dado paso a un equipo sin alma, y lo que es peor, sin rumbo claro.

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Decimo octavos en liga con solo dos victorias

Más allá de la falta de seriedad en el gobierno del club, la realidad es que los resultados de un histórico como el Leeds venido a menos han dejado mucho que desear esta temporada, pues Rosler deja al equipo tres puntos por encima del descenso tras tres derrotas consecutivas.

El Leeds lleva tres derrotas consecutivasLa última y desencadenante del despido, ante el Brighton, líder de la categoría, y aunque el resultado pudiera entrar dentro de lo esperable, la imagen fue la gota que colmó el vaso. Elland Road es uno de los estadios más animosos de todo Inglaterra, y su afición apoya al equipo en los partidos a domicilio como pocas en el mundo, pero cansados de vagar sin rumbo entre entrenadores incapaces de entender el peso del escudo que representan, y jugadores que pasan por la plantilla sin pena ni gloria, los de Yorkshire han dicho basta. Bobby Zamora anotó el gol de la victoria que terminó de poner los clavos en la tumba futbolística del técnico germano.

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Rosler no era el deseado

Uwe Rosler llegaba a Leeds tras un sonado fracaso con el Wigan, club en el que sucedió en el puesto a un Owen Coyle que no supo compaginar la nueva categoría del club (Championship) con su participación en la UEFA Europa League. Tras repetir machada venciendo en cuartos de final a su ex equipo, el Manchester City, y terminar la temporada quinto en puestos de play-offs (donde caerían en semi finales ante el después campeón, QPR), el Wigan comenzó su descenso a los infiernos de la Football League. Desde el comienzo de la nueva temporada se instaló en puestos de descenso (que meses después acabaría consumándose) y el alemán dejó su puesto apenas un año después de firmar. Su llegada a Elland Road no satisfizo a los aficionados que dudaban de un manager con poco bagaje en Inglaterra, y doce partidos después, Cellino les ha dado la razón.

Rosler fue internacional por la República Democrática AlemanaComo jugador, Uwe se convirtió en un hombre muy querido por los fan del Manchester City, club donde militó durante cinco temporadas, y su dilatada carrera en Alemania en equipos como el Dynamo Dresden, Magdeburgo o Kaiserlautern le valió para representar en cinco ocasiones a la selección de la República Democrática Alemana.

Massimo Cellino y la inestabilidad

Seguramente lo peor de la situación del Leeds United es que a nadie le pillará por sorpresa este despido, pues el club llegó a ser de los más grandes de Inglaterra hace no tanto tiempo, y a los suyos les cuesta mucho aceptar el nuevo rumbo del equipo, pero la llegada de un personaje como Cellino no hizo más que complicar las cosas. Su tumultuosa compra del club y posterior paralización de la misma por parte de la Football League debido a irregularidades en la compra. A día de hoy posee un 75% de las acciones del club pero no puede ejercer como presidente debido a una sanción por una condena de evasión fiscal en su Italia natal y ejerce su liderazgo en la sombra.

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Supersticioso, polémico en todo lo que hace y dice, Cellino representa todo lo que ha hecho que el fútbol italiano sea lo que hoy en día es, el centro de un buen puñado de escándalos e intercambio de insultos en la prensa entre presidentes hambrientos de protagonismo. Su carácter no encaja con la idiosincrasia británica, y la llegada de muchos jugadores transalpinos (especialmente del otro club del que era propietario, el Cagliari), técnicos de dudosa reputación y sobre todo su mal hacer con el cese de McDermott hace que la afición no respete a su presidente.

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Brian McDermott se convirtió en un su corta estancia en el Leeds en uno de los entrenadores más queridos en la historia reciente del club, y los aficionados disfrutaron durante doce meses el cambio de juego del balón largo de Neil Warnock al juego de pase del ex entrenador del Reading. Al poco tiempo de tomar el club, Cellino intentó librarse del bueno de Brian pero tuvo que recular dos semanas después y readmitirle en el puesto, aunque la relación obviamente, nunca volvió a ser igual y al acabar la temporada abandonó el banquillo del Elland Road. Desde entonces el club vaga sin rumbo, y Uwe Rosler se une a la lista negra del presidente italiano, junto a McDermott, David Hockaday, Darko Milanic y Neil Redfearn.