Tras una admirable temporada en la Premier, con una diferencia de ocho puntos sobre el siguiente clasificado, el Chelsea se presentaba como el rival a batir en la competición local en Inglaterra. Pero con tan solo 11 jornadas disputadas ya se ha descartado de la lucha por el título al conjunto londinense, ya que estos se sitúan en estos momentos a 14 puntos de la cabeza de la tabla y solo han conseguido tres victorias en lo que va de liga.

Uno de los motivos por los que el Chelsea no consigue arrancar es la falta de acierto de su delantero estrella Diego Costa, el brasileño nacionalizado español ha conseguido tan solo dos goles en los nueve partidos que ha jugado en la Premier League. La situación del Chelsea y Diego Costa parece ser la pescadilla que se muerde la cola, el delantero no consigue los goles que su equipo necesita para sumar puntos, pero el rendimiento del resto de jugadores no está al nivel de un equipo de lo alto de la tabla, por lo que no se generan las ocasiones necesarias para que el delantero consiga los goles que tanta falta le hacen al Chelsea.

Las lesiones

El problema parece tener difícil solución, y su entrenador, José Mourinho, no consigue dar con la tecla para que su equipo comience a funcionar. Sin embargo, no todos los problemas de Costa de cara a gol vienen dados tan solo por el estado de sus compañeros o las decisiones de su entrenador. El delantero hispano-brasileño ha tenido algunos problemas debido a las lesiones, como la que sufrió ante el Stoke City en un partido de Capital One Cup, en esta ocasión tuvo que ser sustituido en la primera parte del encuentro por un golpe que recibió en las costillas y que le mandó al hospital.

Las polémicas

Otro de los problemas de Diego ya era conocido en España en su etapa en el Atlético de Madrid, donde era conocido tanto por sus numerosos goles con los que destrozaba a sus rivales como por sus polémicas con todo aquel que trataba de ponerse al mismo nivel de intensidad que el propio delantero desplegaba en el campo. Esta actitud no parecía que fuera a cambiar con su llegada a la Premier y así ha sido. En la sexta jornada de liga encontramos una de las polémicas más sonadas, en esa ocasión se enfrentaban Chelsea y Arsenal y la defensa del equipo de Wenger sufrió la ira del delantero. Costa le propinó varios manotazos a Konscielny y más tarde tuvo un rifirrafe con Gabriel Paulista, por el que el defensa brasileño fue expulsado mientras que Diego se salía con la suya. Aunque en esta ocasión la jugada le salía bien al delantero del Chelsea, a la larga el equipo de Mourinho acabaría perjudicado por la actuación de Costa, ya que este fue sancionado tras el encuentro con tres partidos de suspensión.

Ahora el Chelsea afronta una nueva jornada de Champions, donde su situación no es mucho mejor que en liga, el equipo se encuentra tercero en su grupo con cuatro puntos de nueve posible. Se enfrentan en casa al Dinamo de Kiev, equipo aparentemente asequible para un equipo como el Chelsea, aunque con las dudas mostradas durante esta temporada los londinenses deberán luchar para conseguir los tres puntos. Puede tratarse de una buena ocasión para que Diego Costa consiga por fin realizar una buena actuación que coloque a su equipo entre los dos primeros puestos del grupo, los cuales dan acceso a la siguiente ronda de la competición. Para ello debe centrarse en el juego y olvidarse de los rivales, si Costa consigue aislarse de los comentarios críticos, aunque no erróneos, y se centra en aquello por lo que realmente es bueno, su juego de cara a portería y su olfato goleador, sin duda que su situación mejorará y con ella la del Chelsea, de este modo el conjunto de Mourinho podrá revertir esta desfavorable situación en la que se encuentran sumidos por méritos propios.