El conjunto sevillista, arropado por 1.200 almas en feudo inglés, decidió apostar por un equipo defensivo ante el posible vendaval de ocasiones por parte del City. Los de Manuel Pellegrini debieron afrontar el partido sin dos de sus grandes estrellas, David Silva y Sergio Agüero, lo que provocó un cambio en ciertos aspectos del juego.

El dominio hispalense

Pese a que en el inicio del partido los locales se mostraron superiores, con sendas ocasiones de Jesus Navas y Wilfried Bony, los de Emery consiguieron sacudirse la presión de jugar en un campo tan difícil como el Etihad Stadium y pasaron a dominar el encuentro. Fue en estos instantes en los que el Sevilla consiguió ponerse por delante, pero antes Yevhen Konoplyanka mandó un balón al poste tras una magnífica ejecucción de una falta lateral. El jugador ucraniano, ex del Dnipro Dnipropetrovesk, fue quien envió la pelota a las redes defendidas por Joe Hart después de una soberbia asistencia de Vitolo.

Los minutos iniciales en que el equipo nervionense dominó vinieron condicionados por las bajas de Silva y Agüero. Estos dos jugadores son claves para entender el estilo de juego que propone Pellegrini, ya que más allá de su capacidad ofensiva son claves para entender las transiciones rápidas de los skyblues. El argentino es un delantero que se infiltra entre líneas y suele liberar una serie de espacios interiores que son aprovechados por los jugadores que llegan desde segunda fila, como Yaya Touré. En cambio, su recambio en el partido ante el Sevilla (Wilfried Bony), es un delantero al uso, un rematador del área pequeña que incide mucho menos en el juego. En el caso de Silva se trata de un mediapunta con una gran capacidad asociativa, y Pellegrini ha decidido sustituirlo con otro español, Jesus Navas, que es un jugador de banda con mucha profundidad, para servir de centros al delantero costamarfileño.

Yaya Touré, clavé para el City

Esta misma semana se han conocido los nombres a los nominados para ser elegido Mejor Jugador de Africano en 2015, entre los que destaca como gran favorito el del centrocampista citizen. La trascendencia de Touré en el juego del Manchester es capital, y es que probablemente sea el jugador más influyente en su último lustro. Todo ello, tanto la importancia como el favoritismo para el galardón, han sido visibles en el gol del empate ante el Sevilla. Yaya Touré ha controlado el balón enganchado a la línea de fondo y ha superado al central hispalense, Timothée Kolodziejczak, con una gran maniobra, impropia de un jugador de su físico. Posteriormente la ha puesto al interior del área, para que tras una serie de rebotes Rami acabara introduciéndose el balón en propia portería.

En el aspecto táctico, el costamarfileño ha empezado en el doble pivote junto a Fernandinho, pero a medida que ha ido avanzando el encuentro ha comenzado a adelantar su posición, además de descolgarse en diversas jugadas. Finalmente Touré ha sido quien ha conducido el contragolpe que ha terminado en la victoria del Manchester City.

Duelo de estrategas

Manuel Pellegrini ha decidido plantear un partido al más puro estilo Cruyff, apuntalando la defensa e intentando que los de arriba finalizaran las ocasiones. El partido del Manchester City no ha tenido un nivel colectivo alto, pero su gran bagaje ofensivo se ha basado en acciones individuales, partiendo en la mayoría de ocasiones de las botas de De Bruyne, Navas y Sterling. Por su parte, Emery ha enviado un mensaje claro a su equipo, el de jugar de tú a tú.

Ya entrada la segunda parte, los entrenadores han decidido meter cambios en sus equipos. Pellegrini ha metido a Kolarov y Fernando. Este último ha sido clave para el nuevo planteamiento que ha propuesto el chileno, adelantando a Kevin De Bruyne, que ha acabado como delantero centro, y Yaya Touré de media punta sin prácticamente trabajo defensivo. En el bando sevillista, Unai Emery ha hecho cambios tácticos importantes: Khron-Dehli ha entrado por un excelente Ever Banega, para tratar de dar más consistencia al centro del campo, N’Zonzi para ganar en juego aéreo, y Mariano como lateral largo, en un claro intento de ganar profundidad e intentar buscar el segundo gol de los suyos.

Final de infarto

Después de noventa minutos de partido, ambos equipos estaban sin energías y parecía que en cualquier contraataque podían decidirse los tres puntos. Kevin Gameiro ha fallado durante todo el encuentro ocasiones que podría haber dado la victoria al Sevilla, como el mismo ha declarado posteriormente en zona mixta: “Si hubiera metido la de cabeza, el partido hubiera sido muy diferente”, lamentó el francés. Tampoco Konoplyanka, en su primera gran actuación con los de Emery, ha podido volver a poner por delante a los hispalenses.

Finalmente, cuando las fuerzas ya eran mínimas, el City ha matado el partido. Ha sido una cuestión de centímetros. El polaco Grzegorz Krychowiak se ha quedado a pocos centímetros de llegar a cortar la jugada ofensiva de los locales. Su cuerpo, ya derrotado, se ha quedado en el suelo mientras Yaya Touré lideraba el contraataque. El costamarfileño ha cedido el balón a De Bruyne, que con una gran maniobra y un disparo raso, ha conseguido batir a Sergio Rico para el 2-1 final. En el tanto de belga se ha notado el cansancio de los visitantes, pues Iborra recula demasiado en la jugada decisiva. El ex del Wolfsburgo está empezando a amortizar los millones que pagaron por él. No obstante, de manera injusta, el Sevilla se quedó sin puntuar en un campo tan difícil como el Etihad, ya que Krychowiak se quedó a centímetros de detener el gol definitivo.