Los aficionados acudieron a White Hart Lane en la fría noche londinense convencidos de ver un buen espectáculo de su equipo, pero lo cierto es que el Tottenham quiso cerrar el partido por la vía rápida para dosificarse, pensando en los próximos compromisos semanales. El equipo de Pochettino pecó de conformista y casi acaba pidiendo la hora.

Los Spurs comenzaron intensos, dispuestos a dar un golpe en la maltrecha moral del Aston Villa. El plan de Mauricio Pochettino funcionó a la perfección y la salida en tromba del Tottenham sorprendió al colista de la Premier, que concedió un gol demasiado pronto. Era la primera jugada peligrosa del partido. Dembélé recibió escorado a la izquierda y se mantuvo en pie a pesar de las embestidas de Hutton, para después internarse en el área e introducir el balón por debajo de las piernas de Brad Guzan, poniendo el primero en el marcador. Jarro de agua fría para los villanos, que concedieron demasiadas facilidades en defensa ante un equipo como el Tottenham.

La primera parte fue un monólogo de los Spurs

Tras recibir el primer gol, el Aston Villa fue un juguete en manos del Tottenham, que movía la pelota sin crear demasiado peligro, zarandeando a un rival frágil. Las ayudas en el Villa eran inexistentes y las facilidades para los Spurs interminables. Sin embargo, el conjunto londinense se dedicó a desplegar un juego monótono, conocedor de la semana que debe afrontar. En el minuto 10, el Aston Villa parecía tener una tímida reacción al tanto de Dembélé gracias al desequilibrio de Scott Sinclair, el único jugador que lo intentó durante la primera mitad. Desbordó, se marchó con facilidad entre dos rivales y se adentró en el área realizando un disparo potente que puso en aprietos a Hugo Lloris. Fue el único acercamiento de los visitantes al área rival en la primera parte.

Tras el pequeño susto, el Tottenham se recompuso y continuó mandando en el juego, aunque se monstraron muy imprecisos en los metros finales. En el 24' Harry Kane hizo su primera aparición peligrosa. Recibió un balón en profundidad, regateó al defensor del Villa y disparó. Su lanzamiento tocó ligeramente en un jugador visitante y se envenenó, provocando la estirada de Guzan. La jugada acabó con un córner ejecutado por Eriksen, que puso en centro raso para que Rose rematara sin oposición. Doble aviso de los Spurs. La defensa del Aston Villa era un clamor y dejaba hilar jugadas con facilidad a los centrocampistas del Tottenham, permitiendo el acecho permanente a su portería. 

Todo parecía indicar que nos marcharíamos al descanso con el 1-0 en el marcador, pero en el minuto 45, una nueva pérdida del Aston Villa propició el robo de Eriksen, que abrío sin oposición a la banda para que Rose centrara. Su centro lo desvió un defensor cuando Kane ya se relamía y el rechace le cayó a Delle Alli, que durmió el esférico con el muslo y disparó a portería, poniendo el segundo en el luminoso. Con este marcador se marcharon ambos equipos al descanso. Los locales parecían tener todo bajo control y los villanos permitían el dominio local, dejándose llevar por su preocupante situación. 

El Aston Villa resurgió en la segunda mitad por la dejadez del Tottenham

Los Spurs salieron tras el descanso convencidos de dormir el partido, tratando de dejar pasar el tiempo.Su dominio continuó y el partido parecía estar destinado a agonizar sin que ningún equipo lo impidiera, pero la situcación cambió radicalmente a partir del minuto 65. Kevin MacDonald decidió dar entrada a Carles Gil y el rumbo del partido fue otro totalmente distinto. El jugador español formó un gran tándem con Jordan Ayew, que había ingresado en el terreno de juego por la lesión de Westwood. En el 72', el Aston Villa dio el primer susto a los presentes. Pérdida de Dier que propicia una clara ocasión, desaprovechada por Gestede. El Tottenham estaba jugando con fuego. Nos adentramos en el último cuarto de hora de partido con un Aston Villa que hasta ese momento parecía indefenso, pero lo cierto es que el Tottenham se buscó los sus propios problemas por no cerrar el partido.

En el minuto 78', una nueva pérdida del conjunto de Pochettino propició el disparo peligroso de Bacuna, que se topó con el poste. Tan sólo un minuto más tarde, el Villa acortaba distancias con otro disparo lejano, esta vez de Ayew. La falta de intensidad le pasó factura a los Spurs, que volvieron a perder una pelota sencilla. Esta vez los villanos no perdonaron. El lanzamiento de Ayew tocó en Vertonghen y entró en el arco de Lloris. 2-1. El partido había cambiado. 

El encuentro entró en su fase final con la emoción en todo lo alto y el Aston Villa trató de aprovecharlo, pero esta vez el nuevo intento desde lejos de Jordan Ayew se marchó desviado por poco. Suspiró White Hart Lane. Los problemas se le acumulaban a los Spurs, pues Danny Rose tuvo que abandonar el campo lesionado, dejando su puesto al galés Ben Davies. En los últimos cinco minutos, al Villa no le quedaba otra que ir hacia arriba con todo, situcación que aprovecharon Eriksen, Lamela y Kane para salir a la contra e intentar sentenciar el partido. En el 93', el trío atacante del Tottenham logró su objetivo y Kane hizo el 3-1 a placer, tras recibir de Lamela, que anteriormente había sido habilitado por un Eriksen que llegó justo de fuerzas a las inmediaciones del área.

Finalmente 3-1 en el marcador de White Hart Lane. Una victoria que coloca al Tottenham en quinta posición con 20 puntos y hunde aún más al Aston Villa. Los Spurs saldan con victoria el primero de los tres duelos que tendrán que disputar esta semana. Próxima estación: Andrelecht.